Mientras un determinado conocimiento no esta al alcance de alguno, puede resultar misterioso. Ahora, pienso que le definición que se lee en el diccionario debería ser otro concepto, de acuerdo a lo que significa el vocablo "destinar". Por tanto, destinar significa consignar, comisionar, delegar... con respecto a lo que se deba ejecutar o proclamar. Y no se ve que este implicado o asociado a otro vocablo de "compeler". Es decir, destinar no es compeler la voluntad para que se ejecute tal comisión o misión.
Cuando se le agrega el prefijo "pre" al vocablo destinar tampoco la convierte en algo que se compele la voluntad. La diferencia entre destinar y predestinar es una linea de tiempo. Por ejemplo, a un cartero le comisiono un destino, que lleve esta carta a un fulano que reside en otra localidad. Le estoy destinando una misión, llevar una carta. Esta linea de tiempo es el presente, destinar a un cartero su misión hoy. La otra linea de tiempo, es cuando decido que un fulano (que aun no es cartero) le comisiono un destino, llevar una carta... pero para cuando el fulano una ves ingresado ya sea cartero el día de mañana... recién lo realice. En este ultimo, lo que he hecho es destinar con anterioridad, para que cuando sea cartero ejecute la comisión, se llamaría predestinar.
Notese que cuando pre-destino a un postulante a cartero, es requisito indispensable que exista dicho postulante a cartero. No tendría sentido, que se predestine o se pre-comisione a nadie existente. Otro caso a notar, es que en ninguna circunstancia este implicado la voluntad de compeler en ambas lineas de tiempo. Es decir, al cartero no se le a inhibido su voluntad de cumplir su trabajo, incluso en anterioridad cuando era solo postulante a cartero. El éxito de que la comisión se llegue a cumplir, ya sea en cualquier linea de tiempo, dependerá a quien elegir, en su convicción, su entereza, su integridad... en suma... su carácter y personalidad.
Independientemente de que alguno sea calvinista o no, su gran seguridad de que sera salvo si o si, estará en función a sus convicciones fuertemente arraigadas. Dicho de otra forma, es su libre y propia voluntad de que, no habrá nada ni nadie que lo desvié, ni mucho menos abandone su firme deseo de ser salvo.
Me acuerdo del forista Cornelio (agnóstico) que me hizo una pregunta interesante: ¿Que tendría que suceder para que tu dejes de ser creyente? algo así, no me acuerdo exactamente las palabras, pero esa es la idea de su interrogante. Mas bien, me pareció una especie de desafío de los que suelen hacer los ateos militantes conocidos. Seguramente se esperaba una respuesta cual fuere, satisfactoria para el que formulo la pregunta. Si se tiene fuertes convicciones... no se puede responder esa pregunta, por el simple hecho de que no existe ninguna posibilidad de dejar de ser creyente. Cornelio dejo de insistir en su desafió, cuando le sugerí que fuese el, que pusiera un caso.
Por cierto, el otro vocablo "elección" tampoco esta asociado al vocablo "compeler". El acto de elegir no anula la voluntad del que se elige. En el propósito de la elección no se limita a que se cumpla, sino que se comprenda el porque se elige y a quien se elige. De modo que, no puede ser a dedo o bajo ningún criterio sin significado. Ahora, si no hace acepción de personas, entonces la elección esta en función a concurso del mas idóneo, capacitado o disciplina. Así, Jeremias su elección no fue un criterio sin significado. Del mismo modo que, Jacob no fue mas que Esau por razón de un criterio sin significado. Destinar, comisionar o dar una misión... no puede ser ejecutable si no hay nadie en quien recaiga esa responsabilidad.
Finalmente, la salvación no se pierde nunca jamas, el que se pierde es uno mismo. Esto no quiere decir que en ningún momento de su vida no fue salvo. Luego, tiene sentido la disciplina de la obediencia y el ejercicio de una fe activa... la perseverancia... entre otros.