Re: YASHUA RESUCITA EN SHABAT.
Shalom
Vuelvo a reponer el estudio sobre el concepto del Día Tercero, porque creo que se está obviando.
EL CONCEPTO DEL DÍA TERCERO EN LAS ESCRITURAS.
Para la cultura hebrea, el número 3 está asociado a la plenitud, a lo completo y el sentido que obtiene cada vez que esta cifra aparece en los textos, explica un concepto exacto en que el Eterno indica a sus interlocutores; así vemos unas causalidades con Jesús:
Lc. 11,5; …amigo, préstame 3 panes.
Jn. 2,19; destruid este Templo y en 3 días lo levantaré.
Mt. 13,33; el Reino es como…3 medidas de harina.
Lc. 13,7: hacía 3 años que buscaba fruto en Israel.
Lc. 13,32; decid a aquella zorra...hago sanidades y al tercer día lo doy por terminado.
Mt. 12,40; 3 días y 3 noches.
Lc. 22,61; me negarás 3 veces.
Lc. 23,44; era como la hora sexta -3 p.m.- cuando lo crucificaron.
Lc. 23,44; después de 3 horas a la novena hubieron tinieblas. Jesús declara: CONSUMADO ES.
Pero si quisiéramos observar más ampliamente el contexto cultural sobre el significado y sentido del número 3 en esta cultura del Eterno, la hebrea; podríamos ver textos como:
Hch. 9,9; Pablo estuvo 3 días sin ver…
Hch. 10,16; la voz con el lienzo le habla por 3 veces a Pedro
2ª Co. 13,8; por 3 veces rogué al Señor que lo quitara de mi…
Ga. 1,18; pasados 3 años subí a Jerusalén.
He. 11,23; por 3 meses escondieron a Moisés…
Ap. 8,13; 3 Ayes y 3 ángeles.
Ap. 9,18; 3 plagas, tercera parte muerta…
Ap. 16,19; la Gran Ciudad fue dividida en 3 partes.
Ap. 21,13, tres puertas en cada orientación.
En estos otros textos, el número 3 tiene la misma aplicación; aunque por motivos temáticos, estos pertenecen a otro título. Pero la idea y el concepto es el mismo; el Eterno está involucrado en los escritores inspirados, dejando que el mensaje y la sentencia sea firme y segura. Por eso, cuando la profecía menciona este concepto de 3 días y 3 noches, no solo se está refiriendo a un aspecto literal y físico, sino a un concepto en la mente hebrea, donde el Eterno estaba haciendo una obra en su Hijo declarándolo como el GENUINO MASHIAJ entre todos los otros falsos Mesías del pueblo hebreo. Por eso, era necesario el número 3.
EL CONCEPTO DE LOS 3 DÍAS Y 3 NOCHES.
Tenemos una lectura que desde un inicio podría cerrar el debate, se encuentra en Jn. 11,9:
“Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.”
Este texto muestra que el día o período de claridad, tiene 12 horas, ni una más, ni una menos. Es decir, el aspecto profético de Mt.12, 40; puede y en este caso debe de ser literal.
Cuando la palabra –día- yom, va acompañada de un adverbio o sustantivo, ésta toma el sentido inmediato al mismo; y cuando la palabra día –yom- va sola, puede tomar el sentido que tenga según el contexto mediato y global. Es decir, puede hacer referencia a una parte del día o fracción, a un día completo o a una secuencia temporal sin determinar. Pero, no es así, si el yom, está acompañado seguidamente del adverbio de tiempo o sustantivo que complementa especificando si habla de un día concreto o inconcreto. Por ello, cuando tenemos yom con noche o un numeral concreto que precede al yom, debemos entenderlo en el contexto cultural y literal.
Por ejemplo; “un día para el Señor es COMO mil años” (2ª P. 3,8); la base cultural nos muestra que YHWH es creador del tiempo, pues eso es lo que va implícito en su nombre (Ex, 3;14-15) El que causa que todas las cosas existan; y el contexto nos muestra que no habla de mil años exactos, sino de una comparativa fuera del tiempo humano. Otro ejemplo cuando yom va acompañado de noche, lo tenemos en Job 17,12: “Que solían mudar la noche en día…” aquí la palabra día, no necesariamente corresponde a fracción o franja horaria, sino al momento de claridad solar; esto es fácil de distinguir por el contexto. Así podríamos seguir aplicando esta norma en otros textos parecidos.
