La astronomía bíblica pertenece a un campo de la Escritura muy poco explorado.
Lo primero que choca a los "mega intelectuales", tal piedra que desmenuza, es el HECHO de que no existe una sola "tierra" para la Palabra.
Entonces, se suscriben al planeta tierra, como el CREADO en Gn 1:1. Sin embargo, sabemos que ese planeta no se expande, no tiene anillas, no es plano, no ha sido el escogido para que DIOS se siente.
Se opina sobre un planeta, que no fue creado, sino HECHO. Y hecho, primero que el sol, la luna y las estrellas.