Vaya festín.
Sabía de la "conexión", pero no de la "banda ancha". Me ha pasado con varios hermanos del foro. La "banda ancha" aunque tengamos puntos de vista diferentes (o incluso creencias distintas en algunos puntos bíblicos).
Saludos Ibero. A Dios gracias porque aunque reconozco que a menudo me encuentro atrapado en mi cabeza como dices. Lo que me mueve no es mi cabeza, sino lo que estoy seguro que Dios pone en mi corazón/espíritu/mente. La evidencia que emerge para mi es la batalla campal en mi interior casa vez que desobedezco mi "cabeza" y dejo que Dios tome el volante. Pero también es evidente (aunque con más reservas), cuando me topo con gente que me ve como arrogante o "dogmático". Jeje. He llegado a pensar que en cierto nivel perciben que no voy con mi "cabeza" y eso molesta. Soy arrogante porque me rebelo contra lo que el mundo me pide que sea. Es el precio de seguir a Cristo.
Te ven con los ojos de la carne. Así que no "penetran" en la madriguera. Sólo los que viven en la cueva
reconocen a otro que vive en la cueva. En el fondo tenemos miedo de la oscuridad. No estamos acostumbrados a ella. Pero no se puede conocer a Dios sino en la penumbra (es decir, la
penumbra de la carne). La Luz de Dios
es penumbra para la carne. Me ha costado mucho aceptar este hecho. Es una pasmosa realidad.
No lo dudes... lo que molesta al mundo (y a los que siguen al mundo aunque tengan apellidos de "cristianos") no es que les lleves la contraria, sino que no puedan controlarte. Lo que más molesta al mundo es lo
extraño de Su obra en ti... esta sed (casi) insaciable de Verdad y Justicia que te hace abandonar el ídolo. No pueden entender la lucha que el verdadero cristiano mantiene con el ídolo. Es la sed (la necesidad) lo que te hace renunciar al ídolo. ¿Cómo explicar a alguien que vive abrazado al ídolo y que le ama con infinita locura que debe pelearse con él... y que Dios va a tirarlo abajo pasando por encima de tus
sentimientos? Dios debe hacerse más necesario que el ídolo, y lo hace dándose a conocer (en el Hijo y a través del Hijo).
¡Los ídolos son como el agua... hay infiltraciones casi a diario! La lucha es encarnizada entre "carne" y "espíritu". Es diaria. Quien crea que esto se conquista de una vez para siempre, no se conoce a sí mismo. La batalla es larga, y tiene muchas peleas.
Querido, te ven arrogante porque no pueden controlarte.
Otra cosa que tenemos que entender es que los seres humanos estamos atrapado en nuestras palabras y conceptos. La Biblia tiene un nombre para este fenómeno. Los llama Ídolos. Desde la caída el hombre, al ser expulsado de Edén, prefirió inventarse su propio edén con la ilusión de no divagar como peregrinos. Lo hicimos a través de ciudades, imperios y naciones. Luego construimos nuestros propios ídolos. Los reconocemos porque usan el sufijo ismo y pretenden ser la respuesta...el paraíso. Antes los ídolos eran de palo y madera. Hoy son sistemas, dogmas e ideologías. Todos son a la larga distorsiones de la realidad de Dios. El marxismo nos ofrece un paraíso donde se pone fin a la lucha de clases. El capitalismo uno donde podremos alcanzar nuestros sueños con una tajada del pastel. El feminismo uno donde los sexos sean iguales o el budhismo uno donde el ego sea por fin superado por el todo y la nada.
Me gusta esta tu forma de definir al ídolo en relación con lo "externo". Aunque el ídolo es mucho más sutil que el sistema (que a su vez se sustenta en dogma y toma forma de "ideologías"). Esa es la forma más burda. La forma más sutil reside en la relación que mantiene el hombre con Dios y sus semejantes. Hay grados en todo esto.
