Re: QUE PASARA CON ESTOS FALSOS PROFETAS LOCOS DESPUES DE OCTUBRE 2011????
Estimado luzfinal. Saludos cordiales.
Tú dices:
puede caer entre un 13-15 de octubre, ...depende de la luna, lo mas probable es q sea un 15 de oct.. .mira cualquier calendario lunar.
Respondo. Esto encontré: .. Tishrey Thursday, September 29, 2011
1 Tishrey 5772 Rosh Hashanah Day 1
Friday, September 30, 2011
2 Tishrey 5772 Rosh Hashanah Day 2
Es posible que este individuo Cristian Silva, creara esta secta para hacer quedar mal a la iglesia adventista frente al público.
“Y de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos.(Hechos 20:30)
“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. (Mat 24:36, 42)
Vale recalcar también que esta secta “La verdad eterna” no pertenece ni es una rama de la IASD (Iglesia Adventista del Séptimo Día),
Ya la Palabra de Dios nos advertía de las cosas que iban a suceder en estos últimos tiempos:
“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4: 1
Pablo denuncia la presencia de “espíritus engañadores”, “doctrinas de demonios”, y “mentirosos”, con la conciencia cauterizada en el seno de la iglesia. Pedro también lo devela:
“Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y muchos seguirán su libertinaje, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado.
Llevados por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya hace tiempo la condenación los amenaza y la perdición los espera.” 2 Pedro 2: 1-3
La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha estado siendo atacada a través de todos los tiempos. Pero sus enemigos más mortíferos no son los extremos sino los internos. Esta es la estrategia favorita de Satanás. El sabe que “Todo reino dividido contra sí mismo, queda desolado. Toda ciudad o casa dividida contra si misma no puede subsistir.” Mateo 12: 25. Por eso sus mayores intentos se centrarán en dividir el cuerpo de Cristo, la Iglesia del Señor.
“En las iglesias son frecuentes las divisiones y aun las amargas disensiones que deshonrarían cualquier colectividad mundana, porque se hace muy poco para dominar los malos sentimientos y para reprimir cada palabra de la que pueda aprovecharse Satanás. Tan pronto como hay algún motivo de discordia, el asunto es presentado delante de Satanás para que lo revise, y se dá la oportunidad de usar su sabiduría de serpiente y su habilidad para dividir y destruir la Iglesia. Hay una gran pérdida en cada disensión. Los amigos personales de ambas partes toman el bando de sus respectivos favoritos y así se amplía la brecha. No puede permanecer una casa dividida contra si misma. Se producen y multiplican los reproches y recriminaciones. Satanás y sus ángeles trabajan activamente para lograr una cosecha de la semilla así sembrada.
Contemplan esto los mundanos y se mofan exclamando: “¡Mirad como se aborrecen estos cristianos entre sí! Si eso es religión, no la queremos”. Y se ven a sí mismos y a su carácter irreligioso con gran satisfacción. Así se confirman en su impenitencia y Satanás se regocija con su éxito” (1MS, 143)
Tenemos varios casos de hombres que han sido catalogados como estrellas por su conocimiento en el movimiento adventista y que ahora los vemos fuera de él, tuvieron acceso a la verdad, pero eso no los exime de apostatar y lo han hecho.
Nos podemos preguntar: ¿Altera la verdad el hecho de que estas personas hallan fracasado dejando el mensaje del tercer ángel y no la sigan?. ¡No!.
“¡Ay de ellos!, porque han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaam y perecieron en la contradicción de Coré” Judas 1:11
jajaja mas bien tu ...podrias comprobar..que el 10 de Tishri ..en 1844..corresponde al 22 de octubre.?
Respondo: La Biblia indica que el primer mes del año coincide con la primera luna nueva después de que la cebada esté madura (Hebreo: Abib). A esto se le llama el mes de “Abib” y es el mes en que abandonamos Egipto. A los 15 de este mes comienza la Pascua (Exódo 12:2, Éxodo 13:4, Éxodo 23:15).
Algunos años, tenemos que esperar
un mes lunar extra (llamado mes “bisiesto”) para que la cebada esté madura.
Los Rabinos, en el tiempo en que no tenían acceso a la tierra de Israel, desarrollaron un sistema para aproximarse al método de maduración de la cebada. Los Rabinos han adoptado un ciclo de 19 años que añade cada segundo o tercer año un año “bisiesto” (
año de 13 meses lunares), teniendo un total de siete años “bisiestos” distribuidos a lo largo del ciclo de 19 años.
¿Cómo se calculaba el tiempo en la Biblia?
La instrucción divina establecía que el año empezaba con el mes de Abib (Éx. 12:2). “Abib no es propiamente el nombre de un mes, sino una parte de la frase «el mes de las espigas nuevas de grano». Esto puede indicar la manera en que los israelitas determinaban el año nuevo…, comenzando el año con la nueva luna más próxima o previa a este estado del crecimiento de la cebada. El año indicado así era prácticamente el mismo que el año Babilónico, y presumiblemente llegó con Abrahán” (“Abib”, James Orr, ed., International Standard Bible Encyclopedia).
