¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

  • Por supuesto que SI.

    Votos: 26 81,3%
  • Definitivamente NO.

    Votos: 6 18,8%

  • Votantes totales
    32
  • Encuesta cerrada .
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Queridos hermanos:
¿Cuànto se ha escrito sobre este tema?

¿No les llama la atenciòn que Yavry, la que inició este tema y dijo ser una joven de 19 años, y al parecer, con una gran inquietud; haya desaparecido? Mientras quizà estè gozando la discuciòn que ha generado?

Porque de no ser asì, ¿No merecìamos alguna respuesta de parte de ella, ante tanta participaciòn al interrogante que dijo tener?

¿No es su silencio una falta de respeto a todos?

Yavry... con la Palabra de Dios no se juega, ten cuidado!. Que Dios no tendrá por inocente al que haga tal cosa.

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Dios te bendiga abundantemente hermano Advy:

Ten por seguro si que si en el próposito de Dios hubiese estado que la mujer se limitará a callar, no nos hubiese dado dones, ni mucho menos nos hubiese llamado, por que es muy por demás sabido que el que llama es el que respalda, su palabra lo dice clarito. o qué Dios nos ha dado los dones y nos ha llamado para que como en un juego de muñecas lo usemos en casa y ensayemos delante del espejo porque simplemente "alegan" que "biblicamente" "Dios lo quiso asi" acaso Dios se contradice? DE NINGUNA MANERA, el caso está en cuál es el próposito de Dios si quiere que el mandato que se le dió a las mujeres griegas (Exclusivamente) se aplique para todas las mujeres creyentes al rededor del mundo, cuál es próposito de nuestra conversión? que alguien me lo explique, ¿Qué somos entonces un número estadístico más de cuántos creyentes hay, sólo eso un número más?
Somos entonces vasijas inutiles, somos vasos con usos restrinjidos, cuidar hijos y atender el marido? eso es lo que somos? entonces que hacemos con los dones y el llamado? ¿qué hacemos? entonces,¿quiere decir que las grandes mujeres que han sido usadas, las que Dios está usando y la que Dios levantará, estuvieron, están y estarán en desobedencia? entocnes,¿cuál es nuestro destino? ¿perdernos?, pues el que no obedece la palabra está en peligro de perderse.-

Recuerden siempre que en Cristo no hay diferencias.

Paz y gozo os sean multiplicados.-
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Yavry dijo:
Bendiciones. Soy una joven de 19 años y me interesa saber su posicion en cuanto a si la mujer puede tener un llamado, un proposito divino de ejercer uno o varios de los 5 ministerios que aparecen en la Biblia, ya sea, Apostol, Profeta, Evangelista, Pastor y/o Maestro y por qué.

En mi opinion y segun lo que he estudiado de la palabra de Dios hubieron mujeres que ejercieron alguno de estos ministerios. Como por ejemplo la mujer samaritana fue un vivo ejemplo de un evangelista en aquellos tiempos cuando luego de haberle sido revelado por el mismo Jesus que El era el Cristo ella rapidamente fue a contarle a la comunidad en la cual vivia de la verdad que habia conocido que habia venido el Hijo del Hombre a la tierra, conto a todos la buena noticia. Si se ademas que el hombre es la cabeza de todo hogar y eso ni se refuta ni se quita. Pero a muchas mujeres Dios les ha dado un potencial, una capacidad y las ha llamado y escogido para hacer grandes cosas, para cumplir con los propositos que El (Dios) ha establecido desde antes de crear el mundo pues hay muchisimas mujeres que estan dispuestas a dar todo por Dios y que su corazon es conforme a la voluntad de nuestro Padre Celestial.

Pudiera decirles muchas cosas mas... pero resumo. Entonces por que muchos y muchas dicen que es "anti biblico" que una mujer ejerza algun ministerio o posicion de liderato. Muchas mujeres, poniendome a mi de ejemplo, sentimos una pasion inmensa por Dios, su palabra, su obra, las vidas que se pierden, por todo y Dios nos ha llenado de palabra, revelaciones, de sabiduria e inteligencia y la capacidad para transmitir las maravillas y el poder de Dios que tenemos dentro... aun más tenemos el Espiritu Santo que es lo mas importante para poder llevar a cabo esta labor, este proposito y llamado eficazmente. Mi prengunta, vuelvo y repito, es ¿POR QUE?, ¿Por que dicen cosa semejante?
:Blurp_ani --__Bendiciones Te Son. Ya que eres una joven de 19 años y Te interesa saber posicion en cuanto a si la mujer puede tener un llamado, un proposito divino de ejercer uno o varios de los 5 ministerios que aparecen en la Biblia, ya sea, Apostol, Profeta, Evangelista, Pastor y/o Maestro y por qué. Decirle que 'en verdad' Sin la Mujer el Hombre ó Viceversa No pueden Ser 'eternos' de Vida en Cuerpo, la Palabra lo dice q' Nada Separe ha la Pareja dpor realidad 'verdadera' de la Unión Eterna concebida 'y' porque 'No se envejecera', puede ser Evangelista de Principio como Todas por enseñanzas recibidas dé la Verdad que Ninguno a Concebido, la Eternidad; luego por Conocimientos podrá ser como Profeta pór razones de los Adquiridos; llegando ha ser Pastora y/o Maestra para Perfecto 'ordenarse' ha o hacia el HA-postolarse ha la Vida Eterna 'Mátrimonialmente' como lo irían ha Ser Adán y Eva de realidad que No hubo por Satán y Su Palabra Untuosa.-Cual debió ser Tomando el Fruto "dádo por Dios".-:Blurp_ani Soy Edgar_Tallet-.
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

saraesther dijo:
Dios te bendiga abundantemente hermano Advy:

Ten por seguro si que si en el próposito de Dios hubiese estado que la mujer se limitará a callar, no nos hubiese dado dones, ni mucho menos nos hubiese llamado, por que es muy por demás sabido que el que llama es el que respalda, su palabra lo dice clarito. o qué Dios nos ha dado los dones y nos ha llamado para que como en un juego de muñecas lo usemos en casa y ensayemos delante del espejo porque simplemente "alegan" que "biblicamente" "Dios lo quiso asi" acaso Dios se contradice? DE NINGUNA MANERA, el caso está en cuál es el próposito de Dios si quiere que el mandato que se le dió a las mujeres griegas (Exclusivamente) se aplique para todas las mujeres creyentes al rededor del mundo, cuál es próposito de nuestra conversión? que alguien me lo explique, ¿Qué somos entonces un número estadístico más de cuántos creyentes hay, sólo eso un número más?
Somos entonces vasijas inutiles, somos vasos con usos restrinjidos, cuidar hijos y atender el marido? eso es lo que somos? entonces que hacemos con los dones y el llamado? ¿qué hacemos? entonces,¿quiere decir que las grandes mujeres que han sido usadas, las que Dios está usando y la que Dios levantará, estuvieron, están y estarán en desobedencia? entocnes,¿cuál es nuestro destino? ¿perdernos?, pues el que no obedece la palabra está en peligro de perderse.-

Recuerden siempre que en Cristo no hay diferencias.

Paz y gozo os sean multiplicados.-

Que las bendiciones se multipliquen también hacia tu persona, Saraesther. ¿Sabes algo? Te admiro mucho por tu posición valiente y al grano.

No Esther, si lees mi primer o segundo post, no me acuerdo, te doy la razón en cuanto a lo de que callen las mujeres. Fue una sentencia local y circunstancial. En mi iglesia, como pocas, permiten a las mujeres tomar el púlpito y hablar desde allí, como si fueron pastores, pero no lo son. Ellas pueden estudiar teología con los varones, sólo que se les da el título de Obrera Bíblica, y mira como saben, hasta fundan iglesias. Mujeres más activas que las de mi iglesia no conozco; están en todos lados. Sin embargo, la posición de pastor/sacerdote está resevada por Dios al hombre, porque Cristo marcó el ejemplo a seguir. Como ya se dijo, si hubiera (Cristo) querido hubiera nombrado a Maria Magdalena apóstol y no lo hizo.

Lamento que no podamos estar de acuerdo en esto, pero tú y yo nos respetamos mutuamente y eso es lo que cuenta.

