"IRÉ Y COMERÉ DE ESE FRUTO, Y SABRÉ MÁS QUE EL, Y RIVALIZARÉ CON DIOS MISMO."
No creo.
Este pensamiento no corresponde al estado que designa la Escritura al caso de Eva, leemos:
1Ti_2:14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión
Gén 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
Desde entonces, la mujer siempre cae por el oído, ella escucha y cree al susurro de quien quiere sacar provecho de ella.
En el caso de Eva, ella cae como una mujer inocente, bajo las palabras persuasivas del diablo.
Gén 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
1. Vio la mujer
La mujer es impresionada, desde entonces, por lo que ven sus ojos, en este caso, sin probar aún, ella considera que se lo puede comer.
Así le ocurrió a Israel:
Eze_16:26 Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.
2, Agradable a los ojos:
Eze 23:15 ceñidos por sus lomos con talabartes, y tiaras de colores en sus cabezas, teniendo todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento,
Eze 23:16 se enamoró de ellos a primera vista, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos.
3. Codiciable
Eze_23:12 Se enamoró de los hijos de los asirios sus vecinos, gobernadores y capitanes, vestidos de ropas y armas excelentes, jinetes que iban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables.
4. "Y tomó del fruto y comió"
No tengo la menor duda, que la concupiscencia es algo innato en la criatura.
Algo que yace dormido en la naturaleza angelical y humana en sus respectivos roles.
Isaias 14:14 nos confirma la codicia del Querubín Protector, que luego de ser expulsado del cielo, descendió a la tierra para engañar y someter a Eva a su servicio.
En el caso de Adán, éste, al ver a su mujer despojada del resplandor refulgente de la gloria divina (Shekina):
Gén_2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Se fue con ella y le dio la espalda a Dios.
Adán pecó deliberadamente.