Hola OSO
Es que precisamente mi punto es que hay una diferencia substancial entre los conceptos "Palabra de Dios" y el concepto "Texto". En el post que escribí y que has citado, yo no me refiero a la Palabra de Dios, sino al texto bíblico.
Son conceptos relacionados pero de ninguna manera son equivalentes. Cuando no se distinguen, es precisamente cuando podemos caer en la bibliolatría.
Así como debemos distinguir entre el alma y el cuerpo, así también debemos distinguir entre la Palabra (eterna, creadora y sustentadora del universo) y el texto (escrito en un idioma particular con todas sus limitantes, y que usa recursos literarios, datos históricos, perspectivas culturales, y que atiende a necesidades y limitaciones de los lectores; todo esto sin contar que puede ser manipulado, con buenas o no tan buenas intenciones, por copistas y traductores posteriores).
No hay, pues, contradicción alguna entre la inspiración divina de las Escrituras, y las limitantes humanas del texto.
Ambas cosas son perfectamente compatibles, porque inspirar no es dictar. Que yo sepa, ningún cristiano sostuvo que Dios dictó palabra a palabra, por ejemplo, las epístolas paulinas, o los evangelios. Dios puso en Pablo y en los evangelistas una idea para hacernos "sabios para la salvación", para que estos la desarrollaran a su manera.
Una forma de entenderlo es a través de la altísima misión que has aceptado de Dios para mejorar o restablecer la vista a tus pacientes.
Por más que ores a Dios y que ore tu paciente antes de una cirugía, Dios no controla tus manos como cuando un cirujano controla a un robot para una cirugía remota. Dios te guía: no te controla. Él aclara tu mente, te infunde confianza, y tú haces el resto lo mejor posible, de acuerdo a tus limitaciones, las limitaciones de los instrumentos y recursos de los que dispones, y de acuerdo a las limitaciones de la condición particular del paciente. Así, los resultados de la cirugía no siempre serán 100% los ideales, independientemente de tu fe y de la oración.
Si un grupo independiente de expertos analizara sistemáticamente los videos de tus cirugías y los expedientes de tus pacientes, de vez en cuando detectaría algo que no hiciste del todo bien. ¿Significaría esto que en ese momento abandonaste la guía de Dios o que Dios te abandonó ? No.