¿POR QUÉ CREEN QUE DIOS LE DIO AL SER HUMANO LA CAPACIDAD DE PECAR?

Miniyo

Discípulo de Cristo
20 Abril 2006
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4.379
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

El propósito de este tema... lo expresa claramente la pregunta del epígrafe... es decir... que reflexionemos y discurramos... sobre cuál fue el motivo de Dios... para dar al ser humano la capacidad de obedecer o desobedecer a Dios.

Asi que si tienen algún pensamiento a este respecto que les parezca revelador... y que quieran compartir con los demás en este foro... estaría feliz de poder leer sus comentarios.


Proverbios 25:2

Gloria de Dios es encubrir un asunto;
Pero honra del rey es escudriñarlo.

Yo ya tengo claro cuál fue la razón que Dios tuvo para hacer como lo hizo... lo cuál me ha ayudado a entender mejor a Dios y sus planes para con el ser humano... pero no voy a declararlo abiertamente... de momento... para dejar que los que están interesados en este tema... piensen sobre ello y busquen a Dios para tener más revelación de Él... llegando a sus propias conclusiones.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Iré dando alguna pista para ayudarles a pensar y reflexionar sobre el tema propuesto en este epígrafe.

El motivo principal que Dios tuvo para hacer lo que hizo respecto al ser humano... fue el amor... es decir... Dios hizo lo que hizo por amor al ser humano.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
-Respondo rotundamente: Dios no dotó al ser humano con capacidad alguna de pecar. Siendo así, es vana especulación indagar una motivación inexistente.
 
-Respondo rotundamente: Dios no dotó al ser humano con capacidad alguna de pecar. Siendo así, es vana especulación indagar una motivación inexistente.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Lo único que es como tu afirmas... es tu opinión... la cuál Dios niega y contradice con el testimonio de su Palabra.

Dios declara en su Palabra que tiene un propósito y fin para todo lo que le permite al ser humano... y, también, que ese propósito se lo revelará a sus profetas.

Y yo creo a Dios... y no a quienes le contradicen y le niegan.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Lo único que es como tu afirmas... es tu opinión... la cuál Dios niega y contradice con el testimonio de su Palabra.

Dios declara en su Palabra que tiene un propósito y fin para todo lo que le permite al ser humano... y, también, que ese propósito se lo revelará a sus profetas.

Y yo creo a Dios... y no a quienes le contradicen y le niegan.
-En tu mensaje introductorio te decías feliz de leer nuestros comentarios, por lo que aporto mi propia opinión y no la ajena, por supuesto. Que Dios la niega y contradice por el testimonio de su Palabra es lo que siempre dices (te olvidaste de incluir también al Espíritu, como siempre haces).

-El hombre pecó mas no porque Dios le diera tal capacidad.
 
-En tu mensaje introductorio te decías feliz de leer nuestros comentarios, por lo que aporto mi propia opinión y no la ajena, por supuesto. Que Dios la niega y contradice por el testimonio de su Palabra es lo que siempre dices (te olvidaste de incluir también al Espíritu, como siempre haces).

-El hombre pecó mas no porque Dios le diera tal capacidad.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Sí... me siento feliz de leer todos los comentarios... porque demuestran lo que cada uno es y cree realmente... pero prefiero los comentarios de aquellos que comentan de acuerdo a la Palabra de Dios que confirma el Espíritu Santo en la Escritura... que son los comentarios que edifican y aprovechan realmente.

Mientras que el que no viene por el Espíritu Santo... viene para robar... matar... y destruir... como es propio del diablo y de todas sus marionetas y títeres.

Por ejemplo... ahora mismo... preferiría estar comentando algo constructivo para la vida espiritual de los que leen tratando el tema propuesto en este epígrafe... en vez de estar descalificándote por tus actos... que no se ajustan a la voluntad de Dios.

