Escrito está "in fe es imposible a agradar a Dios"
¿Y qué es contrario a la fe?
Ese espíritu de incredulidad es compartido por todo el mundo.
Y es que la incredulidad es el punto de inflexión del ama humana, Diferencia entre aquellos que la tienen para salvación y, quienes no
Sea el caso de los fariseos, moralmente pulcros, religiosamente casi perfectos, reunían todo, absolutamente todo, peor había una gran grieta entre lo externo y lo interno: la falta de fe y claro, la remendaban de la peor manera, con la hipocresía.
Y es que un incrédulo es un incrédulo. Simplemente no puede creer.
No puede creer que Dios se haya hecho tan pequeño como un embrión (Sal 139)
No puede creer que Dios haya escondido su fortaleza en los que maman (Sal 8:2) "De la boca de los niños y de los que maman fundaste la fortaleza, por causa de tus enemigos, para hacer callar al adversario y al que venganza."
Aquellos incrédulos no entienden, porque no les es dado. No entienden que Dios no solo salvó al hombre y quitó su pecado sino expuso y juzgó a Satanás, a los incrédulos y a cada uno de sus enemigos con la muerte de Su Hijo Jesucristo.
Los religiosos arrianos, hipócritas e incrédulos se creen muy listos, cuando en realidad son unos miserables, ciegos, y sordos que no entienden
Se dicen "Jesucristo no pudo haber sido Dios porque escrito está que Dos no muere"
Qué ironía, qué extraña manera de "entender" la de aquellos impresentables.
La escritura aclara que, Cristo a la verdad fue muerto en la carne, pero que fue vivificado en el espíritu. A esto se refiere la escritura. En que el Dios de la Biblia el Buen Pastor puso su vida por sus ovejas, y la puso pues de suya es, la puso para volverla a tomar.
El hijo enmienda su espíritu al Padre, al tiempo que muere la carne del Hijo, el Padre no solo lo recibe, sino que le envía a las partes más bajas de la tierra vivificándole y dándole toda autoridad para predicar a los cautivos, llevar consigo la cautividad, tomar para si las llaves del imperio de la muerte, derrotar a la muerte y expiar el pecado del hombre.
Pues, así como el Padre todos los días trabaja, así el hijo.
El hombre, apenas y recibió esto, si acaso oscuridad, si acaso se abrieron muchos sepulcros, si acaso un terremoto. No más.
La obra fue terminada.
La muerte fue vencida, Satanás fue expuesto, sus ángeles fueron juzgado, los presos fueron liberados, los pecados fueron quitados.
Aquella lucha ancestral que entró con la rebelión del querubín protector llegó a su fin, por fin, l amuerte fue vencida, por fin, los presos fueron liberados.
Las huestes de maldad no entendieron esto, como siguen sin entenderlo los incrédulos (arrianos, ateos, brujas, hechiceros, comunistas, yihadistas y demás yerbas), como dice la Escridtura:
"la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria!
¿Murió Dios?
No, pue el Padre no murió, el Espiritu Santo no murió, el Espíritu de Cristo no murió, pero era necesario que la carne del Hijo de Dios muriera para poder ir al Hades y vencer a la muerte.
¡Resucitó!
Su tumba vacía es muestra de que vive y vive para siempre.
Como dice el Señor:
"Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo en mi poder las llaves de la muerte y del abismo."