En ningún momento he dicho que sea erudito o certificado en griego koiné o hebreo. Simplemente, con algunas bases y herramientas de estudio se puede estudiar y examinar el texto "original".
En cuanto al uso de la IA, o de diccionarios como el Strong, o de biblias electrónicas como la e-Sword, con cientos de módulos de traducciones para estudio en paralelo, enciclopedias, fuentes académicas y definiciones desde Google, etc., no importa y es irrelevante, ya que el objetivo es presentar textos argumentativos de buena calidad y, lo más importante, nutridos con buen respaldo escritural.
Tu análisis es impreciso
Jesús no llevó a estos tres testigos para prohibir que hablaran de Elías o Moisés antes de su resurrección, sino porque, como declara el contexto previo, anunció que algunos no probarían la muerte hasta que vieran su gloria (Mateo 16:28, Marcos 9:1, Lucas 9:27).
Esto se cumplió pocos días después, seis días según Mateo y Marcos, ocho según Lucas (Mateo 17:1, Marcos 9:2, Lucas 9:28) cuando Pedro, Jacobo y Juan contemplaron anticipadamente la gloria de Cristo en la transfiguración.
En ese evento, aunque aparecen Moisés y Elías, el foco no está en ellos, sino en el Hijo amado, revestido de majestad celestial. Así que Jesús no les prohibió hablar del hórama por causa de Moisés y Elías, sino porque la manifestación gloriosa era un anticipo profético, reservado para revelarse en su debido tiempo (Mateo 17:9).
Más de treinta años después, Pedro, testigo ocular de la transfiguración y gloria de Cristo, confirma el propósito de aquella visión en 2 Pedro 1:16-18, testificando que vieron su majestad y oyeron la voz del Padre, sin hacer mención alguna de Moisés o Elías.
Así se armoniza todo el contexto escritural, refutando tu mala exégesis.
Teniendo ya un análisis detallado de los eventos en contexto, lo que para ti tiene sentido y que está enfocado en Moisés y Elías, realmente para las Escrituras es irrelevante y se refuta tomarlo como prueba hacia una inmortalidad de almas, lo cual es totalmente antibíblico.