Originalmente enviado por: SolaGratia
Talcual dices:
**Malcom**
¿Contarme más sobre el Dios-Justo? Bueno, me lo cuentas como si lo desconociera. Entiendo tu punto y tu buena voluntad pero déjame decirte que es peligroso hablar solo de ello, ¿peligroso? Si, peligroso, ya que si tu predicas solo esto estas contando una parte de la verdad y esta parte la tomas como un todo y si tus oidores solo aprenden esto existe el peligro de tener vidas de pecado “al fin y Dios es muy bueno al final no me hará nada por lo tanto viviré como me da la gana, Dios es amor y me comprende” En esta frase hay un falso concepto del amor de Dios y hay gente así, ya que se les enseña que Dios es amor y solo eso. Fíjate, si meditas en las Palabras de Jesús El fue quien hablo mas del infierno que todos los Apóstoles. Toda la Biblia (incluyendo el NT) habla del pecado y las consecuencias, la Biblia habla de un infierno, habla de las consecuencias de no obedecer, habla de las consecuencias de estar fuera de Cristo.
Tres preguntas Talcual:
¿Existe el infierno?
¿Es necesario, hoy, obedecer los Diez mandamientos?
Hablas del Dios-Justo, ¿Qué entiendes por Dios Justo?
Bendiciones
Malcom
Querido Malcom:
Quería en este epígrafe seguir con el tema del Dios-Justo, pero debido a tus preguntas lo dejare para otro día. Mi trabajo no permite tantos excesos de tiempo.
En cuanto me comentas que hablar “solo” del amor de Dios es dejar a medias su mensaje. Es posible que alguien lo entienda así pues: “engañoso es el corazón mas que todas las cosas”, pero los evangelios también lo predican: De tal manera “amó” Dios al mundo.....así es “el principio” de toda la historia de nuestra salvación.
No creas con eso que me olvido del resto del “consejo de Dios”.
· Es necesario obedecer los diez mandamientos.?
Claro que sí. Pero también digo que los mandamientos se resumen en uno: Amaras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Lev. 19,18 y Mt. 22,37
Jesús mismo dijo: No he venido a anular los libros de la Ley sino a llevarlos a su plenitud. Mat. 5,17
La relación de Jesús con la ley es un asunto bastante complejo y en torno al cual se originó un intenso debate en la iglesia primitiva. No es idéntica su actitud ante la Ley en los diversos escritos del N.T. Y seguramente se debe a que el tema de la Ley no fue central en la predicación de Jesús. Jesús era un judío y, en principio, aceptaba la Ley religiosa de su pueblo, sin embargo el anunciaba el Reino de Dios.
No era un escriba preocupado por crear un cuerpo de doctrina sobre la Ley, su validez y su interpretación.
Jesús siempre habla y actúa a partir de su experiencia singular y profunda de Dios como Padre, que se está haciendo misericordia y cercano a los hombres. Y solo a partir de esta experiencia habla de Dios, no a partir de los mandamientos, con una autoridad que asusta a los mismos escribas y fariseos.
La Ley queda relativizada, porque la salvación no consiste en su cumplimiento, sino en la aceptación del Reino de Dios que se hace presente en Jesús con todas sus demandas.
Jesús radicaliza la Ley, o mejor dicho, radicaliza la obediencia a Dios. En algunas ocasiones también radicaliza la obediencia de la Ley, pero sin contravenirla. Mt. 5,21ss, 33ss.
De la misma manera hay veces que el Reino de Dios le lleva a criticar aspectos de la misma letra de la Ley. Mt. 5,31-32.
Jesús vive y expresa la voluntad de Dios como la experiencia liberadora, humanizadora, inaudita y provocadora.
En esos mandamientos creo yo.
· Existe el infierno.?
Seguro que si abres un epígrafe con este tema te vas ha encontrar con todo tipo de posturas y exégesis tan diferentes como dispares.
