Respuesta definitiva de Protestante a Católico:
Respuesta definitiva de Protestante a Católico:
Respuesta definitiva de Protestante a Católico:
"Existe una Iglesia Protestante que pueda demostrar biblia y extrabiblicamente ser la autentica iglesia que Cristo fundo.
Y desde cuando se llama con el nombre que tiene actualmente???
Espero que haya respuestas,, si no hay, dare por hecho , que no hay alguna que pueda contestar.
saludos.
Anibal Ramirez
El fundamento de la fe Evangélica:
La Biblia:
Ef 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Ef 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)" (Efesios 2:4-5)
"...siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre" (Romanos 3:24-25)
"Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra" (Romanos 11:6)
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres..." (Tito 2:11)
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Que opinaban de esto los Padres de la Iglesia:
Estas opiniones las dieron muchos de ellos. Para los que vengan a citar otras cosas no bíblicas de los Padres de la Iglesia, que sepan que no nos interesa que no sea bíblico ni de ellos ni de nungún reformador . Sólo la Biblia es inpirada para nosotros por Dios.
Y así nosotros, habiendo sido llamados por su voluntad en Cristo Jesús, no nos justificamos a nosotros mismos, o por medio de nuestra propia sabiduría o entendimiento o piedad u obras que hayamos hecho en santidad de corazón, sino por medio de la fe, por la cual el Dios Todopoderoso justifica a todos los hombres que han sido desde el principio; al cual sea la gloria para siempre jamás. Clemente de Roma (30-100 d.C.)
Esforcémonos, pues, para que podamos ser hallados en el número de los que esperan pacientemente en Él, para que podamos ser partícipes de los dones prometidos. Pero, ¿cómo será esto, amados? Si nuestra mente está fija en Dios por medio de la fe; si buscamos las cosas que le son agradables y aceptables; si realizamos aquí las cosas que parecen bien a su voluntad infalible y seguimos el camino de la verdad, desprendiéndonos de toda injusticia, iniquidad, avaricia, contiendas, malignidades y engaños, maledicencias y murmuraciones, aborrecimiento a Dios, orgullo y arrogancia, vanagloria e inhospitalidad. Porque todos los que hacen estas cosas son aborrecidos por Dios. Clemente de Roma (30-100 d.C.)
Ustedes saben que es por gracia que somos salvos, no por obras, sino por la voluntad de Dios por medio de Jesucristo. Policarpo (135 d.C.)
“Abraham no fue justificado por obras, sino por la fe.” Por eso, aunque hicieran buenas obras ahora, de nada les servirá después de la muerte, si no tienen fe… Una persona que no hace lo que Dios ha ordenado revela que realmente no tiene fe en Dios. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
La gracia de Dios y la fe del hombre rompen con fuerza estas ataduras y nuestros pecados son lavados por el único remedio saludable: el bautismo en Cristo. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
"De igual modo nosotros, por Su voluntad llamados en Cristo Jesús, nos justificamos no por nuestros méritos, sabiduría, inteligencia, piedad o cualquier otra obra que hacemos en santidad de corazón, sino por la fe, por la cual Dios Todopoderoso ha justificado a todos desde el principio" (Clemente a los Corintios 32:4)
Tened muy en cuenta que si alguna cosa se obra en nosotros de tal manera que la gracia de Dios nos sea dada por nuestros méritos, tal gracia ya no sería gracia. Pues en tal concepto, lo que se da no se da gratuitamente, sino que se retribuye como una cosa debida, ya que al que cree le es debido el que Dios le aumente la fe, y de este modo la fe aumentada no es más que un salario de la fe comenzada. No se advierte, cuando tal cosa se afirma, que esa donación no se imputa a los que creen como una gracia, sino como una deuda. (San Agustín)
También Agustín sobre la Predestinación:
He aquí patentes la misericordia y el juicio de Dios; la misericordia en la
elección, que logró alcanzar la justicia; el juicio, en cambio, en los que fueron endurecidos en su ceguera.
Y no obstante, aquellos, porque quisieron, creyeron; éstos, porque no quisieron, no creyeron.
La misericordia y la justicia se han verificado en las mismas voluntades. Esta elección es, pues, obra de la gracia, no ciertamente de los propios méritos.
