Fuera del grupo de la gran comisión no hay salvación.
Marcos 16
14 Después se apareció a los once mismos cuando estaban sentados a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
Varón, analiza, el mensaje del evangelio es un asunto donde se presenta a Cristo y a este crucificado, como sustituto nuestro, porque quien debe estar allí crucificado eres tú, soy yo, y todo aquel que entienda que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados, y en este punto quiero ser muy claro.
Lev 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras
almas; y la misma sangre hará expiación de
la persona.
La sangre fue el elemento que eligió Dios Padre para hacer expiación sobre el altar por el pecado de la raza humana y en los tiempos del antiguo pacto, esta sangre de animales era ineficaz por cuanto solo eran sombras de un Sacrificio Mayor (Heb.10:4).
Su efecto era "cubrir" el pecado a los ojos de Dios, como cuando un gato cubre sus heces con tierra o arena.
Esto explica por qué el emperador de la muerte (Heb.2:14) esclavizó a estas almas bajo su control en el Seol o Hades, hasta el Sacrificio del Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo (Zac.3:9; Jn.1:29; 1Jn.1:7)
Note que en Lev.17:11 he puesto en rojo "la persona" como cubierta temporalmente del castigo de Dios, al ofrecer sacrificio por su pecado, porque el sacerdote tenía que ofrecer sacrificio por sí mismo y por su casa antes de ofrecer el sacrificio por el pecado del ofrendante y por el pecado del pueblo en la expiación nacional que se hacía cada año (Lev.16).
Nada perfeccionó la ley, los sacerdotes tenían que ser reemplazados porque ellos también pecaban y también morían, todo este escenario de sacrificios es la sombra de esta realidad que gozamos hoy en día:
Heb 7:23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar;
Heb 7:24 más éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
Heb 7:25 por lo cual
puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
En resumen, el problema del pecado no se lava con el bautismo de niños o adultos, tampoco por la membresía y fidelidad a un grupo religioso.
En primer lugar, la raza humana nace ya condenada de antemano (Ro.5:18), y la única forma en la que el discípulo de Cristo es justificado ocurre cuando al mirar a la Cruz, entiende que al que no conoció pecado, a Jesús, Dios lo hizo pecado, es decir, cargó en él el pecado de todos nosotros:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
¿Con qué propósito?
Aquí es donde Eddy González necesita que el Espíritu Santo le abra los ojos espirituales y pueda y entender que no es por medio de buenas obras la justificación del creyente en Cristo.
Este es el propósito del Padre en Cristo:
"PARA QUE NOSOTROS FUÉSEMOS JUSTICIA DE DIOS EN SU HIJO"
Esto significa que Dios Padre nos imputa a nosotros su vida sin pecado, porque para el Padre tiene muchísimo valor la sangre derramada de su Hijo, como el elemento purificador de todos nuestros pecados, esto implica su humillación al ocupar un cuerpo semejante al nuestro con todas sus limitaciones.
Dejó su trono de gloria, su lugar a la Diestra del Padre, para descender a la tierra en forma humana, en un cuerpo que se cansa, que le da sed, que llora, que siente, que sufre.
Nosotros no podemos reemplazar el amor del Padre (Jn.3:16) y del Hijo (1Jn.4:19) por la fidelidad a ningún sistema religioso.
LA FIDELIDAD A CRISTO NO SE NEGOCIA.