Re: Testimonio del mejor de los ATEOS!!!
Claro que existe! El Diablo Si que existe! de hecho es necesaria su existencia! pero ese es tema de otro epígrafe!.
Ya en mi testimonio había mensionado, algunas cosas que entendí de la acción de satanás en mi vieja manera de vivir, y aunque se que aún sus obras en mi, llebavan como fin, un plan bién trazado por Dios, no por eso no dejaría de reconocer su acción en mí.
Al ser escogido por Dios, a pesar de haberme declarado su enemigo asérrimo, satanás se vio despojado de uno de sus servidores, lo que no haría que se cruzara de brasos, al fin y al cabo su proselito, había sido rescatado y le habían cambiado su mente y su corazón, y lo habían convertido en otra criatura, que ya no le rendía culto a él, ni le reconocía como autoridad, sino que al contrario, se le oponía abiertamente, y hacía proselitismo referente a que este ya no tenía ningún poder en los redimidos.
¿Pero como fue que este prosélito llegó a esa conclusión? Bueno, debio ser enseñado por aquel que lo tomó por hijo. Si, por medio de revelación en su palabra, Dios me mostró la verdadera naturaleza del maligno y la razón de su existencia.
Después de alrededor de dos años de convertido, cruzando un río en mi país sobre un ferry, escuché claramente la voz de Dios en mi corazón, voz que ya sabía identificar por haberle escuchado ya, en dos ocaciones anteriores, siempre al oirla, me hacía temblar y esta no fue la escepción, no obstante al sobreponerme, me dí a la tarea de escuchar, y esto fue lo que me dijo o más bién me preguntó: ¿Como alabas tu a satanás?, logicamente me sorprendió la pregunta, a lo cual respondí: !Yo no alabo a satanás! a lo que la voz sin tomar en cuenta mi respuesta, me volvió a preguntar lo mismo, esta vez entendí que Dios quería revelarme algo, y así fue. Al escuchar por tercera vez la pregunta, me alteré y respondí en voz alta, de manera que aún los otros pasajeros se alarmaron por mi respuesta, !YO NO ALABO A SATANÁS! respondí y entonces hubo un silencio departe de la voz, para luego agregar: ¿Como me alabas a mí? a lo que ya calmado yo respondí: ¡Diciéndote todo lo que tu eres, todo lo grande, bueno, miscericordioso, santo, digno...y así una gran lista de atributos le mensioné! Hubo otro momento de silencio y la voz me volvió a preguntar: ¿Como alabas tu a satanás? !Entonces entendí¡ !entonces entendí¡ ¿Como era posible que no hubiera entendido antes? ¡Al diablo se le alaba diciéndole todo lo que él es también! A el lo exalta el que le ofendamos, según lo que para nosotros es una ofensa, para él es simplemente su naturaleza su personalidad, sus atributos, o sea que al decirle: cochino, malvado, sucio, maldito, asesino, ladrón, destructor...¡Simplemente lo estamos alabando porque eso es lo que el es!.
Al descubrirlo, dejé de hacerlo a partir de ese momento, y me dediqué a dar gloria a Dios por todo y alabarlo a El , que es digno de toda alabanza y adoración por lo que el es.
Pero ahora ya no solo le había perdido el respeto a satanás, sino que había determinado no darle ninguna gloria de lo que sucediera en mi vida, por más terrible que fuera, me había dispuesto a ver un propósito de Dios en todo lo que viniera a mi vida. Como Job, que no hayó en lo que Dios permitió que satanás hiciera, ningún despropósito departe de Dios. Job 1:22
Dios me tenía dispuesta una tremenda prueba para esa misma noche: Al llegar al pequeño hotel donde me hiba a hospedar, me tocó la habitación del centro deun grupo de tres, usadas normalmente para citas furtivas de parejas, pero que por cercanía a mi destino y precio, me convenía rentar. Me dediqué en las primeras horas de esa noche a estudiar guiado por el Espíritu Santo, todo lo referente a satanás y como en muchos pasajes, lo que era obra directa de Dios, parecía que él tubiera alguna injerencia directa y que robaba la gloria del propósito de Dios, de la razón de los acontecimientos, que estaban sucediendo. Estaba en esto leyendo la biblia, discertando conmigo mismo, reflexionando, cuando llego la primera pareja al cuarto del lado derecho, las habitaciones eran abiertas a la altura del cielo raso, por que el área es bién caliente y así todas se ventilaban. Comenzaron los sonidos y lamentos característicos de la razón por lo que la pareja estaban ahí, esto continuó por espacio de una hora, y yo escuchaba claramente todo, a pesar de que me desconcentraba, logicamente y en algunos momentos me exitaba, trataba de concentrarme en lo que estaba haciendo y seguía leyendo la biblia. Después de esta pareja llegó otra con más motivación que la primera, y los gritos y las palabras que decían, me llenaron de un estraño deseo por mirar lo que estaba sucediendo, a lo que me dejé llevar, y traté de ver de que manera podía presenciar lo que la pareja estaban haciendo, a pesar de que no lo logré, tenía una sensación lujuriosa en mí. Para evitar esto y lo mal que me sentía por el sentimiento que me embargaba, apague la luz y cerré mi biblia y me dispuse a dormir, pero los sonidos y extasis seguía en la otra habitación.
De un momento a otro, los sonidos fueron silenciados totalmente, al mismo tiempo que algo había caido con fuerza dentro del baño de mi habitación, yo sentí un escalofrío en todo mi cuerpo, y repasé en mi mente el cuarto de baño para recordar si tenía otra entrada o ventana, a lo cual conclui que no, en fracciones de segundos, volví mi cara para la puerta del baño, a pesar de que había una oscuridad total, y al hacerlo distinguí una sombra, que se movía rapidamente del baño, hacia un estremo de la habitación, como describiendo una curva, e inmediatamente dio un salto y cayó sobre mi desnuda espalda, lo que fuera, era enorme y totalmente frio, cayó sobre mi espalda porque yo yacía embrocado en la cama, no podía moverme, y el miedo no me dejaba ni siquiera respirar a demás del peso que tenía encima, el frio era tan intenso que sentía que me quemaba, el ser que tenía sobre mis espaldas me puso las manos en mi cuello, y estas eran aún más frias que el resto se su cuerpo, como pude estiré mi mano para ver si alcanzaba mi biblia, lo cual no pude lograr, al cabo de lo que para mí fueron horas, acaté a decir: "Señor Jesús, tu sangre me redimió del poder del enemigo, has real esta palabra en mi en este momento". Inmediatamente, el ser que estaba encima mio, saltó de sobre mi y se dirigió al baño de donde había salido. Yo quedé tendido en la cama, llorando desconsoladamente, y cuando pude recuperar mis fuerzas, me fuí inmediatamente del hotel y por esa noche dormí en mi auto.
O si mis hermanos! El diablo existe, y yo pude sentirlo a él o a uno de sus vasayos sobre mi espalda, donde aún tengo la hueya de ese momento terrible.
Gracias por escucharme, y pongo a Dios como testigo de que lo que he escrito aquí es totalmente verdadero.
Greivin.