Dios en su compasión destruye estos ídolos desde adentro. Usa estos ídolos (ideas) para.comunicarse y mostrarnos que hay una realidad por fuera de nuestras cabezas. Nos llama a dejar la idolatría y reconocer su Señorío, porque Él si puede darnos la VERDAD. Lo hace aun sabiendo que no tenemos remedio. Nuestra idolatría es rampante y está enquistada. A Dios lo volvemos dogma y lo controlamos con la "doctrina". Por eso aborrecemos su Torah (instrucción) y nos rebelamos con una conducta pasivo-agresiva que llamamos "piedad".
Esta es la sutileza de la que hablaba.
¿Cómo lo sabemos? Porque se fija en nosotros la idea de que ya llegamos a la cuspide, que nuestro viaje termino. Ahora estamos en la Verdad. La controlamos con "credos" y "dogmas".
Curiosamente, al fruto de todos estos ídolos lo llama Dios "Babilonia". Es un misterio en sí misma.
Pero Dios sabe y admite que es nuestra naturaleza. No está ocupado en nuestra ignorancia, sino en nuestro avance. No está interesado en nuestro pecado, sino en nuestra salvación. Por segunda vez nos llama a salir de la tierra de nuestros padres, y de sus ídolos, de sus dogmas y arreglos.
Resistencia hay de dos tipos: Los que se resisten creyendo estar de lado de la lógica y la razón (un fraude intelectual como lo llamas) y los que se resisten creyendo estar del lado de la "fé" porque aborrecen la lógica "humana" y la "razón" (el fraude de la falsa fé que yo llamo). Porque creemos ser el centro y Dios nuestro alcahuete. Por eso nos enojamos cuando Dios nos obliga a ir en el asiento de atrás y pone a su hijo de copiloto. Nosotros envidiamos del que maneja, queremos tener el control del auto y de la carretera. Pero sabemos que poco hay que hacer, entonces miramos al hijo con resentimiento y queremos ocupar su lugar.
Y seguimos con el festín...
Pero Dios es paciente. Sabe lo que sentimos y lo ignora. No esta interesado en mostrar que tiene la razón, sino en llevarnos a feliz término una vez hallamos al menos obedecido a regañadientes y en vez de bajarnos en la carretera y seguir nuestro camino. Con ira y tirando la puerta nos hacemos en la silla de atrás. Con eso a él le basta. (ver libro de Job si creen que miento).
No es para todos. No porque Dios no quiera, sino porque respeta nuestra voluntad. Entonces nos hacemos una imagen de Dios, un dummie mental y la subimos en nuestro carro. Ahora si, Dios... Es mi carro, mis reglas y tu vas a donde yo te lleve. Sabemos que ese no es Dios, sino un dummie...pero al menos nos sentimos en control.
Exactamente.
Entonces como dices, Dios usa nuestro lenguaje y nuestra ignorancia para hablarnos. Para decirnos que el sabe a dónde va y nosotros debemos aceptar que Él es el que conduce. En la carretera hay locos que van en contravía, van con exceso de velocidad o creen que dominan la carretera.
Sí, exactamente.
Pocos verán la conexión de lo que acabo de decir con la resurrección, el cuerpo de resurrección, la vida y la muerte. Pero siento que no es mi deber explicarles, es Dios quien lleva el volante. Lo que si puedo explicar con conocimiento de causa, las mil y una manera para hacerme un dummie de Dios y decir que Dios es tan todopoderoso que hace lo que yo le diga con mi dogma
En el fondo todas las posturas aquí han dado cuenta de que Dios no tiene poder sobre la muerte, sino que se limita a "re-crearnos", es decir, el Poder de Dios, mientras esté bajo nuestro control, es poder verdadero decimos nosotros. Por eso decía que sería más honesto (si vuelvo a mi mortalismo) hacerme ateo.
Ah... no había leído todo el hilo. No entendía.