Aunque esto también sirve de aviso para los que leen... y los que tienen el Espíritu Santo entenderán de lo que hablo.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Dios en su infinita bondad y presciencia dio libre albedrío al hombre

Y le ordenó no hacer solo una cosa y el hombre la hizo
 
Dios en su infinita bondad y presciencia dio libre albedrío al hombre

Y le ordenó no hacer solo una cosa y el hombre la hizo
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Estoy de acuerdo en lo que dices... y eso está ya claro en la Palabra de Dios escrita.

Pero a mi me gustaría profundizar más... que es el tema que propone este epígrafe.

¿Tú crees que Dios sabía que el ser humano iba a pecar?

¿Tú crees que Dios tenía un propósito bueno en el plan que tenía trazado para el hombre?

¿Tú crees que este plan de Dios era perfecto y que por tanto no podía ser de otra manera... para que fuese completamente perfecto?

Estas preguntas son solamente para sacar conclusiones verdaderas para empezar a reflexionar y sobre las que empezar a edificar. Y únicamente edificando sobre la verdad podremos vencer toda mentira... lo mismo que la luz disipa la oscuridad y todas las tinieblas.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
... -El hombre pecó mas no porque Dios le diera tal capacidad.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Si todo lo que tenemos y podemos lo recibimos de Dios... ¿Cómo es posible que el hombre tuviese esa capacidad de desobedecer a Dios (negarlo simplemente es absurdo pues la evidencia de que el hombre desobedeció a Dios... lo demuestra)... si Dios no se la dio?

Procura ser un poco más serio y verdadero en tus afirmaciones... pues la mentira no procede de Dios.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Si todo lo que tenemos y podemos lo recibimos de Dios... ¿Cómo es posible que el hombre tuviese esa capacidad de desobedecer a Dios (negarlo simplemente es absurdo pues la evidencia de que el hombre desobedeció a Dios... lo demuestra)... si Dios no se la dio?

Procura ser un poco más serio y verdadero en tus afirmaciones... pues la mentira no procede de Dios.
-Nuevamente: en tu mensaje introductorio nos dijiste que pensáramos sobre lo propuesto. Eso hice y hago, y es por eso que declaro firmemente que Dios no dio al hombre la capacidad de pecar, sino que, por el contrario, le ofreció la gran oportunidad de serle fiel y obedecerle, a diferencia del diablo y sus ángeles.
 
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Reacciones: Yoyrill Sneyder
-Respondo rotundamente: Dios no dotó al ser humano con capacidad alguna de pecar. Siendo así, es vana especulación indagar una motivación inexistente.
La respuesta que la biblia hace explicita es que, para que el amor sea real, no debe ser coaccionado. Si no tuviéramos la capacidad de rechazar a Dios, tampoco tendríamos la capacidad de amarlo verdaderamente. Algunos teólogos llegan incluso a decir que la libertad humana es el bien supremo y que ni siquiera Dios la violará. El amor genuino y el bien genuino solo pueden existir en un mundo donde exista la oportunidad de un rechazo genuino y un mal genuino. Algunos añaden que, puesto que Dios conoce todas las posibilidades pasadas, presentes y futuras (conocimiento previo), el mundo que Él creó debe ser aquel en el que se produzca la mayor cantidad de bien. De todos los mundos posibles, el que Él hizo es el mejor. El problema con esta línea de pensamiento es que, aunque puede ser algo satisfactoria intelectualmente, nunca se articula en las Escrituras.

En primer lugar, tenemos que admitir que el “libre albedrío” está limitado por las posibilidades físicas. El “libre albedrío” no puede significar que somos libres de hacer lo que queramos. Probablemente a muchas personas les gustaría volar como Superman o ser tan fuertes como Sansón o teletransportarse de un lugar a otro, pero las limitaciones físicas les impiden hacerlo. En un nivel, esto puede no parecer una cuestión de libre albedrío, pero no es completamente ajeno, porque Dios creó un mundo en el que las personas desean hacer estas cosas pero no tienen la capacidad para hacerlas. En este sentido, Dios ha restringido el “libre albedrío”; no es verdaderamente libre como se define popularmente.

