Re: La sola escritura....condena????
Declaro PUBLICAMENTE: No estoy en contra de las Santas Escrituras ni haciendo propaganda católica, solamente deseo que los hermanos evangélicos sinceros encuentren respuesta a algunas dudas.
REPITO: Las Santas Escrituras (Biblia) es un libro Santo y no estoy haciendo propaganda católica.
Yo para eso tengo cinco preguntas que cualquier hermano evangélico serio debería preguntarse.
1. ¿Cómo se pudo predicar la “Sola Escritura” antes de que existiera la imprenta por allí de 1600?
2. ¿Dónde está el cánon en la Biblia? O sea, la lista de libros que componen la Biblia?
3. ¿Que enseñó la Iglesia primitiva antes de definir el cánon de la Biblia por allí del 400 DC en Hipona y Cartago?
4. ¿Cristo dejó la Biblia, o a una Iglesia para enseñar?
5. Sólo por curiosidad, ¿qué escritos de los Padres Apostólicos apoyan la “Sola Scriptura"? Cómo se definió por ejemplo la Trinidad, cosa que ahora todos creemos.
Dios habla, por medio de Su Palabra, la ha entregado a Su iglesia.
Su Palabra es puesta en una columna a la que llamamos Iglesia
Dios es el Rey y tiene un reino y todo reino tiene edictos y los edictos del Rey son las cosas que Él nos ha revelado.
Sea por medio de los apóstoles, los profetas, por medio de un rey como Ciro, o por medio de una muda bestia de carga, El habla y en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo, heredero de Todo.
Estos edictos, esta promulgación, sea de la ley o del evangelio de salvación es puesto en alto de aquella columna que es la iglesia, porque Dios ha exaltado por sobre todas las cosas Su Nombre y Su Palabra (Sal 137).
Esta columna sobre la cual descansa el edicto del rey tiene pues en alto el Nombre que es sobre todo Nombre y Su Palabra
Pero la columna no manda, no quita, ni sustrae ni borra con el codo ni cambia con la mano lo que dice el edicto del Rey.
La iglesia es columna en virtud de que lleva en alto el Nombre y la Palabra, el ejemplo de este tipo de iglesia fiel es la iglesia de Filadelfia, es la única que puso en alto el Nombre y la Palabra de entre todas sus iglesias hermanas.
Es pues esta columna a su vez baluarte de la Verdad revelada al hombre, de esta Verdad que es una persona: Jesús de Nazaret.
La columna pues no pone en la cima a nadie más, ni otro nombre más, ni otras palabras más, porque en vez de columna y baluarte sería una adulterada imitación de la verdadera iglesia, la verdadera columna y el verdadero baluarte.
La iglesia pues sirve para este fin. Exalta el Nombre, es veraz en sus enseñanzas, no cambia ni una sola tilde sino que se sujeta completamente al edicto del Rey mientras este regresa.
El edicto del Rey ha sido llevado de boca en boca, de escrito en escrito, en pequeñas y grandes porciones, pasando por el Talmud, la tradición rabínica, los apóstoles, los primeros cristianos, hasta por fin conformarse en un solo compendio de esta verdad revelada: el nuevo testamento
Este llega al hombre por asistencia divina, preservado por la providencia de Dios integro hasta nuestros días.
A la iglesia o columna corresponde pues tomar esta proclama, se sujeta a ella, le obedece y la proclama, no más, no menos.
Esta proclama ha pasado por muchas manos, ha recorrido grandes territorios, desde el tiempo que los cristianos se reunían en sus casas compartiendo con sencillez de corazón todas las cosas, incluidas las palabras del Señor, recordando todas las cosas por medio de la asistencia del Espíritu Santo.
En la medida que esta proclama podo der compilada, distribuida, leida como bein dices desde que fue el primer libro impreso en la primera imprenta de la humanidad hasta nuestros dias la enseñanza oral y las tradiciones dieron su paso a la lectura bíblica.
Como en tiempos de Esdras el pueblo se perdía (espiritualmente) porque le faltaba conocimiento, pero para bien de la iglesia veterotestamentaria Dios es su provisión permite que Esdras re-encuentra la Palabra de Dios escrita, el pueblo reunido en uno solo la escucha por horas mientras los escribas la leen...y el pueblo se convierte de corazón a la Palabra cuando habían prevalecido las tradiciones y costumbres, regresa pues Israel a las viejas sendas, alaba y glorifica a Dios.
Así sucedió con nosotros, parte de la Palabra estaba fuera del alcance del pueblo esta era llenada por tradiciones, el folclore, la iconografía, las costumbres, los dichos de los padres, etc. pero llegó la imprenta y con ello tuvimos acceso directo a la lectura de la Biblia.
Esto marcó un parte aguas, una parte de la iglesia fue motivada por la lectura del texto bíblico y se reformó, tal y como sucedió como en tiempos de Esdras, la otra parte se contra-reformó y se opuso a ello.
Y conocemos el resto de la historia mi amado "hermano separado" (por dogmas, dimes y diretes), pero unidos por el Señor.
Saludos