Re: La Sanidad
"Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar." 1 Timoteo
¿Para que aprender a no blasfemar si no había una restauración como propósito final? Estos dos hombres fueron dejados a que el diablo hiciera con ellos lo que quisiera, menos matarlos, pues de lo contrario la palabra lo diría, sino para que aprendieran a no blasfemar. Esta entrega a satanás pudo haber sido una arrastradita por el mundo entre miseria, enfermedades y desconsuelo, hasta que arrepentidos de su actuar, volvieran a la fe de la cual habían naufragado.
"De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús."
En este otro caso, el tal hombre ha sido entregado para que el diablo destruya su carne ¿A que cree usted que se está refiriendo? Para mi es una entrega a enfermedad y muerte de la carne, como catigo por el pecado cometido por este hombre, mas con la esperanza de salvación, pues aunque por su locura, su carne se haya dado a destrucción, con ello se ha salvado su alma.
En este caso también, el diablo ha sido un isntrumento de purificación, aunque suene extraño, no de la carne, sino del alma. La destrucción, dolor, enfermedad o muerte de la carne, no todo el tiempo es maldición, sino purificación y vida, aunque por un poco de tiempo sea tribulación y angustia.
A eso se refiere la palabra también con algunos que por comer indignamente la cena del Señor, sufren enfermedad y muerte, en este caso como un sueño en espera aún así de ser resucitados en el día de Jesucristo.
Todos estos casos son creyentes que buscaron y se ganaron la muerte o enfermedad por sus comportamientos contaminantes, los cuales cosecharon enfermedad y muerte, mas no muerte eterna, pues su salvación no está en juego sino su bienestar aquí en la tierra.
Esto es hacer uso del que no lo piensa dos veces para atacar nuestra carne pecadora, más no nuestra alma y espíritus salvos.
Dios le bendice!
Greivin.
Aquí le dejo dos ejemplos de como un siervo de Dios puede hacer uso del diablo a favor de un creyente:Nos hemos concentrado tanto en los desacuerdos pasando por alto los acuerdos.
Si creo que todo lo que atravesamos Dios está enterado. El está atento a sus hijos, y los cuida. Tiene cuidado de nosotros. Tambien estoy de acuerdo en que nos da la salida apropiada. Lo unico que pudiera diferir es en que Dios "usa" al diablo, en ese sentido de la Palabra. Si creo que el diablo ataca donde pueda.
Si creo que Dios guarda el espiritu del creyente. Y tambien estoy de acuerdo que la carne sufre las consecuencias de la desobediencia y el pecado.
Tambien concuerdo que aun cuando somos sanados de una enfermedad actual, no significa que mas adelante no tocará nuestra puerta otra enfermedad. Una persona sanada debe cuidarse para no volver a enfermar, esto es, comer bien, hacer ejercicios y no pecar. Sin embargo aun con todo lo anterior, el cuerpo puede sufrir nuevamente alguna enfermedad. En lo unico que si creo es que cuantas veces nos enfermemos tenemos en Cristo la provision para ser sanados.
Gracias por el intercambio, que mi punto de verlo ha sido edificante aunque no en todo hemos concordado.
"Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar." 1 Timoteo
¿Para que aprender a no blasfemar si no había una restauración como propósito final? Estos dos hombres fueron dejados a que el diablo hiciera con ellos lo que quisiera, menos matarlos, pues de lo contrario la palabra lo diría, sino para que aprendieran a no blasfemar. Esta entrega a satanás pudo haber sido una arrastradita por el mundo entre miseria, enfermedades y desconsuelo, hasta que arrepentidos de su actuar, volvieran a la fe de la cual habían naufragado.
"De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús."
En este otro caso, el tal hombre ha sido entregado para que el diablo destruya su carne ¿A que cree usted que se está refiriendo? Para mi es una entrega a enfermedad y muerte de la carne, como catigo por el pecado cometido por este hombre, mas con la esperanza de salvación, pues aunque por su locura, su carne se haya dado a destrucción, con ello se ha salvado su alma.
En este caso también, el diablo ha sido un isntrumento de purificación, aunque suene extraño, no de la carne, sino del alma. La destrucción, dolor, enfermedad o muerte de la carne, no todo el tiempo es maldición, sino purificación y vida, aunque por un poco de tiempo sea tribulación y angustia.
A eso se refiere la palabra también con algunos que por comer indignamente la cena del Señor, sufren enfermedad y muerte, en este caso como un sueño en espera aún así de ser resucitados en el día de Jesucristo.
Todos estos casos son creyentes que buscaron y se ganaron la muerte o enfermedad por sus comportamientos contaminantes, los cuales cosecharon enfermedad y muerte, mas no muerte eterna, pues su salvación no está en juego sino su bienestar aquí en la tierra.
Esto es hacer uso del que no lo piensa dos veces para atacar nuestra carne pecadora, más no nuestra alma y espíritus salvos.
Dios le bendice!
Greivin.