Re: SE PUEDE PERDER LA SALVACION??
Es verdad éso dice apocalipsis, pero entonces ¿quienes son los vencedores?
Pablo dice que en Cristo somos más que vencedores:
La gracia de los vencedores consiste en disfrutar a Cristo como nuestro reposo, libertad y victoria. Cristo en nuestras vidas no es una batalla sino una victoria. Cristo dentro de nosotros no está peleando sino reinando. ¿Por qué ya somos más que vencedores? Segun este estudio hay cuatro razones:
a. Porque Romanos 8:2 dice que la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
b. Porque Colosenses 2:14 dice que Cristo anuló en la cruz, el acta de los decretos pecaminosos, la quitó de en medio de nosotros y la clavó en la cruz
c. Porque Colosenses 2:15 dice que Cristo despojó a los principados, a las potestades, y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz
d. Porque Hebreos 2:14 dice que Cristo por medio de su muerte destruyó al diablo que tenía el imperio de la muerte.
Y ésta es la base por la cual somos más que vencedores:
Ya somos más que vencedores por medio de Cristo que nos amó. Ya no hay juicio de condenación que tengas que reprender, porque has sido librado de ese juicio de pecado. Ya no hay temor a la muerte eterna, porque has sido libre de ese miedo eterno. Ya no hay que hacerte ninguna liberación de ninguna maldición, porque has sido redimido de la maldición de la ley. Ya no hay potestades ni principados contra ti, porque Cristo los despojó, los exhibió y triunfó sobre ellos en la cruz. Ya no hay diablo que te persiga, porque Cristo con su muerte lo destruyó.
Giulio dijo:apocalipsis 3:5...dice;al que venciere será vestido de vestiduras blancas,y no borraré sus nombre del libro de la vida...pregunta:¿a quien va dirigida estas palabras?¿que pasa con el que no venciere?la respuesta está en:2pe 2:20.Habiendose escapado de la contaminación del mundo por el conocimiento del Señor y salvador Jesucristo,enredandose otra vez en ellos,SON VENCIDOS...SU POSTRER ESTADO VIENE A SER PEOR QUE EL PRIMERO..Lc.11:24 confirma esta hecho...cuando el espiritu inmundo sale del hombre.....su postrer estado es peor que el primero...¿cómo se interpreta esto?
Es verdad éso dice apocalipsis, pero entonces ¿quienes son los vencedores?
La expresión «vencedor» supone la participación en una batalla, y la victoria en esa batalla. ¿De qué vencedores y de qué batalla estamos hablando? Por supuesto, estamos hablando del ámbito espiritual, y se refiere a la batalla de la fe.
Pablo exhorta a Timoteo, en su primera epístola, a pelear «la buena batalla de la fe» (6:12). Luego, al terminar la segunda epístola, Pablo mismo da testimonio de haber «peleado la buena batalla» y de haber vencido (4:7-8). En otro lugar dice: «Todo aquel que lucha, de todo se abstiene...» y, «de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre...»
La vida cristiana puede ser vivida como una batalla, o bien como un deleitoso camino de rosas. Quien haya optado por esto último, sin duda podrá hallar en su camino incontables pruebas de la misericordia de Dios, pero no podrá decir al fin de sus días «he peleado la buena batalla».
Dios requiere de hombres y mujeres que vivan la vida cristiana de tal manera que puedan ser declarados vencedores. Por eso, según nos muestra Apocalipsis 2 y 3, a través de todos los períodos de la iglesia ha resonado esta trompeta, este llamado para que los hijos de Dios se dispongan a pelear la buena batalla, y venzan en ella.
¡Concédanos el Señor el privilegio de estar entre esos bienaventurados!
Pablo exhorta a Timoteo, en su primera epístola, a pelear «la buena batalla de la fe» (6:12). Luego, al terminar la segunda epístola, Pablo mismo da testimonio de haber «peleado la buena batalla» y de haber vencido (4:7-8). En otro lugar dice: «Todo aquel que lucha, de todo se abstiene...» y, «de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre...»
La vida cristiana puede ser vivida como una batalla, o bien como un deleitoso camino de rosas. Quien haya optado por esto último, sin duda podrá hallar en su camino incontables pruebas de la misericordia de Dios, pero no podrá decir al fin de sus días «he peleado la buena batalla».
Dios requiere de hombres y mujeres que vivan la vida cristiana de tal manera que puedan ser declarados vencedores. Por eso, según nos muestra Apocalipsis 2 y 3, a través de todos los períodos de la iglesia ha resonado esta trompeta, este llamado para que los hijos de Dios se dispongan a pelear la buena batalla, y venzan en ella.
¡Concédanos el Señor el privilegio de estar entre esos bienaventurados!
Pablo dice que en Cristo somos más que vencedores:
Romanos 8:37 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.
La gracia de los vencedores consiste en disfrutar a Cristo como nuestro reposo, libertad y victoria. Cristo en nuestras vidas no es una batalla sino una victoria. Cristo dentro de nosotros no está peleando sino reinando. ¿Por qué ya somos más que vencedores? Segun este estudio hay cuatro razones:
a. Porque Romanos 8:2 dice que la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
b. Porque Colosenses 2:14 dice que Cristo anuló en la cruz, el acta de los decretos pecaminosos, la quitó de en medio de nosotros y la clavó en la cruz
c. Porque Colosenses 2:15 dice que Cristo despojó a los principados, a las potestades, y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz
d. Porque Hebreos 2:14 dice que Cristo por medio de su muerte destruyó al diablo que tenía el imperio de la muerte.
Romanos 8:1-2
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Y ésta es la base por la cual somos más que vencedores:
Romanos 8:28-39
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.(B) m
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.(B) m
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Ya somos más que vencedores por medio de Cristo que nos amó. Ya no hay juicio de condenación que tengas que reprender, porque has sido librado de ese juicio de pecado. Ya no hay temor a la muerte eterna, porque has sido libre de ese miedo eterno. Ya no hay que hacerte ninguna liberación de ninguna maldición, porque has sido redimido de la maldición de la ley. Ya no hay potestades ni principados contra ti, porque Cristo los despojó, los exhibió y triunfó sobre ellos en la cruz. Ya no hay diablo que te persiga, porque Cristo con su muerte lo destruyó.