Que no quieren leer.
Quieren entender sólo lo que les han enseñado.
Cuando leen esos pasajes entra en acción en ellos eso llamado "disonancia cognitiva". Les afecta por unos minutos... hasta que hoy se vayan a dormir y mañana ya han olvidado el asunto.
No estoy siguiendo este diálogo, pero de eso que dices aquí, te puedo decir que lo que sientes tú de la reacción de los demás a tus comentarios, es lo que sentimos los testigos muchísimo más que cualquier persona.
La gente nos rechaza por simple vicio, como si fuera una humillación para ellos tener que aceptar alguna enseñanza bíblica aunque se la demostremos con cientos de pruebas fáciles de entender. Parece como si creyeran que si reconocen que no tienen la razón, serán humillados en público.
De cualquier modo, eso es una tontería, porque la vida no se ganará por emocionalismo, ni por cómo nos consideran los demás que nos ven, sino por cómo aceptamos la verdad, y Dios mismo nos reconocería entonces como personas dispuestas a sufrir por defender esa verdad.
A veces nos damos cuenta de que la gente piensa que por aceptar una verdad bíblica que estamos compartiendo con ella, ya tendrán que ser testigos de Jehová. ¿No es eso una tontería? Para ser testigo hay que cumplir muchos requisitos, lo mismo en verdades básicas importantes que hay que aprender, qué prácticas y vicios que hay que abandonar, y responsabilidades y obligaciones que hay que cumplir para con Dios y los hermanos.
La gente tiene que aprender que aceptar una verdad, aunque nos duela, es una manera de dignificarnos delante de Dios. Y, por otra parte, negar una verdad que es evidentemente bíblica, es como resistirse a reconocer lo que Dios nos enseña y ponernos de parte del enemigo más malvado que tiene Dios, el mayor mentiroso y asesino que existe.
Entonces, ¿por qué cada persona que analiza algún tema bíblico no se esfuerza más por olvidarse de quién es la persona que le comparte la enseñanza que está intentando demostrar con la Biblia, y se enfoca más en la enseñanza en sí misma, para saber si es realmente de Dios? Muchas sorpresas se llevarán, porque hasta un ateo tiene algo interesante que compartir y que se puede tomar en serio para servir mejor a Dios.