Hasta aquí llegaba yo. Construí una ciudad fortificada al rededor de esto. Para mentes como la mía esto es el paraíso. Me da control, me hace sentir que yo llevo el volante. Por supuesto eso no es lo que confieso ante los hombres, ni siquiera ante mi mismo. Para engañarme a mi mismo (porque de lo contrario tendría que enfrentarme a Dios con mi desnudez) digo que esta es la palabra de Dios. Pero tengo un pacto con Dios y el problema es que tener un pacto con Dios es como tener una deuda con un mafioso. No importa a dónde huyas para eludirla (porque igual no la puedes pagar) te envía matones que te buscan donde estes escondido y cobrar su parte. Algo pasa o alguien viene y me recuerda quien está en control.
Yo huyo diciendo justo eso "la muerte es irreversible" es "el fin". Dios no puede morir, pero tampoco tiene el control total. "Jaque mate"... Digo, pero soy un iluso.
Sí.
Nada que agregar a esto. Completamente de acuerdo. No niego que metí unas cosas en mi maleta, pero Dios tampoco me frunció el ceño. Me concedió llevarlas sin problemas. Empaqué una brújula, agua, ropa para cambiarme, una linterna y desodorante; una biblia y un diario. No pensé que el viaje sería tan duro y eso que apenas hace unas horas que dejé "mi tierra". Han parecido ya diez años, pero acá en el desierto eso apenas son una o dos horas de camino. El punto es que abandoné mi zona de comfort y me fuí siguiendo el llamado y regresar sería todo un fracaso. No es que no extrañe esa tierra, pero ¿Quién dijo que por extrañarla voy a volver?. Aquí hay pocos oasis, pero estoy determinado a morir deshidratado aquí camino a la verdad que allá lleno de lujos y vacio.
Por eso el tema de la resurrección dejó de ser un concepto para mi, una dogma religioso, una doctrina y comprendí lo que dijo Pablo. "Si Cristo no resucito vana es nuestra fé". Pensar que la muerte era el fin de todo era para mi un ídolo y decía:
Escucha Israel, he aquí a tu Dios. Gracias a Dios que me arrebató de esa idolatría.
La inmensa mayoría de la cristiandad no sabe quién era Pablo. Se pierden en el dogma. De hecho, hacen de su doctrina un dogma. Se pierden todo lo que tiene que decir. Pablo es uno de los que se perdió en la cueva y ya no volvió a salir. Y la mayoría no entiende esto. Se lee a Pablo desde el prisma del "dogma" y la "ideología"... y, por supuesto, no se entiende a Pablo. Tuve una experiencia (espiritual) muy interesante al respecto de esto.
Precisamente Ibero. Pero hacemos ídolos de las palabras. Ídolos de barro y madera con el cuál creemos controlar la divinidad. "Muerte" es solo un ídolo y uno adorado desde el antiguedad. Los hebreos y cananeos lo llamaban "Mot", los griegos...Hades. Hablo para el espíritu. Si hablara a la cabeza (que también hay que hablarle) diría que es una "idea". Mi objetivo en estos debates es traspasar la forma en como esa idea distorsiona la realidad. Verás. El temor a la muerte reemplaza el temor a Dios en nuestras vidas. Así como Salomón rendía culto a Astarte y a Dios por igual, y así como los Israelitas adoraban a Yahwéh junto a la Aserah, veo que nosotros hemos creado un culto sincrético donde se adora a Dios y a la muerte. Es paradójico porque emerge un dios dualista. Un dios que es a la vez la existencia y la nada. El mortalismo ofrece eso. Un culto a la muerte como parte de la vida y a la vida como parte de la muerte. Pero en el fondo distorsionamos las cosas creyendo que no es que Dios sea La Vida (La Existencia pura) sino que Dios esta vivo y existe (sin eso Dios sería nada), No entendemos que Dios usa estas palabras por causa de nosotros, no porque nuestro lenguaje sea el instrumento de la VERDAD. A la larga nuestros conceptos nos llevan a creer inconcientemente que Dios no está por encima de la muerte, sino que es incluso su agente. Dios te mata y te "vuelve" a la vida. Y como así nos psrece que nos dice la Biblia entonces nuestra idolatría esta justificada. Igual que los enemigos de Jesús diciendo... Ah...pero escrito esta "en nuestra ley"... Si. En nuestro modo de entender la Ley como letra muerta. No en el ESPÍRITU VIVO con el que Dios se reveló. No es accidente que los mayores opositores de la resurrección fuesen los mismos que solo aceptaban como escritura "Los libros de la Ley". Los Saduceos creían lo que veo que se vuelve tendencia hoy en el cristianismo. Cuando dejas de crear en resurrección, en ángel y en espíritu (Hechos 23:8) lo que creas es una cosmovisión secular donde el hombre toma el volante y pone a Dios en la silla de atrás.