En la Biblia se dan las siguientes instrucciones para el establecimiento del calendario:
1. El primer mes del año debía ser el mes en el cual los israelitas salieron de Egipto (Ex. 12:2; equinoccio de primavera; Abib o Nisán).
2. La ceremonia de la gavilla mecida en relación con la fiesta de los Panes sin Levadura, que seguía a la Pascua a mediados de Abib (Éx. 23:15; Lev. 23:5, 6; Deut. 16:1-8), debía señalar el comienzo de la cosecha de cebada (Lev. 23:5-14) y tenía que preceder por 49 días (50 contando ambos extremos); a la fiesta de los primeros frutos de la cosecha del trigo (Lev. 23:15-21; Deut. 16:9, 10), fiesta llamada de las Semanas (Éx. 34:22; equinoccio de otoño), más tarde conocida como Pentecostés (Hech. 2:1; 20:16; 1 Cor. 16:8 ). Si en el decimosegundo mes (Adar) era evidente, por las condiciones de las siembras de cebada cerca de Jerusalén, que a mediados del siguiente mes sería demasiado temprano para ofrecer la gavilla mecida de cebada madura, se anunciaba que el mes que seguía a Adar se llamaría
Segundo Adar (Veadar); en ese caso, el primer mes (Abib o Nisán) se postergaba hasta la siguiente luna nueva.
Puesto que la luna nueva tarda aproximadamente 29 días y medio en dar la vuelta a la tierra, los judíos determinaban los meses a partir de las observaciones lunares: cuando aparecía la luna nueva, se establecía el inicio del nuevo mes. En cambio, el calendario rabínico, que se introdujo siglos después de los tiempos bíblicos, empleó otro método para computar el tiempo.
El calendario hebreo o judío tuvo tres etapas de desarrollo: el preexílico o bíblico, el post-exílico o talmúdico y el post-talmúdico. El primero se basaba meramente en la observación, el segundo en la observación junto con el cálculo, y el tercero solamente en el cálculo. En el primer periodo los sacerdotes determinaban el principio de cada mes por la aparición de la luna nueva y la recurrencia de las fiestas prescritas entre los equinoccios vernal y otoñal. Así, el mes de Abib ('ābhībh), el primer mes del año de acuerdo con la ley levítica, en la que debía celebrarse la Pascua, se determinaba por observación (Éx. 12:2; Deut. 16).
Después del exilio se pusieron en boga métodos más precisos para determinar los meses y las estaciones, y el cálculo se empleaba para suplir y corregir las observaciones, y el calendario era regulado de acuerdo con el sistema babilónico, como se evidencia por los nombres de los meses que se derivaron de él. En tiempos más tardes el calendario se fijó por métodos matemáticos (“Calendar”, James Orr, ed., International Standard Bible Encyclopedia).
La razón de esto es obvia: tras la destrucción de Jerusalén por los romanos en el 70, el pueblo judío fue esparcido por el mundo antiguo. Muchos judíos que habían sido llevados a Roma como prisioneros de guerra emigraron a Francia, Alemania, Inglaterra, Escandinavia y Europa Oriental. A estos judíos se les hacía imposible cumplir con el calendario para la celebración de las fiestas, pues no tenían acceso la información del estado de la cosecha en Jerusalén. Para suplir esta deficiencia, el judaísmo rabínico diseñó un calendario general que permitiera a los expatriados la observancia de las fiestas en cualquier lugar que estuvieran, independientemente de lo que ocurriera con la cosecha en Jerusalén. Al hacer esto, se introducían cambios en la cuenta del tiempo y en las fechas en que debían caer las fiestas judías.
La Jewish Encyclopedia explica que Hillel II (330/365) fue quien adelantó el diseño del año lunisolar para sustituir el año bíblico, con el objeto de garantizar a todos los judíos expatriados la celebración de las fiestas. Esto ocurrió hacia el año 359 de nuestra era. La reforma de Hillel tomó en consideración lo que se conoce como el “ciclo metónico de 19 años”, diseñado por el matemático griego Metón (siglo –V). Según este principio, cada 19 años la luna nueva y la luna llena vuelven a caer en los mismos días del año solar. Sin embargo, para respetar esta coincidencia debían añadirse días y meses al calendario bíblico. “Para igualar el año lunar con el año solar, y así dar posibilidad a la celebración universal de las fiestas en los días designados en la Biblia, se requerían intercalaciones ocasionales de un día al mes y de un mes al año… Estas intercalaciones se determinaron en reuniones de una comisión especial del Sanedrín” (Singer, Isidore; Mendelsohn, S., “Hillel II”, en Jewish Encyclopedia,
http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=731&letter=H).
