-No solamente para mí; para muchísimos cristianos que reaccionaron desde lejanos tiempos al artilugio del Theotókos, tal título mariano arriesga fijarse en la mente en forma análoga a los parentescos entre los dioses de las mitologías griega y romana.
-El riesgo contrario que aduces es inexistente, pues existiría de veras si el vocablo Theotókos fuese imprescindible para sostener la deidad de Jesucristo ¡pero no lo es! Por el contrario, al rechazarlo como espurio, inútil y conflictivo, se les está mostrando a los arrianos que las profecías del Antiguo Testamento y la revelación de su cumplimiento en el Nuevo en la persona de Jesucristo, se bastan para afirmar y confirmar que el niño nacido de María comparte su humanidad, tanto como la deidad con el Padre y el Espíritu Santo que ejerció su virtud sobre ella (Lc 1:35). En resumidas: el Theotókos denota flojera en la convicción de la fe, ya que es artificial.
-Todo lo de contenido cristológico es escritural. El escolasticismo aristotélico no lo es.
-Los "como si" que he usado no me hacen caer en contradicción alguna, sino que con ellos contrapongo el consiguiente riesgo politeísta de ver a Jesús como si fuese un dios o el Dios exclusivo sin el Padre y el Espíritu Santo. Estos riesgos debieron ser advertidos por los obispos en el Concilio de Éfeso, pero se minimizaron hasta desestimarlos ¡tanta era la premura por proceder contra Nestorio! No soy yo quien presenta excusas y pretextos.