PD: no soy machista. Como decía mi papá: " a la mujer ni con el pétalo de una rosa". Sólo pongo las Escrituras por encima de todo.
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Yavry dijo:
Bendiciones. Soy una joven de 19 años y me interesa saber su posicion en cuanto a si la mujer puede tener un llamado, un proposito divino de ejercer uno o varios de los 5 ministerios que aparecen en la Biblia, ya sea, Apostol, Profeta, Evangelista, Pastor y/o Maestro y por qué.

En mi opinion y segun lo que he estudiado de la palabra de Dios hubieron mujeres que ejercieron alguno de estos ministerios. Como por ejemplo la mujer samaritana fue un vivo ejemplo de un evangelista en aquellos tiempos cuando luego de haberle sido revelado por el mismo Jesus que El era el Cristo ella rapidamente fue a contarle a la comunidad en la cual vivia de la verdad que habia conocido que habia venido el Hijo del Hombre a la tierra, conto a todos la buena noticia. Si se ademas que el hombre es la cabeza de todo hogar y eso ni se refuta ni se quita. Pero a muchas mujeres Dios les ha dado un potencial, una capacidad y las ha llamado y escogido para hacer grandes cosas, para cumplir con los propositos que El (Dios) ha establecido desde antes de crear el mundo pues hay muchisimas mujeres que estan dispuestas a dar todo por Dios y que su corazon es conforme a la voluntad de nuestro Padre Celestial.

Pudiera decirles muchas cosas mas... pero resumo. Entonces por que muchos y muchas dicen que es "anti biblico" que una mujer ejerza algun ministerio o posicion de liderato. Muchas mujeres, poniendome a mi de ejemplo, sentimos una pasion inmensa por Dios, su palabra, su obra, las vidas que se pierden, por todo y Dios nos ha llenado de palabra, revelaciones, de sabiduria e inteligencia y la capacidad para transmitir las maravillas y el poder de Dios que tenemos dentro... aun más tenemos el Espiritu Santo que es lo mas importante para poder llevar a cabo esta labor, este proposito y llamado eficazmente. Mi prengunta, vuelvo y repito, es ¿POR QUE?, ¿Por que dicen cosa semejante?



Aun no tengo una respuesta concreta para tu consulta.

El tema no es facil, de otro modo no tendriamos tantos post para tu consulta, esto se debe a que no hay una "claridad generalizada" a lo largo de toda la Sagrada Escritura con respecto al tema.
Para algunos les a sido facil ya que quieren hacer coincidir la actualidad con las "Sagradas Escrituras"
Tambien hay quienes usan del apoyarse un solo texto
Por mientras encontre hoy 16-06-06 algunos link de tipo católico (aunque yo soy Cristiano Protestante Evangelico) pero que merecen ser leidos y analizados.

"La Ordenación Sacerdotal de la Mujeres"
http://www.aplicaciones.info/actua2/actua59w.htm

"Algunos Datos de la Mujer en la Iglesia Primitiva"
http://www.womenpriests.org/sp/aran_sal/aran06.asp
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Aqui adjunto un estudio biblico para los que buscan la verdad y tienen curiosidad.

Paz
 

Adjuntos

  • ¿Mujeres pastoras ¿Es Bíblico.pdf
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Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Mmmm... todavía no veo como se recuelve el problema de las profetizas...

Ni como se entiende el significado de profecía...

Veremos si lo aclara...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Mmmm... compara la participación de las mujeres con el movimiento gay...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Le basta que sea cristiano al autor... veamos quienes pensaron lo mismo...

Distorsión de las escrituras

La historia está plagada de ejemplos de gente que ha usado la Biblia para justificar su crueldad, injusticia y extraña conducta. Cualquiera puede tomar uno o dos versículos oscuros de la Biblia, analizarlos a través de lentes culturales o mezclarlos con la ictericia de la opinión personal, y luego construir una doctrina que es totalmente opuesta al mensaje general de ésta. Considere estos ejemplo de malinterpretación bíblica que han sido responsables de un increíble dolor en la historia de la humanidad:

Los cruzados de los tiempos medievales usaron pasajes bíblicos sobre las guerras de Israel contra las naciones enemigas para defender la violencia contra los musulmanes. (La lectura errónea de algunos pasajes del Antiguo Testamento puede fácilmente justificar el genocidio). Durante las Cruzadas, los caballeros cristianos inspirados por un clero mal dirigido mataron a miles de musulmanes y judíos en el nombre de Cristo en un esfuerzo por retomar el control de Palestina de manos de los turcos.

En Sudáfrica, líderes de la Iglesia Holandesa Reformada usaron pasajes de Génesis para enseñar que las personas negras eran realmente animales y no humanos. Luego, por décadas, pronunciaron sermones para respaldar un sistema de segregación racial que negaba los derechos humanos básicos de los negros en su país, enviando un claro mensaje de que los "hombres blancos de Dios" veían a los no blancos como inferiores.

En la Alemania de Hitler, algunos cristianos usaron la Biblia para defender actos de violencia contra el pueblo judío afirmando que estos merecían castigo por ser los responsables de la crucifixión de Cristo. Hoy día, los miembros del culto Movimiento de Identidad Cristiana -un grupo de odio racista que tiene una membresía estimada en 50.000 personas en los Estados Unidos- usa una interpretación tergiversada de Juan 8:44-47 para sugerir que los judíos son producto de la unión sexual entre Eva y Satanás.

Antes de la Guerra Civil Americana, algunos cristianos usaron las palabras del apóstol Pablo en Efesios 6:5 ("Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales...") para apoyar la práctica de la esclavitud. Luego, durante los años de las leyes y órdenes judiciales de segregación de Jim Crow, los cristianos evangélicos usaron pasajes de Deuteronomio para enseñar que Dios no quería que personas de diversos grupos sociales se asociaran entre sí. Todavía hoy, algunos evangélicos norteamericanos creen que esos pasajes -que condenan el matrimonio entre no creyentes- son realmente prohibiciones contra el matrimonio interracial.

Algunos de los grandes reformistas del pasado, así como maestros modernos de la Biblia, enseñan que Dios ya no realiza sanidades ni otros tipos de milagros mencionados en el libro de los Hechos. Esta perspectiva, conocida como cesacionismo o dispensacionalismo, implica que el Espíritu Santo terminó con todas las señales y maravillas en la iglesia luego que se escribió el Nuevo testamento.

Esta enseñanza, promovida ampliamente en el siglo XX en la notas de la popular Biblia Scoffield, se basa en la malinterpretación de un versículo en 1 Corintios 13:10: "mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará" Muchos bautistas y otros fundamentalistas que han promovido el dispensacionalismo en el pasado se están dando cuenta hoy que este pasaje -que dice que los dones milagrosos del espíritu se acabarán cuando venga "lo perfecto" (o lo que es perfecto)- se refiere a la segunda venida de Cristo y no a la canonización de las escrituras.

Muchas denominaciones cristianas han sacado de contexto pasajes confusos de la Biblia para crear códigos legalistas de vestimenta para sus miembros. Hasta el 1.993, un grupo pentecostés de Tennessee enseñó que era pecaminoso para los cristianos usar anillos de matrimonio. El grupo basaba su prohibición en los escritos del apóstol Pablo en 1 Timoteo 2:9, que sencillamente instruyen a la mujer a vestir modestamente.

En la actualidad, varios grupos religiosos pro homosexuales tuercen versículos bíblicos para enseñar que Dios condona el sexo homosexual. Uno de ellos, la Alianza Pentecostal de Homosexuales, utiliza una lectura defectuosa de 1 Samuel 20:17 para sugerir que el rey David y su amigo Jonatan eran amantes. Aquellos que interpretan la Biblia de esta manera desechan los mandatos bíblicos que de plano condenan la conducta homosexual.

Estos ejemplo de interpretación tergiversada de las escrituras pueden parecer drásticos. (...) La Biblia ha sido usada para alentar a las mujeres a no aspirar a otra carrera que no sea ama de casa y para enseñar que la maternidad es el único llamado ordenado por Dios para la mujer, Efesios 5:22 ("Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor") se ha usado para exigir a las esposas cristianas a tolerar el abuso físico o sexual de sus esposos a fin de glorificar a Dios con una femineidad sumisa.

¡Esto es abuso espiritual! Considere, por ejemplo que durante el siglo XIX algunos hombres cristianos usaron Efesios 5:22 para justificar la práctica de golpear a sus esposas. Afines de este mismo siglo, cuando el movimiento para el derecho al voto de la mujer estaba ganando popularidad en los EE.UU., muchos líderes eclesiásticos bien intencionados usaron 1 Timoteo 2:12 ("Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre") para oponerse a dar el derecho al sufragio femenino.