Agustín citando la Biblia:
En este misterio de su voluntad es donde atesoró las riquezas de su gracia según su beneplácitoy no según nuestra voluntad. La cual no podría ser buena si Él mismo, según su beneplácito, no la ayudara para que lo fuese(¿ve Strauss que él no niega el libre albedrío?, sólo que cree que con éste solo elegimos el mal). Pues después de decir: Según su beneplácito, añadió: el cual se había propuesto en sí mismo, es decir, en su Hijo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
San Agustín convocó el sínodo en Cartago en
418. Allí expuso nueve creencias defendidas por la Iglesia que eran negadas por el Pelagianismo:
1)La muerte es producto del pecado, no de la naturaleza humana.(esto lo creemos los protestantes)
2)Los niños deben ser bautizados para estar limpios del pecado original.(Esto lo piensan los católicos)
3)La "gracia justificante" (gratia gratum faciens) cubre los pecados ya cometidos y ayuda a prevenir los futuros(esto lo creemos los protestantes, no por obras para que nadie se gloríe.)
4)La gracia de Cristo proporciona la fuerza de voluntad para llevar a la práctica los mandamientos divinos.(esto lo creemos los protestantes, sin la gracia, es imposible agradae a Dios con nuestro libre albedrío)
5)No existen buenas obras al margen de la Gracia de Dios.(esto lo creemos los protestantes, ahí se nota cómo Agustín creía que el libre albedrío era esclavo del pecado)
6)La confesión de los pecados se hace porque son ciertos, no por humildad.(esto lo creemos los protestantes)
7)Los santos piden perdón por sus propios pecados.(esto lo creemos los protestantes)
8)Los santos también se confiesan pecadores porque realmente lo son.(esto lo creemos los protestantes)
9)Los niños que mueren sin recibir el bautismo son excluidos tanto del Reino de Dios como de la vida eterna.(Esto pensamos los protestantes calvinistas, pero no la Iglesia Católica)
Si es que Agustín fue quien incendió la Reforma Protestante.
¿Qué decían los cristianos sobre la fe Protestante en el siglo Quinto?
Cánones principales del Sínodo II de Orange.
Can. 1 y 2: El pecado original existe, y no en el sentido de Pelagio, sino en el de la Iglesia.
Can. 3: «
Si alguno dice que la gracia de Dios puede conferirse por invocación humana, y no que la misma gracia hace que sea invocado [Dios] por nosotros, contradice al profeta Isaías o al Apóstol: “he sido encontrado por los que no me buscaban. Manifiestamente aparecí a quien por mí no preguntaba” (Rm 10,20;
cf. Is 65,1)».
Can. 4: «
Si alguno porfía que Dios espera nuestra voluntad para limpiarnos del pecado, y no confiesa que aun el querer ser limpios se hace en nosotros por infusión y operación sobre nosotros del Espíritu Santo, resiste al mismo Espíritu Santo, que por Salomón dice: “es preparada la voluntad por el Señor” (Prov. 8,35: en LXX), y al Apóstol que saludablemente predica: “Dios es el que obra en nosotros el querer y el obrar, según su beneplácito” (Flp 2,13)».
Can. 5: «
Si alguno dice que está naturalmente en nosotros lo mismo el aumento que el inicio de la fe… se muestra enemigo de los dogmas apostólicos… “Confiamos que quien empezó en vosotros la obra buena, la acabará hasta el día de Cristo Jesús” (Flp 1,6)… “
A vosotros se os ha concedido por Cristo no sólo que creáis en Él, sino también que por Él padezcáis” (1,29), y: “de gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, puesto que es don de Dios” (Ef 2,8)»…
Can. 6: «
Si alguno dice que se nos confiere divinamente misericordia cuando sin la gracia de Dios creemos, queremos, deseamos, nos esforzamos, trabajamos, oramos, vigilamos, estudiamos, pedimos, buscamos, llamamos, y no confiesa que por la infusión e inspiración del Espíritu Santo se da en nosotros que creamos y queramos o que podamos hacer, como se debe, todas estas cosas; y condiciona la ayuda de la gracia a la humildad y obediencia humanas, y no consiente que es don de la gracia misma que seamos obedientes y humildes, resiste al Apóstol que dice: “¿qué tienes tú que no lo hayas recibido?” (1Cor 4,7), y: “
por la gracia de Dios soy lo que soy” (1Cor 15,10)».
