Re: Puede probar con la biblia que Jesús Murió un Viernes y resucitó un Domingo
Un aporte realizado por un hermano en Cristo, le tomó más de 20 años hacer este estudio (al igual que varios más), pues tuvo que aprender lengua, historia, hebreas, griegas, etc... para poder realizarlo.
Espero pueda plantear un buen y coherente argumento para ustedes.
Mucho amor de nuestro Mesías.
LA TERGIVERSACIÓN:
La llamada religión cristiana afirma que murió un día viernes, basándose exclusivamente en que era víspera de día de reposo.
Esto no denota ignorancia sino deliberada intención de confundir. La fiesta de la Pascua o Pesaj no caía siempre en sábado como
actualmente la religión “cristiana” la recuerda siempre en el mismo día. Pero sin importar el día que fuese era considerado “día de
reposo” o Shabat. ¿Por qué entonces inventaron que Yeshua murió un viernes? Y ¿Cómo pudo morir el viernes y ya estar
resucitado al amanecer del domingo? ¿Dónde están las tres noches y tres días que Yeshua mismo anunció que estaría en el
corazón de la tierra? Aquí está la prueba del engaño y de la mezcla de creencias paganas que se introdujeron en la verdadera
historia bíblica. Se eligió ese día con la excusa de poder practicar los rituales sagrados del mitraísmo de los viernes durante el
festival de primavera (hemisferio norte), este es el motivo por el que la religión romana obliga a comer pescado los viernes previos,
tal como lo hacían miles de años antes en esa fecha en honor al dios Dagón (mitad pez y mitad hombre). De los sacerdotes del
dios Dagón se copió la mitra o cofia que usan en la cabeza los sacerdotes romanos, representando una cabeza de pescado con la
boca abierta.
¿Por qué se prohíbe comer carnes rojas los viernes previos a Pascua? ¿No comió carne Yeshua, inclusive la noche anterior a su
muerte? La costumbre de ayunar el día viernes previo a la resurrección no es bíblica, ni mesiánica sino que proviene de la religión
mitraísta y es en honor al dios Dagón, por lo que sólo se puede comer pescado los viernes previos al festival de primavera
(festividad pagana). La palabra viernes en inglés “Friday“, proviene de la diosa Freya que también al igual que Dagón es diosa de
la fertilidad (los peces son muy fértiles y ponen miles de huevos). El último viernes del Festival de Primavera se hacía un ayuno
total y luego ese domingo se intercambiaban “Huevos pintados de colores vivos” en honor a la fertilidad y estatuillas de conejos
(símbolo también de animal muy fértil). Esto mismo es lo que conmemoran millones de personas en el mundo hasta hoy. Como
Ud. podrá comprobar nada tiene que ver con la muerte y resurrección de nuestro Mashíaj (Mesías) (libro “Babilonia Misterio
Religioso” Antiguo y Moderno de Ralph Woodrow)
Si Yeshua comió la Pascua la noche anterior a su ejecución entonces: ¿No la comió en el
día correcto? Cuando lo bajaron de la estaca dice la Biblia que era “VISPERA” de Pascua.
¿Sabía Ud. que si alguien come la Pascua un día anterior al correcto (aunque lo hayan
dispuesto las “autoridades religiosas” al cambio de día) NO TIENE VALIDEZ PARA YHWH?
Y si celebró la Pascua en un día anterior al indicado por YHWH tampoco tiene validez su
Pacto Mesiánico y su Sacrificio.
¿Cabe la posibilidad de que Yeshua celebrara la Pascua el día correcto pero el resto NO?
Así creemos que ocurrió:
PRUEBAS ASTRONÓMICAS Y ESCRITURALES
Cuando Yeshua entró a Irushaláim (Jerusalén) montado en un pollino hijo de asna, además de cumplir la
profecía correspondiente Zacarías 9:9, ese era el día 10 de Nisán del año 3791 de la creación (viernes 23 de
marzo de año 31 DM) en que debían elegir al cordero para el sacrificio Éxodo 12:3.