La corriente principal del pensamiento cristiano moderno nunca apoyaría el abuso doméstico o sugeriría que las mujeres perdieran sus derechos políticos para ajustarse a un sistema de gobierno patriarcal. No obstante, todavía usamos la Biblia para minimizar los derechos de la mujer y para evitar que tengan una influencia espiritual significativa.

No es de extrañar que tantas mujeres cristianas luchen con una pobre autoestima, depresión, desórdenes alimentarios o conductas compulsivas. No es de extrañar que los hogares cristianos en los Estados Unidos se clasifiquen entre los más altos en incidencia de abuso doméstico, seguido solo por los hogares de alcohólicos.

La iglesia le ha dicho a las mujeres que sus dones y llamados espirituales son inferiores a los del hombre, y ha encubierto este evidente prejuicio por sexo en una elevada terminología religiosa para hacerla parecer aceptable aun para las mujeres. Sin embargo, el impacto en las mujeres es real: las hace sentir degradadas, prescindibles y sin valor.

Grady.
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

En cuanto a callar (el verbo emopleado) continuaremos mañana...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Bueno... tardaré algo más...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Entre las cartas auténticas de Pablo están 1» Tesalonicenses, Gálatas, Filipenses, 1 y 2 de Corintios, Romanos y Filemón. Las cartas de la cautividad (Colosenses, Efesios y quizás 2» Tesalonicenses), parece que no proceden del mismo Pablo, sino de su círculo; las podemos llamar "postpaulinas". Las cartas pastorales (1 y 2 Timoteo y Tito), reflejan un momento posterior y más institucionalizado de la Iglesia; se suelen llamar "deuteropaulinas".

Las cartas postpaulinas, deuteropaulinas y 1 Pedro reflejan en parte la imagen del matrimonio y la familia que tenía aquella cultura ambiental. Sus autores pretenden realizar un difícil equilibrio entre la cultura ambiental y el mensaje de Jesús.

Pero, en general, se puede afirmar que todos estos textos, que, si los comparamos con el tiempo actual, representan un retroceso, son, de hecho, un avance, si los situamos en el contexto de la cultura y de la sociedad de aquella época.



Actividad pastoral de la mujer en las primeras comunidades

Las mujeres desempeñaron en las primeras comunidades cristianas algunas actividades importantes en el anuncio y en la práctica de la fe. Son muchas las mujeres que, en lenguaje paulino, "trabajaron duro" por el Señor (Rom 16,12).

Los Hechos de los Apóstoles nos hablan de Lidia (Hch 16,14-15), negociante de púrpura, la primera convertida en Filipo, muy activa en la comunidad. Mencionan también a Dámaris, (17,34), a algunas profetisas (21,9), y a unas que confeccionan ropa para los pobres (9,36-37).

Pablo revela a través de sus cartas que diversas mujeres participan activamente en el movimiento cristiano, al mismo nivel que los varones, y ejercen funciones misioneras, de enseñanza y de liderazgo de las comunidades.

Conocemos a Ninfa que, junto con Filemón y Arquipo, eran líderes de una iglesia en su casa (Col 4,15). Evodia y Síntique son dos mujeres importantes en la actividad pastoral de Filipo. Pablo les pide que se pongan de acuerdo, puesto que "lucharon conmigo al servicio del Evangelio" (Flp 4, 2-3).

Priscila, con su marido Aquila, son los jefes de una iglesia en Efeso primero (1 Cor 16,19) y en Roma después (Rom 16, 3.5). Este matrimonio precedió a Pablo en la tarea misionera y colaboró con él en diversas partes, pero nunca estuvo subordinado a él. Se les menciona siete veces y en cuatro ocasiones se nombra primero a la mujer. Además, Priscila siempre es nombrada por su nombre y no por el de su marido, señal de que era muy conocida en su actividad pastoral. Era mujer instruida, pues intervino en la enseñanza cristiana de Apolo, que era un hombre muy culto (Hch 18,26).

En Romanos Pablo saluda a María, Trifena, Trifosa y Perside, de las que dice que "han trabajado mucho en el Señor" (Rom 16, 6.12). Saluda a la madre de Rufo, "que ha sido para mí como una segunda madre" (Rom 16,13). De una mujer, Junías, junto con su marido Andrónico, dice Pablo que "son compañeros de cárcel, apóstoles notables y se entregaron a Cristo antes que yo" (Rom 16,7). Saluda a otras dos parejas, Folólogo y Julia, Nereo y su hermana, que seguramente son también misioneros (Rom 16,15).

Especial mención merece Febe, que probablemente es la portadora de la carta a los Romanos; de ella Pablo dice que es "diaconisa de la Iglesia de Cencrea", y pide que la ayuden "en todo lo que sea necesario, puesto que ella ayudó a muchos y entre ellos a mí", dice él. En el sentido paulino, el diácono era responsable de una Iglesia, con el oficio de misionar y enseñar.

Por Pablo sabemos también que diversos apóstoles y el mismo Cefas misionaban acompañados de "alguna mujer hermana" (1 Cor 9,5).

O sea, que en tiempo de Pablo diversas mujeres aparecen colaborando con él en la enseñanza, como misioneras itinerantes o responsables de una Iglesia, como apóstoles y diáconos. Y Pablo las estima y se alegra de ello. Tanto es así, que hoy día hay quienes designan a San Pablo como promotor de la actividad pastoral de la mujer.



Igualdad de la mujer

El movimiento de Jesús había producido una verdadera revolución en lo referente a la dignificación de la mujer. San Pablo nos trasmite la gran proclama de este movimiento misionero, anterior a él: "Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre quien es esclavo y quien es hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer. Pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús" (Gál 3,28). Es ésta una magnífica expresión del entusiasmo de entrada en una nueva forma de existencia, tan distinta a la de la sociedad reinante... Muchas mujeres entraron entusiasmadas en el cristianismo, pues en él encontraban posibilidades de participación y protagonismo, que les eran negadas en la sociedad en general.

Algunos textos de San Pablo han sido interpretados como menospreciadores de la mujer y, por consiguiente, contrarios a su igualdad con el varón. Veamos algunos casos, generalmente mal interpretados por no considerarlos dentro del contexto histórico y, además, por verlos desde la perspectiva de los textos deuteropaulinos

1. Ciertamente él alguna vez aconseja a las jóvenes que no se casen (1 Cor 7, 32-34). Pero este consejo hay que situarlo en su contexto histórico. En primer lugar, en aquel ambiente tan machista, a veces era la única forma de poder servir al Señor en las comunidades. Se trata de un consejo de sentido común. Pero además debemos saber que se trataba de un consejo subversivo según el orden reinante en Roma. El emperador Augusto había dado un decreto por el que imponía sanciones y fuertes impuestos a los solteros; y a las viudas sólo se les permitía permanecer en su estado si habían cumplido más de cincuenta años. Más tarde, Domiciano reforzaría aún más esta legislación. El consejo de Pablo era un desafío a las leyes y a los valores culturales dominantes, pues se dirigía especialmente a personas de los centros urbanos del imperio.

Pero Pablo no sólo afirma las ventajas del celibato. También defiende el matrimonio en contra de las tendencias ascéticas que lo negaban. El énfasis con que subraya la reciprocidad y la igualdad de las relaciones entre los sexos es notable y no encuentra parangón ni en la sociedad judía ni en la pagana de su tiempo (ver 1 Cor 7, 3-5. 10-11). En esto Pablo recoge fielmente la tradición de Jesús. Y, por cierto, nunca pone la unión matrimonial en función de la procreación.

Pablo hace aún más. Defiende la estabilidad del matrimonio incluso cuando uno de los cónyuges se hace cristiano y el otro no (1 Cor 7, 12-13), a pesar de que el judaísmo, en este caso, consideraba roto el vínculo.

