Por tu misma regla de tres (tu forma de entender y aplicar 1 Cor 15:50), el ciego de nacimiento no debió recuperar la vista ni Elías y Enoc ser arrebatados, ya que "la sangre y la carne no pueden tener parte en el Reino de Dios". Obviamente, no puedes aplicar 1 Cor 15:50 a la transfiguración ni a ninguna de las señales y milagros que Dios hizo con carne y sangre..
Otro argumento de los hermanos Marx. Esa parábola habla de una conversación entre muertos hebreos y muertos hebreos. Y Abraham no se niega a enviarle a un muerto hebreo a los vivos hebreos ni dice que está prohibido. Dice que sería inútil. Pero, evidentemente, la parábola no habla de la posibilidad de que un muerto resucite y muchos crean por esa resurrección (como sucedió con Lázaro o con el propio Jesús). La enseñanza de esa parábola tiene que ver con las señales y está dirigida a los judíos que no se arrepentían, que conocían bien a Abraham (al cual llamaban "padre") y que pedían que le enviasen una señal a sus hermanos hebreos vivos (la respuesta de Abraham implica que eran hebreos). Es evidente que las señales de Lázaro y de Jesús no consiguieron el arrepentimiento de muchos de aquellos fariseos. Por eso "a los profetas y a Moisés tienen, que les oigan".
Precisamente si hubieran escuchado a los profetas y Moisés, hubiera creído en las señales de Jesús.
Pero no escuchaban. Así que Abraham les dice lo que es obvio: ni aunque vean a un muerto resucitar creerán.
Y así exactamente fue, porque tuvieron a muertos resucitados delante de sus narices y no creyeron.
Amor,
Ibero