La Fe es muerta si no hay obras. Si tu Fe no es activa (obras) no vale nada.
¿A cual fe te refieres?... a la fe de Cristo?
Deberías saber que no existe que la fe de Cristo sea muerta.
Cuando Santiago se refiere a la fe según las obras: "
muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras"; no se está refiriendo a la fe de Cristo; se está refiriendo a los distintos tipos de fe que el hombre puede tener. Algunos creen tener la fe de Cristo, pero su fe es solo una fe muerta, porque no produce obras.
En definitiva, lo que Santiago hace allí, es invitar a que el hombre examine su fe, si esta es verdadera o falsa. Si es la fe de Cristo o una fe humana. Si mi fe, no produce obras, como el resultado innato que tiene la fe de Cristo, es una fe falsa, humana, carnal. Si la fe que llevo, es la de Cristo, la fe verdadera; entonces como resultado natural, esa fe produce obras; no puede ser de otra manera. La fe de Cristo, como resultado o fruto, impele al que la lleva a hacer obras, buenas obras, lo que lo hace un hombre (mujer) activo en la obra de Dios y frente al pecado, que es el enemigo nuestro.
La fe humana, falsa, carnal, lleva al hombre a que confiese tener fe; pero sigue impávido, inerte, sin intención de hacer obras, esa fe es muerta, no produce nada en el que dice llevarla.... Por eso Santiago dice, "
muéstrame tu fe sin tus obras"; fe que no sirve, fe muerta: "
Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma"
Pero la fe de Cristo, la fe verdadera, siempre es viva, siempre; ella empuja, insta, impele, fuerza, al que la lleva, a realizar obras (buenas).
Así es que no nos equivoquemos en que tipo de fe llevamos, mientras más luego podamos examinar nuestra fe, más luego podremos saber si es la verdadera o una de las tantas fe falsas que circulan en el mundo. Y si es falsa, podemos buscar la verdadera, esa te llevara a hacer obras.
Hay algunos que dicen tener fe; "yo tengo fe en un palo", "yo creo en el sol", "tengo fe en mi mamá que murió", "tengo fe en un tótem" etc. etc. etc. Esa fe no mueve a nadie, es una fe muerta, y el que la lleva, sigue también muerto, inactivo, y tan frió como la misma muerte.