2. En cuanto al problema del velo de las mujeres, ciertamente se trata de un texto enrevesado y ambiguo (1 Cor 11, 2-16), pero se encuentran en él aportes interesantes. El primer dato es la constatación del hecho de que algunas mujeres oraban y profetizaban en el culto como dirigentes (1 Cor 11, 5). El problema está en si deben hacerlo con la cabeza descubierta o no. Pues las mujeres corintias expresaban su conciencia de igualdad y libertad actuando públicamente sin velo. Así rompían la costumbre de entonces y con ello producían grave escándalo entre los cristianos no instruidos y entre los paganos. Ante esto Pablo quiere que se respeten las conciencias más débiles, como acababa de decir en la misma carta, en el capítulo 8, refiriéndose al hecho de que algunos cristianos comían carne sacrificada a los ídolos. El principio que da entonces, vale también para lo del velo: "Es cierto que somos libres, pero cuídense que esa misma libertad no haga caer a los débiles" (1 Cor 8,9).

En el caso del velo, comienza usando un argumento sacado de la cultura y la filosofía ambiental: la subordinación de la mujer al hombre; pero enseguida se corrige afirmando que "bien es verdad que en el Señor no se puede hablar del varón sin la mujer, ni de la mujer sin el varón. Pues si Dios ha formado del hombre a la mujer, el hombre nace de la mujer, y ambos vienen de Dios" (1Cor 11, 11-12). En toda esta sección de la carta (caps. 11-14) habla Pablo de la "edificación de la comunidad". En ella reconoce la igualdad de los dos sexos y admite las funciones dirigentes de las mujeres en las asambleas, pero les pide por prudencia que no hagan obstentación de su libertad con un comportamiento externo que planteaba graves problemas a la evangelización.



Las cartas paulinas posteriores a Pablo

El pensamiento de Pablo es desarrollado después de él en una línea en la que cada vez predomina más el punto de vista masculino.

En las cartas a los Colosenses y a los Efesios y en la 1» de Pedro encontramos los famosos "códigos domésticos" que, en sustancia, legitiman la estructura patriarcal de la familia y el puesto del padre como señor absoluto (Col 3,18 - 4,1; Ef 5,21 - 6,9; 1 Pe 2,18 - 3,7; 5,1-5). Y se exige la sumisión de la mujer a su marido (1 Pe 3,1; Tit 2,5).

Más tarde, en las cartas pastorales, el proceso de institucionalización está bastante avanzado y, lógicamente también, el de patriarcalización. Ahora la mujer debe oír en silencio; ya no puede enseñar (1 Tim 2,11-12), lo que se opone a la costumbre de Pablo. Y la justificación que da el autor es ciertamente despreciativa (1 Tim 2, 13-14). El Pablo auténtico no veía nunca a la mujer ni como tentación para el hombre ni como responsable del primer pecado (Rom 5, 12-19). El autor de 1 Timoteo acaba restringiendo el papel de la mujer a la mera maternidad (1 Tim 2,15), cosa que Pablo en 1 Corintios nunca menciona.

En estas cartas deuteropaulinas la legitimación del orden patriarcal va acompañada de la aceptación del orden político del imperio (1 Tim 2,1-2; Tit 3,1). El modelo de la casa patriarcal sirve para configurar la vida y las relaciones internas de la comunidad cristiana. Por eso se pide que se elija como obispo a un padre de familia probado y de buena casa (1 Tim 3, 2-7; Tit 1, 7-9).

Al hablar del problema de las viudas (1 Tim 5, 2-16) se habla de ellas con cierta rudeza y se quiere reducir su número. A las jóvenes se les ordena casarse. Y sólo se puede aceptar oficialmente a las viudas después de haber cumplido sesenta años y haber dado muestras de vivir los valores de la sociedad patriarcal (1 Tim 5, 9-10).

En 1 Tim 2,12 el autor dice de forma contundente: "A la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a los hombres; le corresponde estar quieta, porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva. Además, a Adán no lo engañaron; fue la mujer quien se dejó engañar y cometió el pecado". Este tipo de argumentación, contraria a la de San Pablo, se repetirá continuamente en ambientes eclesiásticos, incluso hasta nuestros días. Pero en aquel tiempo, hasta este texto tan duro tenía su explicación. El autor de tamaña prohibición se está refiriendo a un grupo de señoras ricas de ƒfeso, recién convertidas, que opinaban y discutían de todo, como si fueran grandes doctoras, con lo que creaban serios problemas en su comunidad. Por eso se les pide seriamente que sean más modestas y se pongan a aprender con humildad.

Como resumen, podemos decir que en las cartas posteriores a Pablo sus autores se dejaron influenciar en algo por la cultura de su tiempo. Nos encontramos constantemente con dos datos en tensión: el dato dignificante y liberador propio de Jesús y el dato discriminatorio de aquel ambiente cultural. Por un lado asumen la novedad introducida por Jesús en relación con la igualdad de la mujer; por otro, no consiguen hacer valer esa novedad en su cultura y sigue pensando en la sumisión de la mujer. Mantienen una ambigÜedad entre el elemento cultural y el que procede de Jesús.
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

¿Asi, que estas cartas de Pablo que cita, no son auténticas?
Si lo dice alicantino... debe ser cierto.
Claro que es condición sine qua non que lo haya escrito sentado en su cátedra.
Vade retro...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

alicantino dijo:
Insertar CODE, HTML o PHP:
Entre las cartas auténticas de Pablo están 1» Tesalonicenses, Gálatas, Filipenses, 1 y 2 de Corintios, Romanos y Filemón. Las cartas de la cautividad (Colosenses, Efesios y quizás 2» Tesalonicenses), parece que no proceden del mismo Pablo, sino de su círculo; las podemos llamar "postpaulinas". Las cartas pastorales (1 y 2 Timoteo y Tito), reflejan un momento posterior y más institucionalizado de la Iglesia; se suelen llamar "deuteropaulinas". 

Las cartas postpaulinas, deuteropaulinas y 1 Pedro reflejan en parte la imagen del matrimonio y la familia que tenía aquella cultura ambiental. Sus autores pretenden realizar un difícil equilibrio entre la cultura ambiental y el mensaje de Jesús. 

 Pero, en general, se puede afirmar que todos estos textos, que, si los comparamos con el tiempo actual, representan un retroceso, son, de hecho, un avance, si los situamos en el contexto de la cultura y de la sociedad de aquella época. 

  

Actividad pastoral de la mujer en las primeras comunidades 

Las mujeres desempeñaron en las primeras comunidades cristianas algunas actividades importantes en el anuncio y en la práctica de la fe. Son muchas las mujeres que, en lenguaje paulino, "trabajaron duro"  por el Señor (Rom 16,12). 

Los Hechos de los Apóstoles nos hablan de Lidia (Hch 16,14-15), negociante de púrpura, la primera convertida en Filipo, muy activa en la comunidad. Mencionan también a Dámaris, (17,34), a algunas profetisas (21,9), y a unas que confeccionan ropa para los pobres (9,36-37). 

Pablo revela a través de sus cartas que diversas mujeres participan activamente en el movimiento cristiano, al mismo nivel que los varones, y ejercen funciones misioneras, de enseñanza y de liderazgo de las comunidades. 

 Conocemos a Ninfa que, junto con Filemón y Arquipo, eran líderes de una iglesia en su casa (Col 4,15). Evodia y Síntique son dos mujeres importantes en la actividad pastoral de Filipo. Pablo les pide que se pongan de acuerdo, puesto que "lucharon conmigo al servicio del Evangelio"  (Flp 4, 2-3). 

 Priscila, con su marido Aquila, son los jefes de una iglesia en Efeso primero (1 Cor 16,19) y en Roma después (Rom 16, 3.5). Este matrimonio precedió a Pablo en la tarea misionera y colaboró con él en diversas partes, pero nunca estuvo subordinado a él. Se les menciona siete veces y en cuatro ocasiones se nombra primero a la mujer. Además, Priscila siempre es nombrada por su nombre y no por el de su marido, señal de que era muy conocida en su actividad pastoral. Era mujer instruida, pues intervino en la enseñanza cristiana de Apolo, que era un hombre muy culto (Hch 18,26). 

En Romanos Pablo saluda a María, Trifena, Trifosa y Perside, de las que dice que "han trabajado mucho en el Señor"  (Rom 16, 6.12). Saluda a la madre de Rufo, "que ha sido para mí como una segunda madre"  (Rom 16,13). De una mujer, Junías, junto con su marido Andrónico, dice Pablo que "son compañeros de cárcel, apóstoles notables y se entregaron a Cristo antes que yo"  (Rom 16,7). Saluda a otras dos parejas, Folólogo y Julia, Nereo y su hermana, que seguramente son también misioneros (Rom 16,15). 