Can. 7:
Es engañado por la herejía quien «afirma que por la fuerza de la naturaleza se puede pensar como conviene, o elegir algún bien que toca a la salud de la vida eterna, o consentir a la saludable y evangélica predicación… “Sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5), y: “no que seamos capaces de pensar nada por nosotros como de nosotros, sino que nuestra suficiencia viene de Dios” (2Cor 3,5)».(
Vino Tinto:
ellos no niegan el libre albedrío, sólo dicen que es imposible que pueda agradar a Dios, que nuestro libre albedrío, sólo elige el mal coincidiendo con la depravación total de calvinismo)
Can. 8: Yerra el que «porfía que pueden venir a la gracia del bautismo unos por misericordia, otros en cambio por libre albedrío…(
esto confirma lo que le digo Vino tinto)
El Señor mismo lo prueba, al atestiguar que no algunos, sino “ninguno puede venir a Él sino aquel a quien el Padre atrajere” (Jn 6,44); así como al bienaventurado Pedro le dice: “bienaventurado eres, Simón, hijo de Joná, porque ni la carne ni la sangre te lo ha revelado, sino mi Padre que está en los cielos” (Mt 16,17); y el Apóstol: “nadie puede decir Señor a Jesús, sino en el Espíritu Santo” (1Cor 12,3)».
Can. 9: «
Sobre la ayuda de Dios. Don divino es el que pensemos rectamente y que contengamos nuestros pies de la falsedad y la injusticia; porque cuantas veces obramos bien, Dios, para que obremos, obra en nosotros y con nosotros».
Can. 12: «
Cuáles nos ama Dios. Tales nos ama Dios cuales hemos de ser por don suyo, no cuales somos por merecimiento nuestro».
Can. 13: «
De la reparación del libre albedrío. El albedrío de la voluntad, debilitado en el primer hombre, no puede repararse sino por la gracia del bautismo. Lo perdido no puede ser devuelto, sino por el que pudo darlo. De ahí que la Verdad misma diga: “si el Hijo os liberare, entonces seréis verdaderamente libres” (Jn 8,36)».
Can. 18: «
Que por ningún merecimiento se previene a la gracia. Se debe recompensa a las obras buenas, si se hacen; pero la gracia, que no se debe, precede para que se hagan».
Can. 20: «
Que el hombre no puede nada bueno sin Dios. Muchos bienes hace Dios en el hombre, que no hace el hombre; ningún bien, en cambio, hace el hombre que no otorgue Dios que lo haga el hombre». (
el libre albedrío está enfermo)
Can. 22: «
De lo que es propio de los hombres. Nadie tiene de suyo sino mentira y pecado. Y si alguno tiene alguna verdad y justicia, viene de aquella fuente» divina.
Can. 23: «
De la voluntad de Dios y del hombre. Los hombres hacen su voluntad y no la de Dios, cuando hacen lo que a Dios desagrada; mas cuando hacen lo que quieren para servir a la divina voluntad, aun cuando voluntariamente hagan lo que hacen, la voluntad, sin embargo, es de Aquel por quien se prepara y se manda lo que quieren(Calvinismo puro)».
Can. 24: «
De los sarmientos de la vid. De tal modo están los sarmientos en la vid que a la vid nada le dan, sino que de ella reciben de qué vivir»…
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¿En el siglo XII todavía había alguien con la fe protestante?, veamos Anibal Ramirez:
CONFESIÓN DE FE DE LOS VALDENSES(precursores de los Bautistas Calvinistas)
del Año de Nuestro Señor 1120
1. Creemos y mantenemos firmemente todo lo que está contenido en los doce artículos del símbolo, comúnmente llamado el credo de los apóstoles, y consideramos herética cualquier inconsistencia con los doce artículos citados.
2. Creemos que hay un solo Dios – El Padre, Hijo, y Espíritu Santo.
3.
Reconocemos como Escrituras Sagradas y canónicas los libros de la Santa Biblia.
4. Los libros arriba mencionados nos enseñan: Que hay un DIOS, todopoderoso, ilimitado en sabiduría, infinito en bondad, y quien, en Su bondad, ha hecho todas las cosas. Porque El creó a Adán a Su misma imagen y semejanza. Pero por medio de la enemistad del diablo, y su propia desobediencia, Adán cayó, el pecado entró en el mundo, y nos volvimos transgresores en y por Adán.
