Nada debe la doctrina cristiana al paganismo
Nada debe la doctrina cristiana al paganismo
En el otro epígrafe afín a este (Negación del Infierno), un forista decía que no por casualidad coincidíamos en estar enseñando lo mismo que los babilonios, romanos, griegos, budistas e hindúes, respecto a un infierno y el alma inmortal. Y todavía se olvidó de citar a los judíos y al Islam, que los musulmanes no son pocos. Sumando las religiones del mundo, podría decirse que la generalidad de la humanidad entera adhiere a esta idea, así que los raros no somos en este Foro quienes defendemos esta realidad que es de consenso universal.
Cuando los estudiantes de la Biblia de escasas luces y cultura han hallado coincidencias entre la fe cristiana tradicional y las religiones paganas, han aprovechado a adjudicar el origen de las doctrinas que ahora ellos rechazaban como proveniente del paganismo. Sus prosélitos, tan cortos de entendimiento como ellos, creían estar descubriendo América cuando comprobaban la irrefutable correspondencia de una doctrina tradicional del cristianismo con lo que formaba parte de las más primitivas cosmogonías y mitologías.
Lo que ellos ignoraban -y que por su obsesivo fanatismo no tenían como darse cuenta-, es que tanto Moisés en el Génesis como Pablo en su epístola a los Romanos daban cabal respuesta a la dificultad que habían inventado. Veamos:
1 - Gen 11:1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Explicamos: Que los así esparcidos olvidaran su habla original y común a todos ellos, no incluye el olvido de la tradición oral con las mismas nociones de Dios, su creación, Adán y Eva, la caída y expulsión del Paraíso, el diluvio, y Noé como su común ancestro. Con el transcurso de las sucesivas generaciones y el mayor distanciamiento geográfico, es natural que un colorido local introdujera modificaciones a la misma versión que todos compartían en Babel. Por ello, ha maravillado a los estudiosos las distintas versiones sobre el diluvio recogidas en los últimos siglos por exploradores y misioneros a pueblos muy distantes entre sí, que recién entraban en relación con los europeos.
2 – En Romanos capítulo 1, desde el v. 18 hasta el 2:16, Pablo considera a la humanidad entera, como conocedora de lo esencial respecto a Dios y su voluntad para con los hombres, diciendo de los no judíos en el cap. 2:
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos
En resumen, las aludidas coincidencias se explican por nociones arrastradas desde Babel hasta los confines más lejanos que la humanidad ha poblado. Las divergencias son resultado de adaptaciones que las distancias en tiempo y espacio provocaron.
Grandes maestros y caudillos religiosos imprimieron también la impronta de sus particulares visiones sobre sus discípulos, incluso escribiendo textos considerados luego sagrados. La exacerbada imaginación de los tales produjo sustanciales diferencias que a la vez concitaron el interés y entusiasmo de algunos y despertaron el fanatismo en muchos.
Lo que Dios dijo a Caín, probablemente fuera una de las ideas conservadas:
Gen 4:7 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta”.
Aquella idea de eternidad puesta por Dios en el corazón de todo hombre (Ecl 3:11), lo condujo luego a concebir variadas formas de recibir la justa retribución más allá de la muerte. El pueblo de Israel fue privilegiado con un entendimiento progresivo, que comenzando con los escritos de Moisés tuvo una visión más íntima con David, aumentada luego con los profetas, y perfeccionada con su Mesías, Jesucristo. Los apóstoles, particularmente Pablo con la revelación que le fuera concedida, y últimamente Juan en el Apocalipsis, completan el periplo de una comprensión que no será perfecta hasta que venga lo perfecto (1Co 13:10): Jesucristo en su venida (1Jn 3:2).
Sería deseable que tras lo explicado, no se insistiera más en el Foro que las doctrinas en cuanto a la inmortalidad y el tormento actual en el infierno y finalmente en el lago de fuego, provengan del paganismo.
Cordiales saludos.
Ricardo
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