"-Ahh, pero yo no soy saduceo- pues aunque no creo en espíritu si creo en ángel y en resurrección.
Ahh, pero yo si soy cristiano- pues aunque no creo que Jesús es Dios venido en Carne, si creo que es el hijo de Dios y Dios es su Padre.
Ahh, pero yo si soy bueno- pues aunque aveces me equivoco no le hago daño a nadie y sigo la ley de Dios".
Eso es. Lo has definido con meridiana claridad.
No es que los que creen en la inmortalidad del alma sean menos idolatras que los que creen que el alma deja de existir cuando se muere. Al contrario son la misma moneda. El mortalismo es la cara y el Inmortalismo el sello. Ambas son intentos de controlar al "dios de la muerte", de entender la "inexistencia" de lidiar con ese día en el que ya no estaremos bajo el sol. El mortalista sea ateo o creyente dice... Este es el fin. Hará falta un milagro. La muerte es natural, la resurrección es algo sobrenatural. Dios dice, la muerte es anti-natural, es un enemigo, un intruso... La vida eterna es lo natural. "Qué ridiculez" dice el ateo, la evidencia demuestra que la muerte es parte de la vida.
Me has recordado la visión de C.S.Lewis al respecto. Probablemente le hayas leído. Yo hace tiempo que no pierdo el tiempo con los que no han entrado en los
tratos de la cueva. Los toreo y me río de ellos, pero no pierdo mi tiempo con ellos.
El ateo me parece un tipo absurdo, pero sobre todo me parece un tipo muy mentiroso. Sirve a un ídolo.
Luego está el religioso, que es otro tipo absurdo porque también es muy mentiroso . Sirve a otro ídolo.
Ambos se sirven a sí mismos.
¿Qué veo yo estimado Ibero? Temor a la muerte. No temor a Dios...sino a la muerte. Entonces el hombre hace lo único que sabe hacer cuando tiene miedo. Huir (inmortalismo) o atacar (mortalismo). Decir la ridiculez de "sobreviviremos a la muerte" o "vida más allá de la muerte" o por el contrario "la muerte es el fin de todo", "no hay nada más". Formas idólatras de rendir culto a la muerte.
Correcto. Es una hermosa visión. El tema de la inmortalidad del alma es uno de los mayores misterios de la Biblia. Puedes trazar la línea, y hay un punto que se queda en "misterio". Ese misterio, por supuesto, es el concepto del infierno, que es "un existir que es un no-existir". Creo que una de las definiciones que el Espíritu me ha enseñado sobre el misterio que rodea a la palabra "eterno" es la idea de "firmeza". Eterno no es un término que implique
longevidad, sino "firmeza". (Algo que queda asentado en y por su propia naturaleza). En esto coincido totalmente con C.S.Lewis. Si has leído su obra
El Gran Divorcio, comprenderás lo que digo. Si no la has leído, te la recomiendo.
Así es. Pero no está mal destruir ídolos de piedra con otro material como el hierro. O usar el fuego para quemar ídolos de madera. De hecho hay sabiduría en esto. Porque con los misma materia innerte con la que creaste los ídolos puedes destruirlos. Esta es la Sabiduría de Dios.
Se me acusa de estúpido por usar un mazo de hierro para destruir un ídolo de piedra. En el fondo no es la herramienta que uso por la que me llaman estúpido, sino por osar destruir una reliquia sagrada que es además propiedad privada. Tal vez vaya a la cárcel por destruir propiedad privada. Pero alguién me encontraré en el camino que entienda que mi arrebato es catártico y hasta me ayude a llevar a cabo la labor, porque sabrá que su ídolo es también mi ídolo. Es el mismo, solo que en la propiedad privada de alguien más. Pero también reconozco que tienes razón... Debería pedir permiso primero y ver si el propietario quiere destruirlo conmigo y dejarle su ídolo si no es así. Igual lo que importa es primero mirar la viga que hay en mi ojo. Así evito caer en vanagloria.