5.
Que Cristo había sido prometido a los padres que recibieron la ley, a fin de que, conociendo su pecado por la ley, y su injusticia e insuficiencia, puedan desear la venida de Cristo para realizar satisfacción por sus pecados, y cumplir la ley por El mismo.
6. Que en el tiempo señalado por el Padre, Cristo nació – en un tiempo cuando la iniquidad abundaba,
para manifestar que no era por razón de bondad alguna de nuestra parte, porque todos éramos pecadores, pero para que El, quien es verdadero, pudiera mostrar Su gracia y misericordia hacia nosotros.
7.
Que Cristo es nuestra vida, y verdad, y paz, y justicia – nuestro pastor y abogado, nuestro sacrificio y sacerdote, quien murió por la salvación de todo aquel que cree, y que resucitó para la justificación de ellos.
8.
Y también creemos firmemente, que no hay otro mediador, o abogado para con Dios el Padre, sino Jesucristo. Y con respecto a la Virgen María, ella era santa, humilde, y llena de gracia; y esto también creemos concerniente a todos los otros santos, que están esperando en el cielo la resurrección de sus cuerpos en el día del juicio.
9.
Creemos también, que, después de esta vida, existen sólo dos lugares – uno para los que son salvos, el otro para los condenados, los cuales llamamos paraíso e infierno, negando por completo el purgatorio imaginario del Anticristo, inventado en oposición a la verdad.
10.
Además, siempre hemos considerado todas las invenciones [en materia de religión] como una abominación indecible delante de Dios; tales como los días de festivales y vigilias de santos, y la llamada “agua bendita”, el abstenerse de carne en ciertos días y cosas parecidas, pero sobre todo las misas.
11.
Nos mantenemos en contra de todas las invenciones humanas, como procedentes del Anticristo, las cuales producen angustia y que son perjudiciales para la libertad de la mente. (Se alude probablemente a las penitencias y prácticas ascéticas)
12. Consideramos los Sacramentos (ordenanzas del bautismo y Santa Cena) como signos de las cosas santas, o como emblemas de las bendiciones invisibles. Creemos que es propio y aun necesario que los creyentes utilicen estos símbolos o formas visibles cuando esto pueda ser realizado. En el entendido de que, mantenemos que los creyentes pueden ser salvos sin estos signos, cuando no disponen del lugar o la oportunidad de observarlos.
13.
No aprobamos otros sacramentos [como instrucción divina], a parte del bautismo y la cena del Señor.
14. Honramos los poderes seculares, con sujeción, obediencia, prontitud y pago.
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Luego vinieron John Wikleff y Juan Juss en el siglo XIV quienes definitivamente dieron los pasos para la gran Reforma Bíblica Protestante
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Usted pregunta Anibal que dónde estábamos. siempre hemos estado ahí, la Iglesia de Cristo estuvo existiendo aparte de las apostasías de su iglesia.
Pero como su Institución es la madre de las contradicciones veamos lo que dijo el Concilio de Trento en contra de Agustín, el sínodo de Cartago y el Sínodo de Orange. Sólo por oponerse a unos reformadores que querían volver a la simpleza del cristianismo de los primeros siglos:
Canon 9: “Si alguno dijere que el impío se justifica por la sola fe, de modo que entienda no requerirse nada más con que coopere a conseguir la gracia de la justificación y que por parte alguna es necesario que se prepare y disponga por el movimiento de su voluntad, sea anatema.”
Canon 11: “Si alguno dijere que los hombres se justifican o por sola imputación de la justicia de Cristo o por la sola remisión de los pecados, excluida la gracia y la caridad que se difunde en sus corazones por el Espíritu Santo y les queda inherente; o también que la gracia, por la que nos justificamos, es sólo el favor de Dios, sea anatema.”
Canon 12: “Si alguno dijere que la fe justificante no es otra cosa que la confianza en la divina misericordia que perdona los pecados por causa de Cristo, o que esa confianza es lo único con que nos justificamos, sea anatema.”
Vosotros sois católicos del Concilio de Trento, cuando la Iglesia Católica abrazó el semipelagianismo donde el hombre por su propia voluntad elige a Dios y no al revés.
Necesitáis una reforma Bíblica de arriba abajo.
¡¡¡¡¡Jaque Mate!!!!!!!