Especial mención merece Febe, que probablemente es la portadora de la carta a los Romanos; de ella Pablo dice que es "diaconisa de la Iglesia de Cencrea",  y pide que la ayuden "en todo lo que sea necesario, puesto que ella ayudó a muchos y entre ellos a mí", dice él. En el sentido paulino, el diácono era responsable de una Iglesia, con el oficio de misionar y enseñar. 

Por Pablo sabemos también que diversos apóstoles y el mismo Cefas misionaban acompañados de "alguna mujer hermana"  (1 Cor 9,5). 

O sea, que en tiempo de Pablo diversas mujeres aparecen colaborando con él en la enseñanza, como misioneras itinerantes o responsables de una Iglesia, como apóstoles y diáconos. Y Pablo las estima y se alegra de ello. Tanto es así, que hoy día hay quienes designan a San Pablo como promotor de la actividad pastoral de la mujer. 

  

Igualdad de la mujer 

El movimiento de Jesús había producido una verdadera revolución en lo referente a la dignificación de la mujer. San Pablo nos trasmite la gran proclama de este movimiento misionero, anterior a él: "Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre quien es esclavo y quien es hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer. Pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús"  (Gál 3,28). Es ésta una magnífica expresión del entusiasmo de entrada en una nueva forma de existencia, tan distinta a la de la sociedad reinante... Muchas mujeres entraron entusiasmadas en el cristianismo, pues en él encontraban posibilidades de participación y protagonismo, que les eran negadas en la sociedad en general. 

Algunos textos de San Pablo han sido interpretados como menospreciadores de la mujer y, por consiguiente, contrarios a su igualdad con el varón. Veamos algunos casos, generalmente mal interpretados por no considerarlos dentro del contexto histórico y, además, por verlos desde la perspectiva de los textos deuteropaulinos 

1. Ciertamente él alguna vez aconseja a las jóvenes que no se casen (1 Cor 7, 32-34). Pero este consejo hay que situarlo en su contexto histórico. En primer lugar, en aquel ambiente tan machista, a veces era la única forma de poder servir al Señor en las comunidades. Se trata de un consejo de sentido común. Pero además debemos saber que se trataba de un consejo subversivo según el orden reinante en Roma. El emperador Augusto había dado un decreto por el que imponía sanciones y fuertes impuestos a los solteros; y a las viudas sólo se les permitía permanecer en su estado si habían cumplido más de cincuenta años. Más tarde, Domiciano reforzaría aún más esta legislación. El consejo de Pablo era un desafío a las leyes y a los valores culturales dominantes, pues se dirigía especialmente a personas de los centros urbanos del imperio. 

Pero Pablo no sólo afirma las ventajas del celibato. También defiende el matrimonio en contra de las tendencias ascéticas que lo negaban. El énfasis con que subraya la reciprocidad y la igualdad de las relaciones entre los sexos es notable y no encuentra parangón ni en la sociedad judía ni en la pagana de su tiempo (ver 1 Cor 7, 3-5. 10-11). En esto Pablo recoge fielmente la tradición de Jesús. Y, por cierto, nunca pone la unión matrimonial en función de la procreación. 

Pablo hace aún más. Defiende la estabilidad del matrimonio incluso cuando uno de los cónyuges se hace cristiano y el otro no (1 Cor 7, 12-13), a pesar de que el judaísmo, en este caso, consideraba roto el vínculo. 

2. En cuanto al problema del velo de las mujeres, ciertamente se trata de un texto enrevesado y ambiguo (1 Cor 11, 2-16), pero se encuentran en él aportes interesantes. El primer dato es la constatación del hecho de que algunas mujeres oraban y profetizaban en el culto como dirigentes (1 Cor 11, 5). El problema está en si deben hacerlo con la cabeza descubierta o no. Pues las mujeres corintias expresaban su conciencia de igualdad y libertad actuando públicamente sin velo. Así rompían la costumbre de entonces y con ello producían grave escándalo entre los cristianos no instruidos y entre los paganos. Ante esto Pablo quiere que se respeten las conciencias más débiles, como acababa de decir en la misma carta, en el capítulo 8, refiriéndose al hecho de que algunos cristianos comían carne sacrificada a los ídolos. El principio que da entonces, vale también para lo del velo: "Es cierto que somos libres, pero cuídense que esa misma libertad no haga caer a los débiles"  (1 Cor 8,9). 

En el caso del velo, comienza usando un argumento sacado de la cultura y la filosofía ambiental: la subordinación de la mujer al hombre; pero enseguida se corrige afirmando que "bien es verdad que en el Señor no se puede hablar del varón sin la mujer, ni de la mujer sin el varón. Pues si Dios ha formado del hombre a la mujer, el hombre nace de la mujer, y ambos vienen de Dios"  (1Cor 11, 11-12). En toda esta sección de la carta (caps. 11-14) habla Pablo de la "edificación de la comunidad". En ella reconoce la igualdad de los dos sexos y admite las funciones dirigentes de las mujeres en las asambleas, pero les pide por prudencia que no hagan obstentación de su libertad con un comportamiento externo que planteaba graves problemas a la evangelización. 



Las cartas paulinas posteriores a Pablo 

El pensamiento de Pablo es desarrollado después de él en una línea en la que cada vez predomina más el punto de vista masculino. 

En las cartas a los Colosenses y a los Efesios y en la 1» de Pedro encontramos los famosos "códigos domésticos" que, en sustancia, legitiman la estructura patriarcal de la familia y el puesto del padre como señor absoluto (Col 3,18 - 4,1; Ef 5,21 - 6,9; 1 Pe 2,18 - 3,7; 5,1-5). Y se exige la sumisión de la mujer a su marido (1 Pe 3,1; Tit 2,5). 

Más tarde, en las cartas pastorales, el proceso de institucionalización está bastante avanzado y, lógicamente también, el de patriarcalización. Ahora la mujer debe oír en silencio; ya no puede enseñar (1 Tim 2,11-12), lo que se opone a la costumbre de Pablo. Y la justificación que da el autor es ciertamente despreciativa (1 Tim 2, 13-14). El Pablo auténtico no veía nunca a la mujer ni como tentación para el hombre ni como responsable del primer pecado (Rom 5, 12-19). El autor de 1 Timoteo acaba restringiendo el papel de la mujer a la mera maternidad (1 Tim 2,15), cosa que Pablo en 1 Corintios nunca menciona. 

En estas cartas deuteropaulinas la legitimación del orden patriarcal va acompañada de la aceptación del orden político del imperio (1 Tim 2,1-2; Tit 3,1). El modelo de la casa patriarcal sirve para configurar la vida y las relaciones internas de la comunidad cristiana. Por eso se pide que se elija como obispo a un padre de familia probado y de buena casa (1 Tim 3, 2-7; Tit 1, 7-9). 

Al hablar del problema de las viudas (1 Tim 5, 2-16) se habla de ellas con cierta rudeza y se quiere reducir su número. A las jóvenes se les ordena casarse. Y sólo se puede aceptar oficialmente a las viudas después de haber cumplido sesenta años y haber dado muestras de vivir los valores de la sociedad patriarcal (1 Tim 5, 9-10). 

En 1 Tim 2,12 el autor dice de forma contundente: "A la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a los hombres; le corresponde estar quieta, porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva. Además, a Adán no lo engañaron; fue la mujer quien se dejó engañar y cometió el pecado". Este tipo de argumentación, contraria a la de San Pablo, se repetirá continuamente en ambientes eclesiásticos, incluso hasta nuestros días. Pero en aquel tiempo, hasta este texto tan duro tenía su explicación. El autor de tamaña prohibición se está refiriendo a un grupo de señoras ricas de ƒfeso, recién convertidas, que opinaban y discutían de todo, como si fueran grandes doctoras, con lo que creaban serios problemas en su comunidad. Por eso se les pide seriamente que sean más modestas y se pongan a aprender con humildad. 

Como resumen, podemos decir que en las cartas posteriores a Pablo sus autores se dejaron influenciar en algo por la cultura de su tiempo. Nos encontramos constantemente con dos datos en tensión: el dato dignificante y liberador propio de Jesús y el dato discriminatorio de aquel ambiente cultural. Por un lado asumen la novedad introducida por Jesús en relación con la igualdad de la mujer; por otro, no consiguen hacer valer esa novedad en su cultura y sigue pensando en la sumisión de la mujer. Mantienen una ambigÜedad entre el elemento cultural y el que procede de Jesús.

