Si dices en lo personal, así lo entiendo.
Pero ocurre que negar el pecado original en todos los seres humanos nos coloca en una posición imposible para la salvación.
Si no hay pecado original, entonces no hay pecado, a no ser que alguien cometa un pecado personal. Como ya hablamos de los bebes, imaginemos un doloroso caso, que ocurre mucho. Un bebé de 8 meses muere repentinamente. A esa corta edad, no tiene consciencia de razón porque recién se está construyendo aq la par que su crecimiento personal.
Si ese niño murió, es claro que no tiene pecado personal del cual es incapás. Pero como afirmas que no hay pecado original, sencillamente es un niño con un alma inmaculada. Por lo tanto, NO NECESITA SALVACIÓN, no necesita a Jesucristo como su Salvador, ya que su propia pureza le salva.
¿No les suena algo raro esto...?
Entonces alguien dirá todavía, ¡No, ese niño por puro que fuera no se puede justificar a sí mismo! (otro se sigue preguntando... justificarse de qué si no hay pecado de origen?)
pero el niño de 8 meses debe ir al infierno porque no fue bautizado, o no fue asumido por Cristo.
Me parece que no se pueden retirar las piezas que colocó el Gran Arquitecto de nuestros días, sin que nuestras especulaciones se vengan de una al suelo.