Por supuesto que no lo impide. Ser gay y cristiano es algo perfectamente compatible. A lo largo de la historia de la Iglesia han existido muchas comunidades cristianas inclusivas. Por supuesto que también ha existido la intolerancia y la persecusión, sobre todo a partir del siglo XII en Europa occidental. El cristianismo de la modernidad (ss. XVI y XVII) fue más intolerante que el medieval, y no sólo con los gays, sino también con los judíos, los musulmanes, los herejes (disidentes cristianos de aquél momento) y con lo que se llamaba ebtonces "paganos", es decir, campesinos pobres europeos de áreas poco cristianizadas, donde habían quedado resabios de religiones más antiguas. El historiador Le Goff dice que la Edad Media, contrariamente a la creencia popular, fue más abierta y tolerante que la modernidad, incluso en las regiones por donde se difundió la Reforma (que también persiguió a los diferentes).
Con respecto a los argumentos bíblicos, utilizados hasta el hartazgo para condenar las relaciones homosexuales, hay que decir que no fueron interpretados siempre de la misma manera en la tradición de la Iglesia. Un error común es traspolar el conocimiento de la sociedad actual al pasado, y creer que la Biblia hace referencia a las relaciones homosexuales tal como las conocemos hoy. En realidad, antes del desarrollo de la cultura occidental no existía la percepción de una "identidad gay" (no la conoció el autor del Levítico, ni Pablo, que son los textos que más se utilizan por condenar a las personas gays), y el "echarse con varones" o "ser afeminado" tenía que ver en realidad con prácticas religiosas que el pueblo judío (o las comunidades paulinas) buscaban rechazar por diferentes motivos: prostitución ritual, distracción del servicio del Señor, o más todavía, vinculación con la difusión de la ideología opresora imperial (hay que recordar que la resistencia a la opresión de los imperios, y la construcción de una sociedad diferente, con justicia, libertad y amor para todos y todas, es un tópico que recorre toda la Biblia), pues el "echarse con varones" estaba fuertemente relacionado con la vejación y abuso que el "amo macho" hacía de su esclavo (tenía derecho a someterlo "también" sexualmente).
Este es el tipo de práctica sexual que está en el trasfondo de los textos de Levítico, Romanos y otros, incluido el relato de Sodoma y Gomorra en Génesis (aunque en esta historia hay otros elementos en juego también, como el no acoger con respeto al forastero). Los autores bíblicos no tienen noción de una relación homosexual desvinculada de la injusticia o las prácticas morbosas (no tienen noción, pues, de una relación de amor entre personas homosexuales; aunque algunos textos podrían dar pie a una interpretación diferente de esto que digo). Las relaciones de amor entre personas del mismo sexo no tienen por qué ser desaprobadas por la Biblia, ya que son expresión del amor entre dos personas humanas libres, adultas y responsables. Y como donde hay amor está Dios actuando, indudablemente las relaciones homosexuales son un modo más en que se manifiesta el amor de Dios.
Saludos.