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¡Cristianos prestad atencion y reconoced a los que tratan de extraviar!

Efesios 4:14

para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina
, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas
del error,


Alicantino leo eso que has pegado y se me revuelven las tripas porque viene disfrazado de bonito pero niega descaradamente la veracidad y autoridad de las Escrituras. Ciertamente engañara a quien no tiene luz pero no a aquel que ama al Señor y quiere agradarle.

Mira el mismo Pablo que decia esto:

"Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre quien es esclavo y quien es hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer. Pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús" (Gál 3,28)

Tambien decia esto:

Efesios 5:22

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al
Señor;


Pablo iguala esa sujecion "como al Señor" eso a algunos les va a escocer.

Efesios 5:23

porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su
Salvador.


Como puedes comprender Pablo no estaba negandose a si mismo, asi que haz el favor de no torcer las Escrituras.

Espero que los que aman al Señor se den cuenta de quien eres tu y no se dejen extraviar.

Paz
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

¿Silencio para las mujeres?

La primera carta a Timoteo 2:8-15 es usualmente considerada como tal vez la más fuerte y decisiva para impedir que las bocas de las mujeres en la iglesia oren o enseñen:
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lograr, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo, que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudo y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. La mujer aprenda en silencio. Porque Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia. (1 Tim. 2:8-15).
Podría sorprender a algunos descubrir que esta porción de la Escritura "en realidad contiene una exhortación a la participación ordenada y decorosa de las mujeres en la oración pública. Sin embargo, esta es la conclusión de algunos de los mejores exégetas."
En el versículo 8 Pablo escribe, "Quiero, pues que los hombres oren en todo lugar (presumiblemente lugar de adoración), levantando manos santas (una postura habitual en la oración pública), sin ira ni contienda. Si algunos hombres hubieran estado mostrando "ira y disensión" entre ellos en la reunión de oración, ¿contradiría esto el levantamiento de "manos santas"? Esta mala conducta requeriría la corrección por parte de Timoteo.
El versículo 9 comienza con un enfático "asimismo". Esto no significa "y" o "también" sino que pone en paralelo entre lo que ha ido antes y lo que sigue. Podríamos citar un número de otras referencias bíblicas para mostrar que "en la misma manera" o "asimismo" en el uso del Nuevo Testamento expresa un paralelo entre dos o más declaraciones con las que se usa. El profesor Sir W. Ramsay ha observado: "Todo el grupo de mujeres debe entenderse que es afectado por lo que ha sido dicho de los hombres."
La cuestión se reduce a esto: ¿Cómo es de amplia la palabra "asimismo"? ¿Es un mero enlace? ¿Se refiere solamente al que debe orar públicamente? El "yo quiero" del versículo 8 es ciertamente prolongado en pensamiento hasta el versículo 9: "Quiero que las mujeres..." ¿Y qué es lo que él desea que las mujeres hagan? ¿Implica el pasaje que él haría que "los hombres oren en todo lugar," y que las mujeres "asimismo" estén en silencio? ¿Dónde, en este caso estaría la similaridad de conducta? ¿O la pretendida similaridad está entre "el levantamiento de manos santas de los hombres y el atavío "de ropa decorosa" de las mujeres en sus oraciones públicas?
El significado de los versículos 8 y 9, de acuerdo con algunos de los mejores comentaristas, es sencillamente, "Quiero pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas... Asimismo quiero que las mujeres oren ataviadas de ropa decorosa." Si permitimos a la palabra "asimismo" tener toda su fuerza en relación a lo que le antecede, muy bien debemos creer que cuando los hombres oren deben ser "con manos santas"; cuando las mujeres, oren, toda su apariencia debe ser con modestia. Parece que
el paralelo a qué es entre los hombres que oran con "manos santas" y las mujeres que oran de manera casta. Recordemos que el mismo apóstol había hablado antes de las mujeres que oran o profetizan en la asamblea de una manera semejante, con su cabeza cubierta (1 Cor. 11:5), y aquí él implica que ellas pueden hacerlo así con tal que no se adornen de manera ostentosa, lo que podría atraer las miradas de las asamblea a ellas, y algunas de ellas aparentemente habían estado haciendo esto, Esta interpretación ciertamente armoniza con la enseñanza de pablo en 1 Corintios 11:5 y este pasaje en 1 Timoteo 2:8,9.
Ahora llegamos a los versículos 11 al 15. Este pasaje a menudo es citado como prohibitivo del ministerio femenino oral en la iglesia, pero, ¿dónde está la prueba de que estos versículos tienen referencia al ejercicio público de las mujeres? Un expositor anónimo cree que la referencia aquí es a la vida doméstica de las mujeres y no a su comportamiento público"
Después de cuidadora consideración he llegado a la conclusión de que este pasaje no es una continuación de los versículos 8-10 e Pablo, sino que más bien tiene que ver con algo nuevo con la relación entre el esposo y la esposa en el hogar... Mis razones para este criterio son:
1. En los versículos 11 y 12 hay un rápido cambio de "mujeres" en el plural a "mujer" en el singular, y el apóstol ha evitado el uso ante "mujer" en el versículo 11 (lo cual no es notable en la traducción al castellano). Si él hubiera continuado el argumento de los versículos anteriores, habría escrito, "Las mujeres aprendan en silencio, con toda sujeción," es decir, en presencia de los "hombres" de los que ya se habló.
2. Además Pablo dice que "ella (la mujer) se salvará engendrando hijos, si ellos (presumiblemente el esposo y la esposa) continúan en fe y amor y santificación, con modestia (versículo 15)," (o, como dice una versión en inglés, "si es esposo y la esposa continúan en fidelidad mutua").
Un abogado cristiano afirma esta interpretación declarando, "Esta declaración se refiere exclusivamente a la vida privada y al carácter doméstico de la mujer, y sencillamente significa que una mujer ignorante o desobediente no debe forzar sus opiniones sobre el hombre, lo desee él o no, No tiene referencia... a las mujeres enviadas a predicar el Evangelio por el llamamiento del Espíritu Santo."
Permítanme hacer una pausa aquí para dirigir mi atención a un punto que tiene un peso importante en el significado de este pasaje. El idioma griego no hace distinción entre "hombre" y "esposo", pues usa la misma palabra para ambos. Tampoco hace distinción entre "mujer" y "esposa", pues se usa la misma palabra para ambas. Así pues, podemos traducir los versículos 11 y 12 como sigue: "La esposa aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la esposa enseñar, ni ejercer dominio sobre el esposo, sino estar en silencio."
En la versión alemana de Marín Lutero, el versículo 12 dice: "No permito a la esposa enseñar ni tener dominio sobre su esposo," implicando que este es sencillamente un asunto familiar; no tiene nada que ver con la adoración en la iglesia.
Sacar como conclusión de este versículo que una mujer nunca debe enseñar, es ciertamente una distorsión de la Escritura. En otras partes Pablo insinúa que "las mujeres pueden "enseñar" en el hogar, como vemos en Tito 2:2-4; pero no deben "enseñar" en el sentido de "imponer la ley" o "dominar sobre" sus esposos. En una asamblea pueden "orar", pero ciertamente no deben "dominar" allí.
George Williamas, comentando sobre los versículos 11-15, lo pone de esta manera:
Una mujer casada (v.12) no debe enseñar o reclamar autoridad sobre su esposo, sino estar en subordinación. Muchos malentienden este mandamiento; lo divorcian de su contexto, que es la familia, y lo llevan a la reunión de oración (tratada en los versículo 1-10), y argumentan que a una mujer se le prohibe predicar u orar -pues ella no debe enseñar a los hombres- ni siquiera a su esposo agonizante sobre cómo escapar de la ira venidera. Este es un error popular. Lo que Dios dice aquí es que una esposa no debe gobernar a su esposo.
J. H. Robinson, otro expositor, dice del pasaje.
Es principalmente un mandato respecto a la conducta personal de ella en su hogar. Sirve para establecer conexión con los preceptos respecto a su... Posición doméstica, especialmente su relación con su esposo. Nadie supondrá que el apóstol prohibe a la mujer "enseñar" absoluta y universalmente.
Cuando Pablo advierte a Timoteo que las mujeres no deberían enseñar sino "aprender en silencio", evidentemente tenía en mente a algunas que eran ofensivamente atrevidas y dominantes. Creemos que el verdadero punto de énfasis aquí es que la enseñanza no debe ser delegada a las mujeres al punto en que ellas asuman autoridad que justamente pertenece a los hombres. "El hombre es la cabeza y la enseñanza no debe ser pasada a la mujer para hacerla cabeza... Pablo advierte que no es una orden para que todas las mujeres de todos los tiempo y lugares se abstengan de enseñar... Es una declaración de que los hombres son la cabeza... y con el propósito de corregir una condición local."
El señor Robinson comenta además,
La "enseñanza", por tanto, que es prohibida por el apóstol no es toda clase de enseñanza como en el ejemplo anterior (1 Cor. 14:34), su prohibición de hablar se aplica a toda clase de hablar en la iglesia, sino que es la clase de enseñanza dominante, que incluye la usurpación de autoridad sobre el hombre. Esta es la única enseñanza prohibida por Pablo en el pasaje en consideración... La enseñanza (por una mujer) puede ser pública, reitera, urgente, y puede incluir cualquier variedad de temas con tal que no sea dictatorial, dominante ni vociferante, porque entonces, y sólo entonces, será incompatible con su obediencia.
Un cierto doctor Taft cree que el versículo 12 "debiera ser traducido, "no permitáis a la mujer enseñar por medio de usurpar la autoridad sobre el hombre." Taft continúa enseñando que "si uno acepta la idea de una sociedad justa e igual donde los hombres y las mujeres son igualmente interesados y responsables, uno no puede creer que Pablo esté negando el derecho de enseñar y orar de las mujeres."
Los que confiadamente citan las palabras de Pablo "no permito a la mujer enseñar" como una regla absoluta, prohibiendo a la mujer enseñar y exponer verdad espiritual, se enfrentan con la enseñanza dignamente notable de Priscila. Esta mujer, "Priscila y Aquila, le tomaron aparte "y le expusieron más exactamente el camino de Dios" a Apolos, quien hasta ese tiempo, "solamente conocía el bautismo de Juan" (Hech. 18:25,26); un hombre que después llegó a ser colaborador con el apóstol Pablo (1 Cor. 3:6). Ciertamente en este ministerio de "exponer más exactamente el camino de Dios" Lucas coloca a Priscila antes que a su esposo" (Hech 18:26 en cualquier traducción exacta).