Bueno, creo que hay oportunidades para todo. Creo que Dios en toda vida da oportunidad a los ídolos (los deja estar), y también los derriba. Creo que toda vida experimenta ambas cosas. Por un lado, porque debemos conocerlos. El
dogma hay que vivirlo y conocerlo para poder identificarlo y batallarlo. Y esto lleva tiempo. El "ídolo" debe dejar su huella y hacer su obra. Y, del mismo modo, Dios deja su huella (simiente) y hace Su obra. Hay una parábola al respecto que la inmensa mayoría de ignorantes cree que habla del arrebatamiento (la de "dos están moliendo juntos", etc...), y en realidad está hablando de esto. Es un cuadro de la "carne" (en cuanto al significado metafísico, no el físico) y el espíritu (exactamente lo mismo, hablamos del la cualidad
ontológica, no de la cualidad
física).
Si. Para dejarlo legible a quienes no gustan de metáforas y alegorías: los muertos son los que resucitan, no los vivos, ni los que dejarón de existir. Los vivos porque ya han sido resucitados (no resucítas dos veces) y los que dejaron de existir porque ya no existen. Nosotros llamamos a la resurrección Vida Eterna. Pero Vida y "vida" no son lo mismo. Lo que pasa es que la VIDA aun no la conocemos y en ese sentido estamos muertos. Pero como somos arrogantes creemos que la VIDA es lo mismo que nuestra vida. Eso nos permite pensar que cuando morimos somos borrados de la existencia.
Alguien te ha enseñado bien.
En lo único que no estoy de acuerdo es en lo de "juzgados". Mi Biblia dice que todos los muertos son juzgados. Creo que con "juzgados" quieres decir, "no justificados". Los que resucitan en Cristo son JUSTIFICADOS por Dios en Cristo.
Quizás no me expresado bien. Lo que creo es que los que han tenido parte en la "primera resurrección" no son juzgados, o si lo son tienen un juicio "diferente" al de los demás. Es decir, TODOS los que no forman parte de la "primera resurrección" son juzgados, pero los que forman parte de la primera van por "otro "lado". Esto lo dice en otros lugares:
"...pero ha llegado ya tu ira, y el tiempo de ser juzgados los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra."
Aquí suceden varias cosas, que así identifico:
1) Los muertos han de soportar el juicio, y son juzgados "según sus obras".
2) Galardón a los vivos: "tus siervos los profetas y los santos, pequeños y grandes". (Entiendo que el juicio de los justos es "aquí y ahora" (1 Ped 4:17)).
3) Destruir a los que destruyen la tierra.
Si encuentras en algún lugar (en Apoc 20 u otro lugar) que los santos sufran juicio como el resto, dímelo. Creo que hay un juicio, pero no es el mismo que el resto. A veces se me escapan cosas, pero entiendo de Juan 5:29 que el asunto es diferente para unos y otros.
Correcto. Pero incluso esto tan simple escapa de los que dicen prefierir lo simple.
Hay simples porque les ha amanecido la luz y hay simples porque están en tinieblas (las malas, no las buenas).
En efecto. El lugar al que vamos quienes sufrimos la muerte segunda es el Sheol (un lugar ficticio, una forma poética de llamar a la tumba vacia de personas y consciencias según algunos). La segunda muerte es un lago de fuego. Y según los defensores de la muerte como un dios eterno... La muerte (la inexistencia) y el hades (la inexistencia) son lanzados al lago de fuego para ser destruidos y dejar de existir.