Ese mismo día debió también ser elegido por los fariseos para morir, el cordero de Elohím para ser
sacrificado por nuestros pecados. De acuerdo a la descripción de los acontecimientos de ese día es imposible
que fuera sábado, debido a las restricciones de la ley. Por lo tanto, de acuerdo con los datos astronómicos e
históricos comprobamos que el día 10 de Nisán del año 3791 (calendario judío), es decir el día 23 de marzo
del año 31 DM (calendario romano); fue día viernes. Por consiguiente, 4 (cuatro) días después, o sea, el día
14 de Nisán que debían sacrificar al cordero y comerlo entre las dos tardes. Recordemos que el día judío
comenzaba con la aparición de la primera estrella en el cielo (tarde-noche) y terminaba al aparecer la
primera estrella el día siguiente (también a la tarde-noche). Según la astronomía, en esta fecha el sol
desaparecía en el horizonte de Jerusalén, hacia las 18 hs. y pocos minutos después se podría ver la primera
estrella en el cielo.
Por medio de la computadora y programas especiales de astronomía se puede saber con total exactitud
que día fue 14 de Nisán del año 3791 de la creación. El día 1o de Nisán era el día de la luna nueva y catorce
días después era el décimo cuarto día del mes de Nisán. Ese día debía sacrificarse el cordero de Pesaj y
comérselo entre el comienzo del día 15o y el final de este: Éxodo 12:6. Según la astronomía el día de la luna
nueva fue el martes 13 de marzo del año 31 DM (según el Departamento de Astrofísica de la Universidad de
Oxford – EEUU), ese día debió de ser el 1o de Nisán; en tanto que, el día 15o de Nisán (Pesaj) debió de ser el
día miércoles 28 de marzo del año 31 DM Pero hubo antes una modificación en el calendario festivo hebreo
y no se festejó ese día sino al día siguiente. ¿Por qué? Esto es debido a que por disposición de los llamados
“sabios” judíos y para que la festividad instituida por ellos llamada Hoshana Raba (la cuál no es bíblica),
nunca caiga en día sábado; es que no se permite festejar Pesaj en día miércoles (ni lunes, ni viernes); sino
que se lo pasaba al día siguiente. Es decir, el Pesaj del año 31 se festejó al día siguiente (jueves 29 de marzo
del 31 DM), por disposición de estos señores autodenominados “sabios” (pregonero 626 y 362
respectivamente, según el libro “Preguntas y Respuestas sobre Judaísmo y los 613 Preceptos (Rambam)” de
Raquel Stepansky de Segal, en su pág. 244 y 141). La llamada festividad de Hoshana Raba tiene entre otros
aspectos, un contacto directo con ramas de sauces (prohibido tocar árboles en día sábado) y un cierto trabajo
de golpear estas ramas contra el piso (prohibido cualquier trabajo en sábado) mientras se hacía una oración.
Por estas características de esta festividad tradicional (no bíblica) es que no podía realizarse en día sábado y
se tiene en cuenta al confeccionar el calendario festivo hebreo para que esté ajustado a esta festividad, y si es
necesario se posterga la pascua al día siguiente.
Para muchos, la última cena del Mesías no fue una verdadera conmemoración del Pesaj debido a que estaba
fuera de fecha (14o Nisán según calendario festivo hebreo de la época). Lamentablemente pierden de vista lo
que la Biblia dice al respecto:
“El primer día de la fiesta de los ázimos, vinieron los discípulos a Yeshua, diciéndole:
¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? Y él dijo: Id a la ciudad a
cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la
pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como Yeshua les mandó, y prepararon
la pascua.” Mateo 26:17
“Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he
deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!; Porque os digo que no la
comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Elohím.” Lucas 22:14-16
Yeshua respetó estrictamente el día de la luna llena (verdadero día 15o de Nisán según la Astronomía)
para conmemorar el Pesaj con sus discípulos, aunque el resto del pueblo lo haría al día siguiente (15o Nisán
según calendario festivo hebreo de la época). Esta es la verdadera razón por la que es válida ante Elohím la
conmemoración del Pesaj la noche del martes (miércoles judío – día de luna llena) por parte de Yeshua en la
llamada última cena, debido a haberse tomado una decisión humana en cambiar el día, por encima de la
Toráh. Yeshua comió la pascua el exacto día que indicaba la Toráh según la luna llena (miércoles 28 de
marzo del 31 DM según la Astronomía) y además fue muerto el mismo día cumpliendo también su rol de
cordero de Elohím, sacrificado por nuestros pecados.
