Me inquieta a confusión que hay entre dulía y latría, entre salvación por gracia y obras, entre la sola mediación de Cristo y la de los santos, entre redención y corredención, entre presencia real de Cristo en la eucaristía y transubstanciación, entre celibato voluntario en el sacerdocio y celibato obligatorio, entre contricción y todos los añadidos al sacramento de la penitencia, y otras doctrinas como el purgatorio, la infalibilidad, la tiranía de los papas, el tráfico de méritos e indulgencias, las reliquias, la incorrecta valoración de la tradición frente a la Biblia, las tradiciones mal llamadas "piadosas", la inmaculada, la asunción, la teología baptismal y su supuesto poder de borrar todo pecado, la infravaloración del fomes peccati y cierta tendencia al pelagianismo, la anti-catolicidad de una iglesia que se confiesa romana, la impotencia de los obispos bajo el papado, el invento de los cardenales y su colegio, el desprecio por la seguridad en la salvación y el tormento espiritual al que se somete a la gente con el "pecas > infierno" sin tener en cuenta el perdón y la gracia bajo la que viven los creyentes, la falta de importancia que tiene la conversión personal ante tanto intermediario y sacramento...
Eso es lo más preocupante, y tal vez me olvide de algunas cosas más.
