En Filipenses 2:2-8 Pablo establece una de las expresiones más profundas de la plena deidad de Cristo que se
encuentran en la Sagrada Escritura. Cristo, "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres... se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (vs. 6-8).
Los términos clave que expresan la deidad de Cristo son: "siendo en forma de Dios" y no estimando "el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse". La palabra griega morfé (forma) denota "todas las características esenciales y los atributos de Dios... Cualquier forma que esta manifestación hubiera podido tomar fue poseída por Cristo, quien de esta manera existió como uno con Dios. Esto coloca a Cristo en igualdad con el Padre".
Este término en el griego bíblico significa, ‘el conjunto de características que constituyen a una cosa lo que ésta es'. Denota la naturaleza genuina de una cosa. La palabra morfé contrasta con sjéma, que por lo general también se traduce ‘forma', pero en el sentido de figura o apariencia superficial más bien que de sustancia" (Erickson, Christian Theology, p. 350).
Ahora, ¿qué podemos decir acerca del significado de la frase "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse"? Lo que Pablo está diciendo aquí es que uno que era igual al Padre estuvo dispuesto a dejar a un lado "el estatus y el privilegio que era suyo en el cielo".
Texto tomado del libro "La Trinidad" de WOODROW WHIDDEN, JERRY MOON y JOHN W. REEVE.