SALMO:
Karina te noto muy cambiada.
Salmo, como te dije hace unos meses, yo te noto muy cambiado a ti. Eras mucho más moderado, hoy escribes unos fundamentalismos que vienen más al caso de un Talibán que de un cristiano.
O antes te mostrabas más moderada y estabas siguiendo una estrategia.
No tengo estrategias, Salmo.
Definitivamente somos enemigos.
¿Ves? Me parece lamentable que te vayas a los extremos del fundamentalismo. Yo no considero que seamos enemigos en lo mínimo.
Mi intercambio contigo conllevaba cierto interés de hacerte ver las cosas de otra manera pero tú fe es inquebrantable.
No tengo fe, amigo, al contario, todas mis participaciones buscan estar tan desnudas de fe como sea posible. Es justo por mi falta de fe que puedo ver el libro del Génesis por lo que es y no por lo que tú ves que es a través de los anteojos de la fe, que siempre todo lo distorsiona y nos hace ver lo que queremos ver. ¿Quieres hacerme ver las cosas de otro modo? Adelante, pero usa argumentos adecuados y eficientes, porque de otro modo no puedes convencerme, no soy una mujer superficial. Claro que puedo cambiar mis ideas por ideas mejores, mejor argumentadas o de mayor evidencia.
Pero no tienes tales argumentos ni tales evidencias. Y esta respuesta es buen ejemplo, en vez de responder al análisis crítico del Dios que fue parte de la caída del hombre, mejor participas diciendo que somos enemigos y que me notas cambiada. Ve en cambio a Luquitas. Ante la fortaleza de la lógica, se da cuenta que es OBVIO que el pecado y la caida del hombre fueron permitidos por Dios y... si realmente es omnisciente, incluso fue parte de su plan divinio. Tú prefieres cerrar los ojos a esa argumentación y decir que quieres "hacerme ver" las cosas como tú las ves. Yo puedo verlas como tú las ves, amigo, simplemente no creo que sea convincente como parte de la realidad, sino como un mito fundacional del pueblo hebreo.
El señor nos manda a amar a nuestros enemigos y yo voy a amarte como el me manda pero no veo razón para debatir contigo desde posiciones totalmente enfrentadas.
Los debates son necesariamente desde posiciones enfrentadas. Dos personas que están de acuerdo no debaten. Esta afirmación no tiene sentido. Creo más bien que tu argumento para no debatir es que no tienes respuesta a lo que he puesto sobre la mesa. Te recomiendo que leas la Biblia con los ojos con los que leerias otros libros. No consideres que tienes frente a los ojos al texto perfecto de Dios, porque no lo es. Porque mientras lo sigas leyendo con esos anteojos que todo lo modifican y lo transforman según tus ilusiones y deseos, no podrás ver las enromes fallas de la lógica que, me parece, no puedes defender, pero te vas a hacer de la vista gorda.
Yo a ti otro y un buen abrazo. Para mí nunca serás mi enemigo,
K.