Según esta obra, Hillel fue quien ordenó a Huna b. Abin hacer el ajuste en el calendario. Hillel se propuso proveer un calendario oficial que fuera observado a partir de ese momento, permitiendo así unificar a todas las comunidades judías de la Diáspora con su madre patria. Desde luego, un intento así exigía una transformación sustancial del calendario judío tal y como se venía observando desde los tiempos bíblicos. Y eso fue precisamente lo que hizo Hillel.
El calendario de Hillel “destruyó lo que mantenían los patriarcas y los judíos esparcidos”, pero los rabinos lo justificaron en razón de la necesidad que había de ofrecer a todos los judíos del mundo un calendario que les permitiera celebrar las fiestas de manera simultánea en cualquier parte que estuvieran (Jacobs, Joseph; Adler, Cyrus, “Calendar, History of”, en Jewish Encycloepdia,
http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=43&letter=C).
Hacia el siglo IX de nuestra era, los judíos del mundo comenzaron a observar este calendario general, llamado también “rabínico”, “post-talmúdico” o “lunisolar”.
Para 1844 este calendario señaló el 23 de septiembre como el día de Yom Kippur. Así, esta fecha no se marcó de acuerdo con el cómputo que se hacía en tiempos bíblicos, sino con el método rabínico posterior.
El inicio del año es fundamental para la determinación del Día de la Expiación, ya que esta fiesta debía celebrarse el día 10 del séptimo mes (Lev. 16:28). Es obvio que, si el año se iniciaba con un mes de antelación, todas las fiestas quedaban también adelantadas.
El calendario rabínico estaba adelantado por un mes en relación con el caraíta. Esto quiere decir que las fiestas anuales se adelantaban por un mes, y por eso los caraítas exigían que fueran ubicadas en el momento exacto en que estipula la Biblia. Es evidente, entonces, que los adventistas estaban al tanto del calendario basado en las Escrituras, y eso explica por qué sus contrincantes no los corrigieran en este sentido. Sólo si fuera erróneo el calendario asumido por los adventistas podían sus adversarios criticar algo al respecto. Pero ellos nunca comentaron nada.
Además, si el año judío de 1844 comenzaba con la luna nueva en Abib, el décimo día del séptimo mes estaríamos en el 22 de octubre, y no en el 23 de septiembre.
La Biblia especifica que la Pascua debe celebrarse durante el primer mes (Lev. 23:5). También especifica que al día siguiente después del sábado posterior a la Pascua (diferentes interpretaciones identifican esto como un domingo o como el 16 de Nisán), sería mecido un haz de cebada madura delante el Señor (Lev. 23:10-12).
El adventismo no está proponiendo aquí el calendario de Hillel, sino el calendario lunar que se usa en la Biblia. Al contrario, el calendario de Hillel (rabínico) es lo que el adventismo rechaza para el cómputo bíblico del Día de la Expiación, por ser un calendario de tardía elaboración y de probada imprecisión
Lamentablemente los caraítas del siglo XIX usaron “cálculos inexactos” en lugar de guiarse por la luna nueva. Esto quiere decir que no usaron el calendario lunar, sino el calendario rabínico o post-talmúdico, que era el que empleaba el cálculo.
En el siglo XIX se empleaba el calendario rabínico, que implica inexactitudes con respecto al usado en tiempos bíblicos. Nehemías Gordon un erudito en estos temas, dice: “diferentes comunidades karaítas usaban diferentes sistemas de cálculo” y es precisamente él, quien reconoce su existencia y su diferencia del calendario rabínico
hasta por “un mes”. Él reconoce que la fecha del 23 de septiembre de 1844 puede ser errónea, leamos su cita:
“La mayoría de los caraítas de hoy ha adoptado el “ciclo de 19 años” rabínico. En vez de fijar el Primer Mes de acuerdo con la cosecha de cebada (Abib), el ciclo de 19 años asigna arbitrariamente cada 2º o 3er año como bisiesto. Aquellos caraítas que adoptaron el ciclo de 19 años lo hicieron porque creían que se aproximaba mucho al Abib en la tierra de Israel. De hecho, el “ciclo de 19 años” se inventó para aproximarse al Abib en tiempos cuando los rabínicos tenían dificultades para obtener reportes confiables de la tierra de Israel. Después de todo, los rabínicos no niegan que el estado de la cosecha de cebada determina la fecha de la Pascua (véase Sanedrín 11a). Con todo, la observación real de la cosecha de la cebada ha probado que
el “ciclo de 19 años” con frecuencia está errado y que no siempre da el Mes de Abib para la Pascua. En años recientes un movimiento creciente de guardadores de Abib ha empezado a investigar el estado de la cosecha de cebada en Israel. En muchos de los años que hemos estado revisando el estado de la cebada,
¡tanto los rabínicos como la mayoría de los que se llaman a sí mismos “caraítas” celebraron las Fiestas Bíblicas un mes demasiado temprano! (“Biblical Holidays 1999”, The Karaite Corner,
http://www.karaite-korner.org/holidays_1999.shtml).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.