No estoy de acuerdo, ya que en el bautismo poco o nada significa el que se submerge sino el que sale del agua.
Entiendo que no estés de acuerdo pero es simplemente porque no lo entendiste bien.
Primero Dios le informa a Adán que si peca ciertamente deberá morir.
Luego espera testimonialmente que las consecuencias de esa desobediencia se muestren completamente evidentes en la raza humana y sentencia:
Génesis 6
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado...
El que Noé haya hallado gracia no implica que Dios hubiera cambiado de parecer sino que solo hizo un impasse para matar al resto y a causa de la gracia y de la esperanza y para que su obra no fuera destruida.
En el llamado diluvio, todos los que fueron sumergidos simplemente murieron, mientras que Noé, su familia y las parejas de animales dentro del arca estuvieron siempre a flote. Allí no hay bautismo.
El pecado no se elimina sino con la muerte.
Y la muerte del pecador es una sentencia de Dios que no se puede quebrantar.
Fijate que el pecado desapareció de los que murieron pero sobrevivió en el arca en Noé y sus familiares.
Pero si Dios lo mataba a Noé se terminaba todo.
Por eso Noé no fue eliminado.
Y porqué de su descendencia se levantaría uno al que sí podría matar sin destruir la esperanza porque al no tener pecado la muerte no lo podría retener y resucitaría.
Jesús reemplazó a Noé.
La sentencia de Dios que no se pudo cumplir en Noé por causa de la salvación y que fue demorada si se cumple en Cristo.
La diferencia es que para salvar a Noé Dios le provee un arca pero el mismo arca también salva al pecado.
Más tarde en la cruz Dios puede terminar de quitar el pecado del mundo sin la necesidad de un arca porque el arca es Cristo mismo.
Luego Dios extermina a todos los pecadores juntamente con Cristo y aunque él muere crucificado y nosotros morimos en él, nosotros morimos ahogados en el bautismo.
Y no es una casualidad.