Maripaz, le amo.
Maripaz, le amo.
Maripaz.
Usted tiene razón que algunas personas tienen ese exceso de devoción y como todo exceso es malo.
Tampoco tengo duda sobre lo que dice la palabra de Dios y la prohibición de inclinarse ante imágenes, mucho menos adorarlas, sin embargo no esta prohibido mirarlas. (Nm 21:9)
Por lo tanto cuando alguien va y esta frente a una imagen, nosotros no conocemos el corazón de esa persona, incluso no sabemos si esta dorando a Dios en Espíritu y en Verdad, no es nuestro menester juzgar, principalmente porque nos esta prohibido por la palabra de Dios (a excepción del hombre espiritual) y segundo, porque no tenemos los elementos de juicio, ya que no conocemos el corazón de esa persona, así que solo Dios.
Claramente le expondré que no estoy confundiendo las palabras "Juzgar" y "Condenar", sin embargo, dicho con todo el respeto, creo que usted no tiene bien claros los significados de ambas.
Juzgar significa: tr. Deliberar, quien tiene autoridad para ello, acerca de la culpabilidad de alguno, o de la razón que le asiste en un asunto, y sentenciar lo procedente: lo juzgo el tribunal supremo. Por lo tanto en cuestiones divinas no somos autoridad, ni tribunal para decidir quien es idolatra (y por lo tanto culpable de idolatría), y/o pecador. Además se entiende también por juzgar el hecho de valorar, formar juicio u opinión sobre algo o alguien: te había juzgado mal., tal vez en este aspecto, nos sea licito formarnos una opinión de alguien, pero una opinión se hace muy distante de una afirmación.
El juez puede condenar o absolver, usted al juzgar a alguien de idolatra, al mismo tiempo, haciendo referencia a la palabra de Dios le condena, y ambas cosas son ilícitas, pues que el único juez es Dios, esto en ámbitos espirituales, de los cuales hablamos ahora.
La palabra de Dios nos exhorta al respecto:
Rm 2:1; Rm 14:10; St 4:11
De mayor relevancia Rm 14:10. Pero tú ¿por qué JUZGAS a tu hermano? Y tú ¿por qué desprecias a tu hermano? En efecto, todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios
En conclusión, para decidir que un hermano es idolatra o no, deberíamos tener todos los elementos de juicio, incluyendo lo que existe en lo mas profundo de su corazón y saber a quien adora en Espíritu y Verdad, ya que no tenemos todos los elementos, seria injusto hacer un juicio, aun si se nos fuera permitido.
El Espíritu Santo, conoce los rincones mas profundos del ser humano, El Espíritu Santo, podrá mostrar, si así es su voluntad, el corazón de los hombres a aquel que le otorgue el don de palabra
de conocimiento (1Co 12:8) y llevar a un hermano a exhortar a aquel que comete idolatría.
Le agradezco su sinceridad y amor en sus palabras, y espero no ofenderle en lo mas mínimo ya que mi intención es aclarar un humilde opinión, de este su servidor en el amor de Cristo Jesús.
Dios nos bendiga.