Por eso, en textos como: Job 2;13; “sentados con él, 7 días con sus 7 noches”; Gn. 7,4; haré llover 40 días y 40 noches; 31,39 lo robado de día como de noche; Ex. 34,28 Moisés estuvo en el Sinaí 40 días y 40 noches; Dt. 9,18: cae postrado como la primera vez 40 días y 40 noches; 28,66; no tendrás seguridad día y noche; 1º R. 19,8; Eliseo ayunó 40 días y 40 noches; Nh. 1,6; ora día y noche; …y sucesivos ejemplos, tenemos la misma idea.
Aclarando las tardes y mañanas, podemos notar que Gn. 1,5, dice que fue la tarde y la mañana el día UNO; esto significa que UN DÍA, está compuesto en inicio por oscuridad y finaliza con claridad. Pero tenemos algo curioso, que se da en el siguiente capítulo 2, verso 4 cuando dice: “Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados el DIA que YHWH Elohim hizo la tierra y los cielos.” Aquí vemos, lo que se repite con la profecía sobre la resurrección de Mt. 12,40; primero menciona el día concreto y luego el general. Lo mismo vuelve a suceder en el caso de Ester 4,16 cuando menciona 3 días y 3 noches y un poco después en 5,1 menciona ya el tercer día, sin hacer mención de la luz o la oscuridad.
Tal y como dice el diccionario de Expositivo de VINE (CARIBE, p. 88), yom tiene varias acepciones, pudiendo entenderse como período diurno de luz, Gn. 8,22 y período de 24 horas; también un período indefinido o punto en el tiempo. Así, que la profecía de Mt. 12,40, hace perfecta mención a TRES períodos diurnos y TRES períodos de oscuridad. Y luego, no tenemos ningún problema para juntarlo con el concepto temporal del “Tercer día”.
Además, recordemos que se cumpliría con un aspecto de la tradición rabínica para con el alma del fallecido, al estar 3 días completos en la sepultura. Esto, incluye tres períodos de luz y tres de oscuridad. Fred H. Wight; autor cristiano no sospechoso de sabático, también confirma que entre los pueblo de oriente, el alma del difunto se quedaba 3 días, cerca del cuerpo escuchando los lamentos. (Usos y costumbres de las tierras bíblicas, p. 156; ed. Portavoz.)
Sobre el caso de Lázaro, conviene recordar que estuvo 4 días, y se sobre entiende por el contexto, que eran días de tarde a tarde, pero YaShua estuvo tres días y 3 noches; aquí el contexto, nos lleva a entender 3 momentos o fracciones del día de luz y 3 fracciones del día de oscuridad; y eso tal y como dice Mt. 12,40 se cumplió EXACTAMENTE. Y tampoco podemos pasar por alto, que la narrativa de Lázaro nos deja un HUECO CRONOLÓGICO en el que desconocemos lo que estuvo haciendo Jesús durante dos días más antes de ir a Betania. Pues ese mismo hueco, está pasando casi desapercibido en el caso de la unción con las especias por soslayar el hecho de que aquella semana se dieron dos días de Reposo.
Aclarando unos textos y el concepto del “día tercero”.
En Ex. 19,10-11 y 1º S. 20,12; se han usado estos dos textos, para intentar demostrar que el tiempo es relativo, en lo referente a la palabra día (yom) y mañana (majar) con respecto a que no se mencionan 3 días ó 3 mañanas pero luego los dos textos acaban con la sentencia del: “día tercero”. Creo que tenemos que intentar por todos los medios, para aclarar esto, ser humildes con nosotros mismos y así veremos, que ninguno de los dos pasajes, está diciendo que transcurre un día y una noche; o dos días y dos noches para luego acabar hablando sobre el día tercero.
Pero en el texto de Mt. 12,40 es diferente; se nos habla de 3 días y 3 noches; Del mismo modo cuando en cualquier texto, encontramos esta misma base, un numeral cardinal seguido del sustantivo o adjetivo, la premisa o sentencia es que estamos ante un aspecto literal y exacto del día. Así de este modo, bajo la referencia de la composición de un día (tarde y mañana Gn. 1,5) cuando leemos en:
Lv. 8,35: permanecer día y noche a la puerta del Tabernáculo por 7 días; debemos entender que son 7 días completos y no parciales.
Nm. 9,16: la nube lo cubría de día y el fuego por la noche y luego leemos el verso 22 donde se menciona que eso podía ocurrir dos días, un mes o un año; debemos entender de que ese tiempo es literal no es parcial ni simbólico porque la base la establece el verso 16.
