los mandamientos del Eterno no surgen de un "corazon legalista" si no de una correcta "interpretacion" de la justicia divina, para mostrar el amor al Eterno y al projimo como a uno mismo; diferente a las tradiciones farisaicas y de los hombres...
Mi madre el otro día estaba ayudando en su parroquia, de repente vino una persona un poco borde y maleducada, que sin saludar ni tener un buen gesto solicitó saber el horario de la siguiente misa. Mi madre respondió con amabilidad y este se fue sin dar ni las gracias.
Llegada la hora de comulgar esta persona hizo dos genuflexiones, se santiguó otras dos, pidió recibir la forma en la boca directamente, etc...
¿No es suficiente con este ejemplo para entender la diferencia entre ley y Ley?, externo vs interno, apariencia vs transformación. Es la perfecta definición de un sepulcro blanqueado, de esos ejemplos que claramente Dios aborrece aunque por su naturaleza desee amarlos.
Ahí está el pleno significado de
"De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos."
Ese hombre está claro que pecó contra mi madre, mientras mi madre hizo lo correcto y lo que dicta la Ley. El que quiera entender, que entienda.
Cuando Dios ordenó al rey saúl EXTERMINAR a los amalecitas, ¿el rey obedeció o no obedeció?
"Luego el Señor le dijo a Samuel: 11 «Lamento haber hecho a Saúl rey, porque no me ha sido leal y se ha negado a obedecer mi mandato». Al oírlo, Samuel se conmovió tanto que clamó al Señor durante toda la noche."
Voy a animarme a responder, aunque sospecho que la pregunta tiene truco.
Está claro que desobedeció, pero lo más interesante sería averiguar las razones, ¿intereses egoístas?, ¿miedo del pueblo como afirma el mismo Saul? ¿dudas sobre Dios y sus mandatos?
Para mi este es un relato teológico y para nada histórico, afea mucho la imagen de Dios y el escriba "inspirado" narra una historia más de (des)obediencia, es una constante bíblica.
¿Quiénes a lo largo de generaciones han sido reyes o profetas en Israel?: aquellos que han sido obedientes por la fe aunque cometieran graves pecados algunos de ellos.
Es curioso el momento de la muerte de Agag, es cortado en pedazos por haber matado a los "hijos de muchas madres". Aquí es donde muchos cristianos "literalistas" se quedan en que si el Señor ordenó matar a "niños de pecho", es que era bueno y adecuado matar a niños de pecho y que la obediencia ¿a Dios? está por encima de cualquier otro valor. Yo siempre planteo lo mismo a mis amigos "literalistas", ¿cómo sabemos que las órdenes son de Dios?
En la Biblia según Dios se va revelando nos da muchas pistas, Dios es inmutable, porque si mutase, la Realidad sería caótica y sometida a los mismos arbitrios de la materia, incluida su corrupción (o degradación como prefiero decir yo), mantenernos vivos es un proceso que requiere de constante suministro de energía, es una lucha denodada contra la entropía que, curiosamente, resulta ser la tendencia al orden o enfriamiento, marcando la flecha del tiempo en el que somos y existimos.
Pues bien, esto le ocurre a Dios:
"Samuel nunca más volvió a ver a Saúl, pero lloraba por él constantemente. Y el Señor se lamentó de haber hecho a Saúl rey de Israel."
Dios nos ha dejado muchas pistas en la Biblia para que sepamos verle entre nuestras vicisitudes. Cuando Dios se arrepiente, lamenta, da marcha atrás en sus decisiones, queda claro: es el ser humano el que anda encima de esas palabras. La lección o Palabra de este cruento episodio es la obediencia, aunque se utilice para justificar una masacre injustificable, eso si que lo "lamentó" (y mucho) Dios, que pusieran en su santa boca tan aborrecibles órdenes, pero si lo permite es por un bien mayor, y este es que comprendamos y aceptemos su Palabra.