Más adelante en Romanos 8 dice que donde abunda el pecado para la muerte, allí también sobreabunda la gracia para vida eterna por medio de Jesucristo.Más bien, aquella que recibió gracia. Eso es lo que dejan claro en este sitio:
De todos modos, Romanos 3:23 echa por tierra la inmaculada concepción.
La gracia es diametralmente lo opuesto del pecado y es por eso que el pecado no tiene cabida en una mujer muy favorecida con gracia, que es el significado teológico de ke charitō menē en Lucas 1:28.