Cuando leemos en 1ª Co. 15,4; que Jesús fue resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras; debemos entender de que ese tercer día, es al que hace referencia el profeta Jonás 1,17 (“Y estuvo Jonás en el vientre del pez 3 días y 3 noches”) y Oseas 6,2 (“Nos dará vida después de dos días: al tercer día nos resucitará…”) En Jonás vemos 3 días literales, y en Oseas también, solo hay que leer despacio, miren: “nos dará vida, DESPUÉS de dos días…” ¿Qué número viene después del dos? El tres, cuando los resucita es el día tres.
Otro texto que la crítica suele tomar es el de Gn. 42,17 y 18; ellos –los críticos- dicen, que el carcelero los puso bajo custodia por 3 días y que luego en el verso siguiente cuando dice: “Pero al tercer día les dijo…” ellos entienden que no transcurrieron los 3 días; Honestamente hermanos ¿De dónde sacan esta afirmación? Y sigo preguntando ¿Tan difícil es aceptar la Palabra de Dios y su sencillez? El texto, no dice en ningún lugar que los prisioneros no cumplen los 3 días en la cárcel.
Otro argumento a tener en cuenta es ¿Dónde estuvo Jesús mientras tanto en esos 3 días? No lo sabemos, podemos intuir alguna cosa con textos como 1ª P. 3,19-20; Ef. 4,8-9; 2ª Co. 12,4 con Jn. 20,17. ¿Qué presentara la redención a los muertos de tiempos del Antiguo Testamento? No lo sabemos; pero ¿Por qué dice a Myriam de Magdala que no le retenga, pues AUN NO HABÍA SUBIDO A SU PADRE? ¿Entonces dónde había estado? Si consideramos lo que es el Sheol, el Gan Edem y el seno de Avraham para los judíos, quizás tengamos algunas respuestas; pero de momento, eso es otro tema. Por lo que creo que lo mejor sería decir que las cosas secretas pertenecen a YHWH (Dt. 29,29).
Del mismo modo podemos observar que todo en Jesús tuvo una hora exacta para su cumplimiento; la hora de su cumplimiento y presentación Ga. 4,4; la de su nacimiento, su bautismo, hasta que llegó su hora Jn. 17,1; y la hora de su resurrección.
LOS NUMEROS ORDINALES Y CARDINALES.
La crítica suele argumentar que la profecía de Mt. 12,40 debe entenderse interpretando los números de forma ordinal y no cardinal. Pero ¿esto es así?
No. Veamos: un número ordinal, es aquel que expresa orden; por ejemplo: primero, segundo, tercero; y también: lo hacen acompañar del sustantivo delante o detrás: el niño fue primero; o: Primero fue el niño; Aquí no está diciendo que el niño sea UNO, sino que fue el primero en algo. Pero luego tenemos los numerales cardinales que se refieren a cantidad: UN niño; DOS niños, TRES niños.
Si trasladamos esto a la profecía, ha de ser el mismo contexto el que nos de la pista para saber cuando aplicar una variante u otra; así la variante según el contexto, es que la profecía está haciendo referencia a la sección de números cardinales y no ordinales en Mt. 12,40. Pero luego, en otros textos y evangelios, si tenemos referencias a la misma profecía pero en el sentido ordinal; Entonces: ¿Esto quiere decir que las referencias ordinales están anulando las cardinales de Mt. 12,40? No, porque si hiciéramos esta misma operación con otros textos donde se da la misma situación numeral, estaríamos cometiendo una insensatez. Así, por ejemplo, cuando observamos el caso de Ester 4,16 que menciona el aspecto cardinal y luego en el 5,1 menciona el ordinal, no por ello debemos entender que el 4,16 no sean 3 días con sus 3 noches literales de ayuno. ¿Vemos la implicación en todo ello?
Sobre el Pesaj y el día tercero.
En Lv. 19,6-7; leemos que lo que quede después del sacrificio, no deberá quedar nada para el día tercero; aquí vemos nuevamente algo curioso; un numeral ordinal que corresponde con la tipología del Mashiaj y lo ocurrido simbólicamente en sus días finales. Jesús fue clavado en la cruz, a la misma hora que por la Ley judía sacrificaban el Pesaj; y resucitó o no quedó nada de él tal y como dice la Ley, al tercer día. Todo son elementos simbólicos y tipos que convergen en Cristo. Pero como ejemplo del numeral ordinal, es bien claro y todo lo hace más sencillo y fácil de entender. Incluso para los mismos judíos que lo rechazaban; porque recordemos que cualquier palabra y hecho que Jesús hacía, era para manifestarles que él era el auténtico Mashiaj que estaban esperando.
Shalom