Note que el apóstol Pablo le da a Priscila la prioridad en su saludo en Romanos: "Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús" (Rom. 16:3). Véase también hech. 18:18 y 2 Tim. 4:19. Evidentemente, de los dos, Priscila era la maestra sobresaliente. En cuatro de seis menciones de esta pareja, encontramos que el hombre de la mujer aparece primero. Sin embargo, esta prioridad no significa que ella hubera establecido la ley en la iglesia, aunque ella debe haberse unido en oración allí y puede haber experimentado el don profético en la asamblea.
¿Silencio solamente para las mujeres?
¿Qué debemos entender entonces por la palabra silencio en 1 Timoteo 2:11,12? "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no le permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio."
Aquí la versión castellana Reina-Valera y también la inglesa King James parece defender los prejuicios contra las mujeres porque la frase "en silencio" debiera haber sido traducida "en quietud". Algunas versiones han corregido este error. Si comparamos esta traducción de silencio con la de 1 tesalonicenses 4:11 y 2 Tesalonicenses 3:12 encontramos que la misma palabra es apropiadamente traducida como "tranquilidad" y "sosegadamente". La palabra significa tranquilidad, la ausencia de perturbación, o "desestimiento del bullicio". Un erudito dice, "claramente el término no prohibe hablar, sino que apela a la calma, a la conducta ordenada." La palabra realmente se refiere principalmente al comportamiento y no a hablar en sí.
El mandamiento al "silencio" ocurre tres veces en 1 Coritnios 14: dos veces para los hombres y una para las mujeres. En cada caso el silencio ordenado es obviamente condicional y no absoluto y para todo el tiempo. Al hombre Pablo le dice, "calle en la iglesia" (v. 28), refiriéndose al hombre que habla en lenguas cuando no hay intérprete.
Respecto a los profetas, Pablo escribe, "los profetas hablen dos o tres," con la condición de que "si algo le fuere revelado a otro que estuviese sentado, calle el primero (vv. 29, 30). Pablo no quiere decir que esos hombres permanezcan callados para siempre, sino que se repriman de hablar cuando causen confusión. Según nuestro conocimiento ningún expositor ha enseñad nunca que Pablo quisiera imponer sobre los hombres más que un silencio temporal.
Luego sigue el mandamiento: "vuestras mujeres callen en las congregaciones" (v. 34). Esta exhortación se da manifiestamente para impedir que las mujeres interrumpan el servicio haciendo preguntas, puesto que Pablo añade, "porque no le es permitido hablar... y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos" (vv. 34, 35). Pablo sencillamente está corrigiendo el desorden y confusión en la iglesia. El está tratando de las personas en la congregación y no del ejercicio de los dones espirituales en el púlpito. Él se refiere no a las mujeres oradoras o evangelistas en el púlpito, sino a las mujeres que, al interrumpir, causan confusión en la congregación.
En Corinto la iglesia se caracterizaba por un tumulto ruidosa más que por una adoración solemne. Habían un pandemonio general, discutidores que hablaban fuera de turno-vergonzoso ciertamente entre los hombres, pero más particularmente entre las mujeres. Algunos podrían preguntarse, "¿Por qué Pablo no dice también que era vergonzoso para los hombres hablaran en las iglesias? ¿No sería tan perturbador como cuando las mujeres lo hacían? " la razón es obvia: los hombres no eran tan adictos como las mujeres a esta práctica perturbadora de hablar en la iglesia. Un misionero de Asia comentó una vez, "En China, las mujeres son tan parlanchinas que por una vez que les decimos a los hombres que guarden silencio, a ellas tenemos que decirles una docena de veces, pero no tenemos la intención con eso de que no canten, oren o exhorten según el Espíritu las dirija."
Aquí en el reputado mundo griego las mujeres respetables eran vistas, no escuchadas, cuando estaban en público, particularmente en la presencia de hombres. Así pues, estas ruidosas mujeres corintias estaban en peligro de traer deshonra, no solamente sobre su propio sexo, sino también sobre la causa de Cristo. Por esto, Pablo trata drásticamente con la conducta vergonzosa de las mujeres. Él pensaba que era necesario reprobar toda conducta desordenada, especialmente hablar desordenadamente.
Dorothy Pape hace notar que Frederik Franson, gran líder misionero y fundador de lo que ahora se conoce como la Misión de la Alianza Evangélica, buscó tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento toda referencia a cualquier clase de ministerio oral o posición responsable de las mujeres. Él llegó a la conclusión de que hay cerca de un centenar de tales referencias en la Biblia. Esto es de lo más notable en vista del hecho de que no hay sino dos o tres referencias que parecen estar contra el ministerio audible de las mujeres. Sin embargo, estas cuantas referencias parecen haber formado la base para amordazar a las mujeres a pesar del hecho de que la fuente principal de la Escritura está en contra de tal silencio.
La señora de George C. Needham levanta la siguiente pregunta:
¿Sobre cual base... El silencio impuesto a las mujeres debe ser distorsionado y elevado a mayor prominencia que la que lleva en relación a los hombres? Nadie argumente que estos mandamientos exigieran a los corintios a cesar para siempre la oración pública, al alabanza y la predicación... El apóstol expresamente evita que sus palabras sean mal interpretadas el explicar: "Porque podéis profetizar todos, UNO POR UNO" (1 Cor. 14:31, con letras itálicas y mayúsculas puestas por ellas).
A.H. Strong expresa el mismo sentimiento cuando dice:
El mandamiento de Pablo a las mujeres de guardar silencio en las iglesias (1 Cor. 14:35; 1 Tim. 2:11,12) debe ser interpretado por la ley más general de igualdad y privilegio (Col. 3:11). La modestia y la subordinación en un tiempo requirieron la reclusión del sexo femenino que ya ho es obligatoria. El cristianismo ha emancipado a la mujer y la ha restaurado a la dignidad que le pertenecía al principio.
Si la mención mínima de Pablo de "silencio" para las mujeres debiera establecerse como un mandamiento escriturario para todo el tiempo, ¿que debe hacerse con los otros mandamientos de la Escritura que abren las bocas de las mujeres y también de los hombres?
"Alabad al Señor" (repetido cerca de un centenar de veces en los Salmos únicamente).
"Publicad entre los pueblos sus obras" (Sal. 9:11).
"Aclamad a Dios con alegría" (Sal. 66:61).
"Habla de todas sus maravillas" (Sal. 195:2).
"Díganlo los redimidos de Jehová" (Sal. 195:2).
"Todo lo que respira alabe a Jah" (Sal. 150:6).
"Hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales... Dando siempre gracias por todo" (Ef. 5:19,20).
"Asidos de la palabra de vida" (Fil. 2:16)
"Enseñándoos y exhortandoos unos a otros en toda sabiduría" (Col 3:16).
¿Que expositor notable alegaría que estos mandamientos y exhortaciones son solamente para hombres?
Seamos consecuentes
Llevada a su conclusión lógica, la doctrina del silencio absoluto para las mujeres excluiría todas las voces femeninas en la música de la iglesia, ya sea en solos o en conjuntos. El profesor F.F. Bruce ha comentado más secamente: "nunca he conocido una compañía en la que 1 Corintios 14:34 "Vuestras mujeres calle en las congregaciones" fuera tomada tan literalmente en cuanto a imponer silencio absoluto: si las mujeres cristianas guardaran absoluto silencio en las iglesias mientras los hombres cantaran, el resultado serían un canto menos entonado que al que estamos acostumbrados." Sin embargo, en los días del celebrado músico Johann Sebastian Bach a las mujeres se les prohibía cantar himnos en la iglesia alemana sobre la base de este versículo.
Una de nuestras mismas graduadas, con una hermosa voz de cantante, recientemente fue puesta bajo esta servidumbre de silencio. En un tiempo ella tuvo un fructífero ministerio con el canto, pero ahora se siente obligada a seguir esta doctrina del silencio al extremo de eximirse de todo canto público. ¡Qué tragedia!
¡Qué gran pérdida sería si elimináramos de nuestros himnarios todas las selecciones de mujeres autoras de música! Cuando pensamos de canciones escritas por Fanny Crosby, Frances Ridley Havergal, y otras que han estado siendo cantadas por todo el mundo, no podemos sino alabar a Dios por el glorioso ministerio público que esas autoras de himnos han tenido. ¿Quién querría votar para excluir estos himnos y cantos espirituales de nuestros servicios evangelísticos o de adoración? ¿Quién querría silenciar la voz de Charlotte Elliot y su gran himno evangelístico "Tal Como Soy"? ¿Y qué de tantas mujeres en esos grupos a las que se les niega voz pública? ¿Cómo pueden cantar sinceramente con Frances Ridley Havergal, "Y que a tí, Señor, mi voz, se complazca en bendecir"?
Nuestra apelación es la de ser consecuentes. La Escritura dice, "Vuestras mujeres callen en las congregaciones." Si insistimos en la interpretación literal y legalista, eliminemos entonces a todas las maestras de la Escuela Dominical, la Escuela Bíblica, y de las escuelas e iglesias en los campos misioneros. Tales mujeres no están guardando silencio; tampoco están cumpliendo literalmente la orden "No permito a la mujer enseñar" (1 Tim. 2:12).
Tal vez en ningún otro tema como en el presente ha habido mayor servidumbre a "la letra que mata." Los hombres, persistente, irrazonable y tozudamente-con poca justificación y menos lógica- contiendes contra la voz pública de la mujer, usando principalmente 1 Corintios 14:34 y 1 Timoteo 2:11,12.
¿Qué derecho tiene cualquier hombre de dirigir cualquiera de estos pasajes bíblicos aislados contra las mujeres que realizan algún ministerio en la iglesia que las haga quedar en silencio? Algunos ministros permiten al misionero que regresa pasar ante el púlpito y declarar las maravillas de la gracia del Señor, y sin embargo, niegan a las mujeres de su congregación toda voz pública. ¿Está una mujer misionera violando el mandamiento de silencio absoluto en la iglesia menos que la mujer evangelista?
El doctor W. H. Savage, de la Primera Iglesia Bautista de Pontiac, Michigan, dijo una vez, respecto a la iglesia: "Imaginen tres mujeres reunidas en el nombre del Señor Jesucristo, anhelando adorarlo con canto y testimonio, pero las tres sin hablar, porque la voz de una mujer no debe ser escuchada glorificando a Dios." Y luego él añade, "Seamos consecuentes; o la voz de una mujer no debe romper el silencio de ninguna asamblea, sea pequeña o grande, o, démosle una oportunidad si el Espíritu así dirige, de proclamar el Evangelio."
¡Oh, consecuencia, eres una joya!
Maxwell & Dearing
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Querido hermano Abdon:
Las buenas intensiones no bastan; no necesitabas escribir tanto para enfrentar y desafiar a mi amado Dios.
La misma fuente que utilizaste a la que llamas Palabra de Dios y todos los cristianos creemos; es a la que hoy tergiversas, desafías, criticas y cuestionas; sin recordar que al principio no era así, sino, que a partir del pecado de Eva y el de Adán; Fué mi amado Dios quien marcó las diferencias, las cuales padeceríamos; pero deberíamos respetar, y andar en ellas.

