Estimado pablo. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: Los judíos tenían muchas festividades las que se denominaban "días de reposo", las que no tenían nada que ver con el santo sábado semanal.
"Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes aborrece mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas." Isaías 1:14.
"Haré cesar también todo su regocijo, sus fiestas, sus lunas nuevas, sus días de reposo, y todas sus solemnidades." Oseas 2:11
"Aborrezco, desprecio vuestras fiestas, tampoco me agradan vuestras asambleas solemnes." Amós 5:21.
Todos los ritos y ceremonias tenían que desaparecer ya que nos eran contrarios.
Respondo: El bautismo reemplazó a la circuncisión.
Y la que vale es la del corazón.
Respondo: Un pecador debe arrepentirse de sus pecados y confesarlos.
La gracia es para quién acude a Cristo tal como es, y pedirle que le perdone.
Si tu odias la ley de Dios, no tienes de que arrepentirte ya que no te consideras pecador, así desprecias a Cristo y su enseñanza y reniegas de su gracia redentora.
Respondo: El falso argumento que dice que como en Hechos 15 no se incluye la observancia del día de reposo, los cristianos están desobligados de guardarlo. Si así fuera, entonces también se nos está autorizando a robar, pues los apóstoles tampoco indican nada en la carta. Tampoco indican que no debemos matar. ¿Significa eso que ahora somos libres de matar? Definitivamente no. El silencio del decreto de los apóstoles con respecto al sexto y octavo mandamientos no significa que ya no deban observarse, sino simplemente que los cristianos de Judea no necesitaban ninguna instrucción al respecto.
Intentan hacer creer que los únicos deberes cristianos son las cuatro disposiciones que específicamente se mencionan en Hechos 15:19-29. Pero al contrario, la Biblia nos dice que tenemos otros deberes como cristianos:"La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo" (Santiago 1:27). Así que los cristianos deben practicar el amor al prójimo, aunque los apóstoles no lo hayan indicado en el decreto de Jerusalén.
También se nos exhorta contra la avaricia (Col. 3:5), y además contra el espiritismo, los pleitos, la envidia, el homicidio, las borracheras, las orgías (Rom. 13:13, 14; Gál. 5:19-21; Apoc. 21:8; 22:15), y muchas otras cosas que no se incluyen en la carta de Hechos 15. ¿Quiere decir esta omisión que los apóstoles nos están autorizando a practicar estas cosas? De haber sido necesario incluirlas para instruir a los hermanos de Judea, ¿crees que los apóstoles las habrían omitido? No, porque la misión de un apóstol es precisamente enseñar, reprender y exhortar con toda autoridad (Hec. 14:22; 2 Tim. 4:1, 2; Tito 2:15).
Por eso, la respuesta más obvia es que en ese momento específico estos problemas no representaban una amenaza para la comunidad cristiana de Judea, y la carta estaba referida sólo a aquellos puntos en los que la congregación estaba fallando. Sin embargo, eso no significa que los cristianos de Judea no tuvieran que observar también las otras disposiciones divinas. Del mismo modo, debe entenderse que el sábado no era ningún problema para ellos, o de lo contrario la indicación habría sido impartida.
En realidad, lo que hace Hechos 15 es demostrar que no todas las leyes del AT fueron abolidas, ya que se ratifican varias restricciones dietéticas dadas a Israel (Lev. 17:10-16), así como la prevención contra la idolatría y la fornicación, que son parte de los Diez Mandamientos y con eso se legitima la vigencia del Decálogo para los cristianos.
Por eso, para poder darle soporte a vuestros “argumentos”, tienen las siguientes dos opciones:
1. Demostrar que Jacobo, Pablo, Pedro, Bernabé y todos los apóstoles enseñaron que lo único que debe cumplir un cristiano con su religión es evitar la sangre, la fornicación, la idolatría y los animales ahogados, y que aparte de esto es libre de hacer cuanto se le antoje sin que por ello se ofenda el Cielo. O,
2. Replantear vuestra inteligencia de Hechos 15 y reconocer que las instrucciones allí emitidas no son limitantes, sino circunstanciales para la situación que se vivía en la congregación cristiana de Judea.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.