Ahora bien, si Yeshua comió con sus discípulos durante las primeras horas del día judío miércoles 28
(14o de Nisán según calendario festivo hebreo de la época), eso significa que la cena sucedió el día martes 26
de marzo por la noche (según calendario gregoriano), o sea el día miércoles judío (comenzado desde la
aparición de la primera estrella). Luego fueron al monte de los olivos a orar y allí fue tomado preso. Durante
la noche fue juzgado y golpeado hasta que llegó la mañana del miércoles 28 de marzo y fue llevado ante
Pilatos (Juan 18:28). Desde muy temprano por la mañana fue golpeado por los soldados romanos, hasta que
se decretó la muerte estaqueado en un madero a la hora sexta del día, es decir, a la hora 12 aproximadamente
(Sexta hora del día s/Juan 19:14, o sea, 6 hs. después del amanecer), fue llevado fuera de Irushaláim y
clavado en un madero. Desde las 12 hs hasta las 15 hs. hubo tinieblas sobre toda la tierra (Mateo 27:45). La
Biblia dice en Mateo 27:46-50 que era la hora novena del día, o sea, las 15 hs (nueve horas después del
amanecer), cuando Yeshua murió. Exactamente a la misma hora en que se estaba sacrificando a los corderos
en el templo, para la pascua. Yeshua estuvo no más de 3 hs. estaqueado y murió. Para los romanos esta
muerte fue muy precoz, ya que los estaqueados solían soportar algunas horas más vivos. Pero de haber
estado vivo Yeshua para cuando los soldados vinieron a quitarlo de la estaca le hubieran tenido que quebrar
sus rodillas para acelerar su muerte; cosa que sí fue hecha a los ladrones que fueron estaqueados junto con
él, a ambos lados, ya que estaban vivos aún (Juan 19:31-33). A Yeshua sólo se le abrió el costado con una
lanza para asegurarse de que había muerto (Juan 19:34), ya que debía cumplirse la profecía que indicaba que
no sería roto ni un solo hueso suyo (Juan 19:36 y Salmo 34:20), tal como debían ser los corderos
sacrificados, sin ningún hueso quebrado (Exodo 12:46 y Números 9:12).
Pronto, José de Arimatea fue a pedirle a Pilatos el cuerpo de Yeshua. Este pedido y autorización
seguramente le llevó algunos minutos. Hasta que fue quitado de la estaca fueron a comprar la sábana. Una
vez envuelto en ella, el cuerpo de Yeshua, se lo colocó en una tumba cavada en la piedra, le colocaron las
especies, antes de que terminara el día de preparación de la pascua, o sea, antes de las 18 hs. del día
miércoles 28 de marzo del año 31, porque inmediatamente comenzaría el reposo del Pesaj o gran Shabat, que
aquel año fue jueves 29 de marzo (15o de Nisán según calendario festivo hebreo de la época; y no según la
astronomía).
RESURRECCIÓN DEL MASHÍAJ
Desde la hora en que fue colocado el cuerpo en la tumba cavada hacia el corazón de la tierra, en la piedra,
hasta el momento de la resurrección del Mesías debieron pasar 72 horas para que se cumpla la profecía:
“Porque como estuvo Iónah (Jonás) en el vientre del monstruo marino tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.”
Mateo 12:40
Cabe sólo una pequeña discusión, en cuanto a que si se debe tomar la hora de su muerte para contar desde
allí (15 hs. u hora novena del día) o tomar la hora en que fue sepultado. Creemos que es más acertado tomar
la hora en que fue colocado en el corazón de la tierra, es decir, la hora de su sepultura.
No existe razón para pensar que fueron menos o más horas; más o menos días, sería inadmisible en el
contexto bíblico. Si el Mesías fue encontrado ya resucitado el día domingo al amanecer, es obvio que había
resucitado antes, seguramente a la misma hora en que fuera colocado en la tumba. Por consiguiente, la
resurrección debió ocurrir, el día sábado antes de las 18 hs., es decir, 72 hs. antes de la hora que fue
sepultado, tal como estaba escrito.
Para entenderlo plenamente, debemos contar a partir de la noche del miércoles (minutos después, al divisarse
la primera estrella, comenzó el gran Shabat de Pesaj, es decir, jueves judío), hasta el amanecer como la 1o
noche. Desde el amanecer del jueves hasta el atardecer de ese día como 1o día. La noche del jueves (viernes
judío) hasta el amanecer como 2o noche. Desde el amanecer del viernes hasta el atardecer de ese día como 2o
día. Por último, la noche del viernes (sábado judío) hasta el amanecer como 3o noche y desde el amanecer
del sábado hasta la hora exacta en que fue sepultado Yeshua 3 días antes de ese día, como 3o día. Ese es el
momento en que nuestro Mesías resucitó, aunque como eran los últimos minutos del Shabat semanal
(prácticamente de noche), nadie pudo visitar su tumba hasta el amanecer (domingo 1 de abril del 31 DM).
