Estimado Jose Martinez:
Cristo te ama, nosotros te amamos, cuando dejes de hablar de religion y hables de tu encuentro con el Señor entonces el Espiritu Santo te hara ver con claridad lo que ahora tienes confuso.
Amigo mío, voy a formularte la pregunta más importante de la vida.
El gozo o la tristeza que experimentes en la eternidad dependen de ella. La pregunta es: ¿Eres salvo? No es que si eres miembro de una
iglesia o no, sino, ¿eres salvo? No te estoy preguntando cuán bueno eres, sino, ¿eres salvo? Nadie alcanza las bendiciones de Dios ni va al cielo sin ser salvo. Jesús le dijo a Nicodemo en Juan 3:7 "...Os es necesario nacer otra vez.". Dios nos describe en su
Palabra el único plan de salvación. El plan es sencillo y pudieras ser salvo hoy mismo.
Primeramente, Jose amigo mío, tienes que reconocer que eres pecador.
"...No hay justo, ni aun uno;", Romanos 3:10 "...No hay diferencia; por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;", Romanos 3:22,23. No podrás ser salvo a menos que reconozcas que eres pecador. Por cuanto eres pecador, estás condenado a muerte. "Porque la paga del pecado es muerte;...", Romanos 6:23.
Y esto significa separación de Dios en el infierno aunque tu no creas en el infierno Jesus si que nos dijo que existia. ¡Es horrible, amigo mío, pero es la realidad! Sin embargo, Dios te amó de tal manera que dio a su Hijo unigénito, Jesucristo, como tu sustituto.
Jesucristo murió en tu lugar y llevó tu pecado. "Al que no conoció pecado, hizo pecador por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él, ¿ Que preguntas porqué tuvo que morir ?, dice la Palabra en Levítico 17:11 "...Sin derramamiento de sangre no se
hace remisión.", Hebreos 9:22 No podemos entender cómo nuestro pecado fue echado sobre Jesús, pero Dios dice en su Palabra que así fue. Así que tu pecado, Jose amigo mío, fue echado sobre Jesús, quien murió en tu lugar. Esto es verdad, Dios no miente. El carcelero de Filipos preguntó a Pablo y a Silas: - "...¿Qué es menester que yo
haga para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo...", Hechos 16:30,31.
Es sencillo: sólo tienes que creer que El llevó tu pecado, murió en tu lugar, fue sepultado y resucitó para justificación. Luego invócalo. "Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será
salvo.", Romanos 10:13
Lucas 18:13 nos dice qué es lo primero que un pecador tiene que orar: "...Dios, ten piedad de mi, pecador.". Tú eres un pecador y
seguramente estás arrepentido de serlo. Por lo tanto, ahora mismo, dondequiera que estés, eleva el corazón a Dios y ora. No esperes más tiempo, ora en voz alta, que Dios está deseoso de salvarte. Sólo
tienes que decir: "Dios mío, soy un pecador. Perdóname, estoy arrepentido, ten misericordia de mí y sálvame por amor de Jesús".
Sí, tómale la palabra. "Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.", Romanos 10:13.
Tómale la palabra a Dios. Cuando hayas hecho lo que El dice que hay que hacer, PROCLAMARTE SALVO POR FE, que El dijo que lo serías. Cree y serás salvo. No es la iglesia, ni una religion, ni tus buenas obras lo que te salva. Sólo Jesús puede salvarte.
En pocas palabras, el plan de salvación es éste: Eres un pecador y como tal morirás a menos que creas en Cristo, quien fue tu
sustituto, murió en tu lugar, fue sepultado y resucitó de entre los muertos. Reconócete pecador e invoca a Dios; implórale misericordia y salvación por amor de Jesús. Entonces tómale la palabra y por fe
declárate salvado.
Tú dirás: "¿Es eso todo lo que hay que hacer para ser salvo?" Sí, eso es todo. Gracias a Dios que muchos han sino ganados para Cristo
por medio de este sencillo plan. Esto es lo que está escrito. Es el plan de Dios, amigo mío. Créelo y ponlo en práctica hoy mismo. Ahora es el tiempo, hoy es el día de salvación. "...Ahora el tiempo
aceptable; he aquí ahora el día de salud: " II Corintios 6:2.
Si estas palabras no han estado lo suficientemente claras, léelas varias veces hasta que las hayas comprendido bien.
Tu alma vale más que todos los tesoros del mundo. "...¿Qué aprovechará al
hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma? ¿O qué recompensa dará
el hombre por su alma?", Marcos 8:36,37.
No confíes en tus sentimientos, pues ellos cambian. Afírmate en las promesas de Dios, que nunca cambian. "Cualquiera, pues, que me
confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos." Mateo 10:32.
¡Si has pedido al Señor Jesús que te salve, busca una Iglesia no un Salon del Reino en la que se predique la Palabra de Dios , y pregunta a su Pastor como vivir ahora, como un hijo de Dios.
Los ángeles del cielo hacen fiesta por tí, y nosotros queremos regocijarnos
contigo.
(Palabras de un hermano que a mi me llenaron de Espiritu Santo)
Esto es lo principal Jose. Las demas doctrinas a la que aludes, vendran por añadidura
Dios te bendiga y te ilumine