Y por si no lo has notado, mira a todos los que has nombrado para avalar tu error:
"...un misionero de Asia comentó..."
"Dorothy Pape..."
"Frederik Franson..."
"La señora de George Needham..."
"A.H. Strong..."
"El profesor F.F.Bruce..."
"...El celebrado músico Johann Sebastian Bach..."
"...Fanny Crosby..."
"...Frances Ridley Havergal..."
"...Charlote Elliot..."
"...el doctor W.H.Savage..."
"...Maxwel & Dearing..."

Creo que un poco de reflexión, no estaría mal de tu parte. Mi amado Dios te bendiga.

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Hercules dijo:
Querido hermano Abdon:
Las buenas intensiones no bastan; no necesitabas escribir tanto para enfrentar y desafiar a mi amado Dios.
La misma fuente que utilizaste a la que llamas Palabra de Dios y todos los cristianos creemos; es a la que hoy tergiversas, desafías, criticas y cuestionas; sin recordar que al principio no era así, sino, que a partir del pecado de Eva y el de Adán; Fué mi amado Dios quien marcó las diferencias, las cuales padeceríamos; pero deberíamos respetar, y andar en ellas.

Y por si no lo has notado, mira a todos los que has nombrado para avalar tu error:
"...un misionero de Asia comentó..."
"Dorothy Pape..."
"Frederik Franson..."
"La señora de George Needham..."
"A.H. Strong..."
"El profesor F.F.Bruce..."
"...El celebrado músico Johann Sebastian Bach..."
"...Fanny Crosby..."
"...Frances Ridley Havergal..."
"...Charlote Elliot..."
"...el doctor W.H.Savage..."
"...Maxwel & Dearing..."

Creo que un poco de reflexión, no estaría mal de tu parte. Mi amado Dios te bendiga.

Con amor cristiano, Hercules.-
Yo no entiendo a los que llamándose hermanos, tiene un comportamiento tan errático, de llamarme querido y luego acusarme de... no necesitabas escribir tanto para enfrentar y desafiar a mi amado Dios...

Le ruego respeto... al menos por la significancia de la cruz...

Luego, si Ud. quiere creer eso... ¡que le vaya bien! Yo puedo pensar que Ud. no quiere usar su libertad para conocer la verdad y prefiere que se la digan... y repetirle e insultar a quienes no estén de acuerdo con Ud.

Por último, si Ud. reconsidera su actitud y quiere discutir los errores que Ud. le ve al escrito, yo no tengo problemas... pero si se envanece en su sabiduría, prefiero que sus insultos sean dedicados a otros y dejemos este intercambio...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?



Con amor cristiano, Hercules.-


:smilies3:

No me ame tanto...
 
Re: ¿Puede la mujer ser escogida por Dios para ejercer un ministerio?

Abdón dijo:


Con amor cristiano, Hercules.-


:smilies3:

No me ame tanto...

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Segun mi punto de vista te ha dicho que estas equivicado y que estas contradiciendo las Escituras y te lo ha dicho con cortesia, amor cristiano y reflexion (mira de que fuentes bebes) y tu porque no te gusta la respuesta, se lo escupes a la cara.

Proverbios 29:1

El hombre que reprendido endurece la cerviz,
De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.


Respecto a comentar tu escrito ¿tu crees que merece la pena?

Paz