Algunos especulan que porque la profecía dice: “tres días y tres noches”, la cuenta se debería hacer
empezando por día y no por noche. Pero, quienes hacen este tipo de especulación desconocen totalmente el
lenguaje hebreo y el modo en el que ellos consideran al día. Para un judío comenzar a contar TRES DÍAS,
significa literalmente tres “noches-días”, porque cada día de ellos comienza con la noche y acaba con
el día. Es decir, es absolutamente correcto considerar el cálculo judío de “tres días y tres noches”, como
“tres noches-días”.
En conclusión, la resurrección ocurrió los últimos minutos del día sábado 31 de marzo del año 31 DM,
aunque nadie pudo corroborarlo en ese momento. La comprobación llegó luego de finalizar el día sábado
semanal, ya en día domingo (según traducción literal del griego: “el primero de la semana o el principio de
la semana”).
“En el primero de la semana, al rayar el alba sobre el sepulcro, vinieron trayendo los
aromas preparados. Y hallaron corrida la piedra del sepulcro, y entrando, no hallaron el
cuerpo del Señor Yeshua. Y aconteció que estando ellas confundidas por esto, y he aquí se
pararon con ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; entonces sobreviniéndole
temor, y bajando los rostros a tierra, dijeron a ellas: ¿Por qué buscan al viviente entre
los muertos? Recuerden según les habló aún estando en Galilea, diciendo: Es necesario que
el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea estaqueado,
y que resucite al tercer día. Y se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro,
dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.” Lucas 24:1-9
“Y después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, vinieron Miriam
(María) la Magdalena y la otra Miriam (María), a ver el sepulcro. Y he aquí hubo un
gran terremoto; porque un ángel de YHWH, descendiendo del cielo y acercándose, hizo
rodar de allí la piedra, y se sentó sobre ella. Y su aspecto era como un relámpago, y su
vestimenta blanca como la nieve. Y por el miedo a él los guardas temblaron y se
quedaron como muertos. Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No teman
ustedes; porque yo sé que buscan a Yeshua, el que fue estaqueado; no está aquí, pues fue
resucitado, como dijo. Vengan, vean el lugar donde yacía. Y pronto yendo digan a sus
discípulos que fue resucitado de los muertos, y he aquí va delante de ustedes a Galilea; allí
le verán. Miren, se lo he dicho. Y marchándose pronto del sepulcro con temor y gran gozo
corrieron a anunciarlo a sus discípulos. Y he aquí, Yeshua les salió al encuentro, diciendo:
¡Salud! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le homenajearon. Entonces Yeshua les
dijo: No teman; vayan, comuniquen a mis hermanos, para que vayan hacia la Galilea, y
allí me verán.” Mateo 28:1-10
Como último aporte en nuestro estudio, haremos mención al discurso de Pedro el día de Pentecostés.
Durante el mismo se refiere al cumplimiento de la profecía hecha por Joel en cuanto a la venida del Espíritu
Santo y quizás también se aluda a un contexto amplio de cumplimiento profético donde incluye además el
sol convertido en tinieblas y la luna en sangre.
“Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones
judíos, y todos los que habitáis en Irushaláim, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del
día, mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Elohím,
derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de
cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y
fuego y vapor de humo. El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que
venga el día de YHWH, Grande y manifiesto.
Y todo aquel que invocare el nombre de YHWH, será salvo.” Hechos 2:14-21
Es muy probable que Pedro aludiera al eclipse de luna ocurrido el día miércoles 25 de abril de ese año a
las 20:10 hs. y al eclipse anular de sol ocurrido el día jueves 10 de mayo del mismo año a las 13:55 hs.;
ambos hechos sucedieron pocos días antes del discurso de Pentecostés y la venida del Espíritu Santo. De
todas maneras, lo cierto es que estos dos hechos han sucedido y no debiéramos pasarlos por alto.
“Vosotros, pues, amados, conociéndolo de ante mano, guardaos para no caer por el error
de los inicuos siendo arrastrados de (vuestra) propia estabilidad. Sino creced en gracia y
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Yeshua, el mesías. A él sea la gloria tanto
ahora como hasta el día del siglo.” 2a Pedro 3:17-18