Hablaba por Adán, es decir, si yo estuviera en sus mismos zapatos. Esto porque dijiste: "Sí cualquiera de nosotros fuera puesto en lugar de Adán, hubiéramos hecho exactamente lo mismo..."
Pero igual no entendì esa respuesta. Si hubieras estado en los zapatos de Adàn ¿Què crees que hubieras hecho?
Por cierto, un engaño siempre es voluntario, pues no hay engaño que sea a la fuerza. Yo puedo desobedecer la ley como pasarme la luz roja por ejemplo, pero ello no significa que estoy en contra de las reglas de transito. Eva desobedeció no porque este en contra de Dios, luego no constituye una sublevación, insurgencia o rebelión.
No concuerdo en nada contigo.
1. Sì existen las infracciones involuntarias producto de un engaño (Ej. Si el contador, en el cual confìo y al que le pago por hacer mis declaraciones fiscales, me dice que ya pagò mis impuestos y es mentira, yo infrinjo la ley involuntariamente, por el engaño de otro). Pero mi ignorancia no justifica la infracciòn. La responsabilidad del hombre siempre es investigar y conocer las reglas y leyes para cumplirlas (Oseas 4:6)
2. El caso de Eva era un "engaño", no porque Eva ignorara la regla establecida por Dios (Gènesis 3:2-3), ni porque Satanàs la confundiera con respecto a esa regla, sino porque èste la sedujo y en su propia concupiscencia el corazòn de Eva desconfiò de la bondad de Dios, y ambicionò el ser igual a Èl (Gènesis 3:4-6) Eva cometiò el primer pecado de la humanidad y cometiò el "padre" de todos los pecados: La Soberbia! y de allì la ambiciòn, la envidia, la rebeldìa, la desobediencia...y luego la muerte! (Santiago 1:14-15)
3. Cuando se ignora una ley, se comete la infracciòn de manera involuntaria, sin rebeliòn; pero cuando se conoce la ley, la desobediencia se constituye rebeliòn. Eva conocìa la regla perfectamente (Gènesis 3:2-3) al desobedecerla, se rebelò contra Dios.
4. Si la mujer se considerara inocente de esta infracciòn, Dios no la hubiera maldecido, junto a Adàn; en cambio, lo hizo: Gènesis 3:16.
5. Y a Adàn lo condenò no sòlo por la desobediencia y rebeliòn (igualito que a Eva) sino ademàs por mandilòn (Gènesis 3:17)