Re: SALVACION POR OBRAS Y LIBRE ALBEDRIO, doctrina del diablo
Miniyo, tú definitivamente tienes los cables pelados y cruzados. Esa petulante paranoia de que tú eres la santa oveja, y los que no creer como tú son lobos, no puede salir de una mente sana.
Abre tu mente para que puedas entender a Dios. El hecho de que exista el llamado a la obediencia, no significa que el hombre puede ser obediente por sus propias fuerzas. Dios les dio 613 mandamientos a los israelitas, sabiendo que no los podían cumplir a cabalidad.
Entiende esto de una vez:
[SUP]30 [/SUP]De hecho, en otro tiempo ustedes fueron desobedientes a Dios; pero ahora, por la desobediencia de los israelitas, han sido objeto de su misericordia. [SUP]31 [/SUP]Así mismo, estos que han desobedecido recibirán misericordia ahora, como resultado de la misericordia de Dios hacia ustedes. [SUP]32 [/SUP]En fin, Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el fin de tener misericordia de todos.
[SUP]33 [/SUP]¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios
e impenetrables sus caminos!
[SUP]34 [/SUP]«¿Quién ha conocido la mente del Señor,
o quién ha sido su consejero?»
[SUP]35 [/SUP]«¿Quién le ha dado primero a Dios,
para que luego Dios le pague?»
[SUP]36 [/SUP]Porque todas las cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén. Ro.11
Tú definitivamente no tienes la mente de Cristo, sino la mente de un rabioso religioso, por eso no puedes entender la mente del Señor.
[SUP]23 [/SUP]¿Puede el etíope cambiar de piel,
o el leopardo quitarse sus manchas?
¡Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien,
acostumbrados como están a hacer el mal! Jer.13
La lucha de una nueva criatura en Cristo:
[SUP]21[/SUP]Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.[SUP] 22[/SUP]Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;[SUP] 23[/SUP]pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Ro.7
¿Si en una persona espiritual existe esa lucha interna entre los deseos de la carne y los deseos de Espíritu, qué se puede esperar de un hombre natural, incapacitado para agradar a Dios?
Miniyo, tú definitivamente tienes los cables pelados y cruzados. Esa petulante paranoia de que tú eres la santa oveja, y los que no creer como tú son lobos, no puede salir de una mente sana.
Abre tu mente para que puedas entender a Dios. El hecho de que exista el llamado a la obediencia, no significa que el hombre puede ser obediente por sus propias fuerzas. Dios les dio 613 mandamientos a los israelitas, sabiendo que no los podían cumplir a cabalidad.
Entiende esto de una vez:
[SUP]30 [/SUP]De hecho, en otro tiempo ustedes fueron desobedientes a Dios; pero ahora, por la desobediencia de los israelitas, han sido objeto de su misericordia. [SUP]31 [/SUP]Así mismo, estos que han desobedecido recibirán misericordia ahora, como resultado de la misericordia de Dios hacia ustedes. [SUP]32 [/SUP]En fin, Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el fin de tener misericordia de todos.
[SUP]33 [/SUP]¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios
e impenetrables sus caminos!
[SUP]34 [/SUP]«¿Quién ha conocido la mente del Señor,
o quién ha sido su consejero?»
[SUP]35 [/SUP]«¿Quién le ha dado primero a Dios,
para que luego Dios le pague?»
[SUP]36 [/SUP]Porque todas las cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén. Ro.11
Tú definitivamente no tienes la mente de Cristo, sino la mente de un rabioso religioso, por eso no puedes entender la mente del Señor.
[SUP]23 [/SUP]¿Puede el etíope cambiar de piel,
o el leopardo quitarse sus manchas?
¡Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien,
acostumbrados como están a hacer el mal! Jer.13
La lucha de una nueva criatura en Cristo:
[SUP]21[/SUP]Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.[SUP] 22[/SUP]Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;[SUP] 23[/SUP]pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Ro.7
¿Si en una persona espiritual existe esa lucha interna entre los deseos de la carne y los deseos de Espíritu, qué se puede esperar de un hombre natural, incapacitado para agradar a Dios?
