Apreciado Greivin
Apreciado Greivin
Respuesta a Mensaje # 115:
1 – El texto de Gn 3:17-19 con la maldición de la tierra, los espinos y cardos y el sudor del rostro, los foristas lo hemos tenido en cuenta en nuestros aportes, para describir la inapropiada ofrenda de Caín. Así que perfectamente concordamos con esta observación, que, por otra parte, ya habíamos hecho.
2 – Yo no leo que Caín fuese “hijo” del diablo sino que “era del maligno” (1Jn 3:12); pues aunque la expresión griega denote origen, procedencia y pertenencia, no filiación. Metafórica o espiritualmente, hijos del diablo los hay muchos (Jn 8:44; Hch 13:10; 1Jn 3:10).
Ahora, el texto de Gn 3:15 con la simiente del diablo y la de la mujer con las distintas consecuencias para ambas son también aspectos bien conocidos. Caín representaba una línea y Abel (luego Set) la otra. En el NT vemos a Jesús como la simiente de la mujer, y a Judas Iscariote como bien identificado exponente de la otra.
Es respetable tu idea que lejos de agradar a Dios con su ofrenda Caín se propuso ofenderle, tanto como la mía de que quiso competir con su hermano ganándole de mano. Quizás hasta ambas ideas sean ciertas.
Que aquellas dos razones te fueran mostradas por Dios ciertamente que es así, pues nosotros también así lo hemos visto (o unos cuantos de nosotros).
Caso que otras cosas más hayas advertido sobre el asunto del epígrafe, ten a bien, por favor, advertirnos de cuando es un parecer tuyo o si es una convicción que Dios mismo te ha dado.
P.D. Conviene que cuides de tu otro epígrafe sobre la mujes de Caín, pues a esta altura creo que se olvidaron del tema.
Cordiales saludos
Apreciado Greivin
Respuesta a Mensaje # 115:
1 – El texto de Gn 3:17-19 con la maldición de la tierra, los espinos y cardos y el sudor del rostro, los foristas lo hemos tenido en cuenta en nuestros aportes, para describir la inapropiada ofrenda de Caín. Así que perfectamente concordamos con esta observación, que, por otra parte, ya habíamos hecho.
2 – Yo no leo que Caín fuese “hijo” del diablo sino que “era del maligno” (1Jn 3:12); pues aunque la expresión griega denote origen, procedencia y pertenencia, no filiación. Metafórica o espiritualmente, hijos del diablo los hay muchos (Jn 8:44; Hch 13:10; 1Jn 3:10).
Ahora, el texto de Gn 3:15 con la simiente del diablo y la de la mujer con las distintas consecuencias para ambas son también aspectos bien conocidos. Caín representaba una línea y Abel (luego Set) la otra. En el NT vemos a Jesús como la simiente de la mujer, y a Judas Iscariote como bien identificado exponente de la otra.
Es respetable tu idea que lejos de agradar a Dios con su ofrenda Caín se propuso ofenderle, tanto como la mía de que quiso competir con su hermano ganándole de mano. Quizás hasta ambas ideas sean ciertas.
Que aquellas dos razones te fueran mostradas por Dios ciertamente que es así, pues nosotros también así lo hemos visto (o unos cuantos de nosotros).
Caso que otras cosas más hayas advertido sobre el asunto del epígrafe, ten a bien, por favor, advertirnos de cuando es un parecer tuyo o si es una convicción que Dios mismo te ha dado.
P.D. Conviene que cuides de tu otro epígrafe sobre la mujes de Caín, pues a esta altura creo que se olvidaron del tema.
Cordiales saludos
