Re: Sola Fide...
Yo entiendo, que las obras son producto de la fe, pero si son producto de la fe, entonces van unidas, ambas pueden ayudarnos a acercarnos mas a Cristo, no una separada de la otra.
Lo que quiero decir, las buenas obras por si solas no salvan.
¿Entonces el hombre es justificado tanto por sus buenas obras, producto de su fe en Cristo, como por aceptar a Cristo como su Salvador?
francisj,
de nuevo le saludo cordialmente.
Valga como respuesta lo que señala un excelente amigo y hermano en Cristo (Juan 8:32 en estos foros) sobre este tema. Se la copio aquí esperando le sea de bendición y edificación:
Posiblemente el autor tiene en cuenta a algunos que, entendiendo mal la enseñanza de Pablo, pensaban que para ser cristiano bastaba una fe teórica, el aceptar solo con la mente las verdades recibidas. Santiago insiste en que la fe debe mostrarse con los hechos, en todos los aspectos de la vida del cristiano.
Veamos de nuevo el pasaje de Santiago:
"Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?" (v. 14)
Si la Escritura enseña que los hijos de Dios han sido creados PARA buenas obras, las cuales su Padre las preparó DE ANTEMANO, entonces es imposible que a alguien aproveche no contar con ese "buen obrar" patrimonio de TODO hijo de Dios a causa de su nuevo nacimiento, por gracia por medio de la Fe, como enseña Efesios 2:9-10
"Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma" (v. 17)
Una "fe" que carece de obras, no es la Fe salvífica que nace del corazón de Dios. Pablo no deja dudas acerca de que las obras del cristiano fueron preparadas de antemano por Dios, para que anduvieran en ellas. Si no se anda "en ellas", entonces la fe no es genuina. Es una fe muerta.
"Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras" (v.18)
Contundente declaración: "te mostraré mi fe por mis obras". Parafreseando a Santiago: "te mostraré la calidad de mi Fe, producto de andar en las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduvieran Sus hijos..." En las propias palabras de Santiago, las buenas obras son consecuencia del resultado del ya obrado nuevo nacimiento espiritual, por gracia, por medio de la Fe (Efesios 2:8)
"Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan" (v.19)
¿Alcanza la creencia de los demonios para que sean salvos? Por supuesto que no, pues no es un creer que viene de Dios, portador del buen obrar preparado de antemano por Él. A pesar de que creen (que Dios es uno, no son "ateos"), su creer no corresponde al creer que viene de Dios.
"¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios" (vv. 20-23)
La Fe genuina de Abraham se manifestó a través de (actuó juntamente con) sus obras.
"Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe" (v. 24)
Reafirma que la mera fe (una mera creencia intelectual) no justifica de por si, sino sólo una fe genuina, obradora de bien.
"Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta" (v. 26)
La fe sin obras no es Fe salvífica. Esta Fe, genuina, produce que el hijo de Dios abunde para toda buena obra.
Escrito está "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; á fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra" (2 Corintios 9:8)
Por fe somos hechos hijos de Dios, nueva criatura, redimidos por la sangre de Cristo, salvos. Pero esa fe debe ser -permítaseme el término- "fe salvífica", NO cualquier fe, NO sencillamente un "..si, creo..". Si esa fe es "sincera" a los ojos del Señor, produce un "sacudón" en nuestro espíritu. Para los que la hemos vivido, sabemos lo que significa entonces tener "un encuentro personal con Jesucristo".
Esta "FE SALVÍFICA" es la fe verdadera. Esa fe verdadera es una fe renovadora, que cambia nuestro corazón de piedra en un corazón de carne, que late al ritmo del amor del Señor, derramado en nosotros.
Por tal motivo, las "buenas obras" para el cristiano no son un medio para merecer la salvación sino una consecuencia del nuevo nacimiento, obrado en su ser a causa del bautismo en el Espíritu Santo. No son una imposición o penitencia, sino que son parte de la naturaleza de todo hijo de Dios. No son un "impuesto cotidiano" para seguir "mereciendo" la salvación una vez recibida.
Dicho de otra manera, si un cristiano no es obrador de bien, entonces nunca experimentó la verdadera conversión de su corazón de piedra, y por lo tanto su salvación se encuentra seriamente cuestionada. Y el primero en cuestionarla debe ser él mismo.
Atte.
Joaco <><
Yo entiendo, que las obras son producto de la fe, pero si son producto de la fe, entonces van unidas, ambas pueden ayudarnos a acercarnos mas a Cristo, no una separada de la otra.
Lo que quiero decir, las buenas obras por si solas no salvan.
¿Entonces el hombre es justificado tanto por sus buenas obras, producto de su fe en Cristo, como por aceptar a Cristo como su Salvador?