No sabemos si escribieron o no estas muchachas, para la iglesia...Lo que si sabemos es que:
"Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia.
Dios no hace acepción de personas...para Él, tenemos tanto valor las mujeres como los hombres, somos todos ovejas suyas y todos somos su Esposa.
Cuando una mujer cristiana, dice una verdad, inspirada por el Espíritu Santo, hay que darle oidos y respetarla, como persona que trae verdad que viene de Dios. Así lo harían los que escucharan profetizar a esas muchachas, si eran verdaderos hijos de Dios.