Nunca he analizado el tema de la muerte, el hades y el sheol. Yo lo que entiendo (sin haberlo estudiado), es que hay dos tipos de
muertos: "en Cristo" y "fuera de Cristo". Ambos están esperando en "lugares" a su particular resurrección. Yo no entiendo el Hades como inexistencia, sino como el lugar donde esperan los muertos el juicio. Hay que tener mucho cuidado con las Escrituras. Algunas cosas están encerradas en un lenguaje muy simbólico que no quiere crear dogma (en el buen sentido de la palabra), en tanto otras cosas sí son claramente dogma (en el buen sentido).
En efecto el ateísmo es un fraude intelectual y espiritual. El sentido de mi frase no es que volveré al ateísmo. Sino que mi fé debe estar fundamentada en la VIDA y no en la "vida" , mucho.menos en la "muerte" en el sentido más literal del salmo:
Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tu estarás conmigo, tu vara (corrección) y tu cayado (pastoreo) me infundirán aliento. Preparas mesa delante de mi y en presencia de mis angustiadores. Unges mi cabeza con aceite y mi copa esta rebosando. El BIEN y la MISERICORDÍA me seguirán todos los días de mi VIDA y en la casa del SEÑOR moraré por largos días.
Exactamente.
Ahora hablemos sin misticismo. A mi la verdad me resulta irrelevante para mi fé si la muerte es esto o aquello. Me explico. Si la muerte fuese el.fin de toda existencia y o Dios no existe, no le importa o no puede hacer nada...pues nada he perdido creyendo en Dios y en la VIDA eterna.
Si la muerte es como dicen los adventistas, testigos de jehova o los cristadelfianos es aun más irrelevante. No me daré cuenta cuando muera sea porque dejé de existir o sea porque mi consciencia quedo "desactivada". Podrán pasar un millon de años y para mi será como un segundo (aun cuando sienta en mi mente que fueron millones de años). Será cerrar los ojos y abrirlos ante la presencia de Dios. Un exalación y luego una profunda inhalación inmediata. Lo que si me preocupa de esto en cambio es que mi Señor me diga: "No todo el que me dijo Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos".
Si hay un estadio intermedio es más preocupante. Pero si el tiempo como se experimenta aquí es distinto allá, especularía que sería solo un día de espera.
En realidad cualquier escenario no me genera mucha ansiedad respecto a mi fé. Solo que en el primero es más honesto decir que soy un ateo que quiere conservar la idea de Dios que decir que soy un creyente que sabe que "Dios VIVE".
Yo no creo en nada de eso. Creo que los que mueren en la "primera muerte" (la física que conocemos) van a un "lugar de espera", tanto "malos" como "buenos".
Me gusta que el judaísmo suele usar la frase "Lejaim" (por la vida). Porque derivado de la fe expresada en el Antiguo Testamento se celebra la vida, no la muerte. De hecho me atrevería a decir que se celebra LA VIDA en sentido REAL. No solo la mera existencia, o el hecho de respirar. Sino a DIOS como CREADOR, como VIDA. No es que sean más piadosos por tener esta frase, sino que me parece acertada.
Estoy de acuerdo.
El cristianismo está en proceso de secularización. Empezó por venderse al poder del Cesar, al Estado después de que Cristo lo rechazó en el desierto. Luego se hizo ella misma el Estado. Y ahora solo quedan despojos. (Eso no quiere decir que no haya un remanente o que todo se fué al traste). ¿Cómo sabemos que se ha hecho secular?... Porque el cristianismo sucumbió a la idea de que no hay alma, ni angél, ni espíritu. La resurrección es un lindo florero junto con la Biblia y la tumba vacía.
Nunca he creído en el cristianismo como sistema, y si alguna vez creí en él como tal, Dios se encargó de desmontarlo en piececitas.
Las religiones seculares veneran a la muerte y eso les permite poner al hombre al volante.
Mi invitación es a peregrinar, a retirarse al desierto a seguir la voz de Dios. No lo niego, Sería muy alentador tener con quien sufrir la inclemencia del desierto y con quien celebrar y decir ¡Milagro! cuando nos caiga mana del cielo.
Bendiciones.
Estás donde debes estar. Tú eres iglesia y la iglesia está contigo. Te mando privado.
Amor,
Ibero