Tuve un profesor de escatología que, en tono jovial, nos decía que el infierno tenía que ser como un water público.
El hacía referencia a la perícopa de Lázaro, como después de la muerte el rico desciende al “infierno” y desde allí “habla con Abraham” “lo ve de lejos”, y a “Lázaro” que esta a su lado. Puede hablar con Abraham. Este le responde. A pesar de la “fosa” tienen que estar cerca pues pide que Lázaro se moje el dedo y le refresque la punta de la lengua.
Todo esto, comentaba jocosamente, es como si estuvieran en uno de esos servicios públicos cuya pared de separación es solo un trozo de madera, que puedes hablar con tu vecino, que puedes oírle, que puedes olerle y si te esfuerzas un poco hasta lo puedes ver. Era solo para distraer al personal.
En serio. El tema es complicado. No quiero cansarte con una exposición larga y pesada, pero tengo que comentarte algo importante.
Los judíos utilizaban varias palabras para designar el lugar donde iban los muertos. La más utilizada era la de “sheol”. Este lugar era el lugar de reunión en el interior de la tierra de todos los que morían. Buenos y malos, para que se me entienda. Era un lugar de refugio pero también de excomunión. Jb. 3,19., Ecl. 2,15., Is. 14,9-15
De la misma manera “los cielos” era el lugar de Dios en exclusiva, donde vivía acompañado por sus ángeles. El cielo era la propiedad privada de Dios donde los hombres, por justos que fuesen, no podían acceder.
Esto plantea cierta situación de discriminación con respecto a la justicia de Dios, en el sentido que todos los muertos tenían un mismo destino. Como recompensaba Dios al justo.? Con años de larga vida y abundancia de bienes. Esa es la historia de Job.
Es mucho más tarde cuando el significado de “sheol” empieza a cambiar. Poco a poco se va modificando y en el relato que hemos comentado del rico y Lázaro ya podemos constatar que existen divisiones en el “sheol”. Una para ricos y otra para pobres. Los pobres son consolados y los ricos atormentados.
Es después del retorno del exilio, una vez reconstruidas Jerusalén y Judea, cuando el pensamiento judío llega a creer en una resurrección como recompensa y un infierno como castigo.
Hay que hacer notar que Daniel 12,2 ya expresa la esperanza de un reino de Dios que no termina con la muerte, sino que hay una vida eterna como recompensa. También podemos encontrar la misma esperanza en el libro 2ª Macabeos 7,23
Pero son pasajes muy concretos dentro del A.T. y que no tienen continuidad. No te comento el pasaje de Óseas porque, según mi exégesis, tiene otro significado.
Es el N.T. donde aparece la posibilidad de una muerte diferente, de una muerte eterna. Apo. 20,11-15., Mt. 25,41
La fe cristiana da a esta muerte el nombre de “infierno” como realidad negativa de la “vida eterna.”
Las palabras de Jesús que hablan del “infierno” tanto en su forma de sheol , de hades, o de gehenna tenemos que situarlas en esta línea.
Es tan importante el tema que si quitásemos todas las perícopas que hablan del infierno, muchos textos quedarían mutilados.
Para mí, el “infierno cristiano” da fuerza a la libertad del hombre y a la gracia victoriosa de Cristo Jesús.
“El infierno existe como posibilidad real de un fracaso eterno del hombre que puede disponer libremente de él y por lo tanto hacer caso omiso al amor Dios.”
Entiendo el infierno como posibilidad de condenación eterna porque Dios respeta y respetará en cualquier circunstancia la libertad del hombre.
Al hombre se le regala amor y por lo tanto el final de toda la miseria que le es propia. Este amor significa la capacidad de acogerse a él, pero también la libertad de decir no.
El porque puede el hombre aceptar o rechazar este amor es un misterio que ninguna teología puede descifrar.
Ya se que me pongo pesado, pero te pido perdón por ello.
Un abrazo de tu hermano.