Cuando oramos por algo, a menudo estamos orando para que el “libre albedrío” de otra persona se vea restringido por circunstancias externas y limitaciones físicas. Si un dictador brutal invade un país vecino y oramos por su derrota, ciertamente estamos orando para que el dictador sea incapaz de hacer lo que quiere hacer. En este caso, la persona que ora está pidiendo a Dios que intervenga con la voluntad de otra persona para evitar que esa persona logre lo que ha elegido hacer. En la manera en que Dios creó el mundo, Él ha incorporado muchas limitaciones que obstaculizan nuestra voluntad y limitan nuestras opciones. Asimismo, Él puede intervenir para limitar aún más nuestras opciones por circunstancias que están fuera de nuestro control.

Con esto en mente, tal vez podríamos definir el libre albedrío como la capacidad de elegir lo que queramos, dentro de los límites de las limitaciones físicas. Esto plantea el segundo problema, que tiene que ver con lo que queremos. Para abordar esta cuestión, Martín Lutero escribió su tratado La esclavitud de la voluntad. El problema no es que no seamos libres de elegir lo que queramos, sino que lo que elegimos está severamente limitado por nuestros deseos. Elegimos libremente desobedecer a Dios porque eso es todo lo que queremos hacer. Así como no podemos volar como Superman debido a nuestras limitaciones físicas, no podemos obedecer a Dios debido a nuestras limitaciones espirituales. Somos libres de elegir todo tipo de formas de desobedecer a Dios, pero simplemente no podemos elegir obedecer a Dios sin que nuestros deseos se reorganicen radicalmente (algunos dirían que se regeneren), y somos impotentes para hacer esto por nuestra cuenta. Aparte de Dios y abandonados a nuestro yo pecaminoso, escogeremos el pecado (Salmo 14:1-3, 53:1-3; Romanos 3:10-12).

Romanos 8:5-8 identifica las limitaciones espirituales de nuestro “libre albedrío”: “Los que viven conforme a la carne tienen la mente puesta en lo que la carne desea; pero los que viven conforme al Espíritu tienen la mente puesta en lo que el Espíritu desea. La mente gobernada por la carne es muerte, pero la mente gobernada por el Espíritu es vida y paz. La mente gobernada por la carne es enemiga de Dios; no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede hacerlo. Los que viven en el reino de la carne no pueden agradar a Dios”. Del contexto, es claro que aquellos que “viven conforme a la carne” son incrédulos. Su voluntad está esclavizada al pecado, y por lo tanto, el pecado es todo lo que quieren hacer. No pueden someterse a la ley de Dios.

Antes de la caída, se podía decir que el hombre tenía un “libre” albedrío, en el sentido de que era libre de obedecer o desobedecer a Dios. Después de la caída, la voluntad del hombre fue corrompida por el pecado hasta el punto de que perdió por completo la capacidad de obedecer voluntariamente a Dios. Esto no significa que el hombre no pueda obedecer a Dios externamente. Más bien, el hombre no puede realizar ningún bien espiritual que sea aceptable para Dios o que tenga algún mérito salvífico. La Biblia describe la voluntad del hombre como “muerta en delitos y pecados” (Efesios 2:1) o como “esclava del pecado” (Romanos 6:17). Estas frases describen al hombre como incapaz y renuente a someterse a la autoridad soberana de Dios; por lo tanto, cuando el hombre toma decisiones según sus deseos, debemos recordar que los deseos del hombre son depravados y corruptos y totalmente rebeldes hacia Dios.

Dios creó un mundo donde la gente podía elegir desobedecer, y permite que la gente de hoy continúe rebelándose contra Él. En el proceso, el poder y la paciencia de Dios se ven claramente: “¿Y qué, si Dios, aunque quiso mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los objetos de ira preparados para destrucción, para dar a conocer las riquezas de su gloria a los objetos de su misericordia, a quienes preparó de antemano para gloria?” (Romanos 9:22-23). Todo el plan de redención es para alabanza de la gloria de Dios (Efesios 1:14). Como es de esperar, esta doctrina es totalmente insatisfactoria para aquellos que están en rebelión contra Dios y no tienen ningún deseo de darle gloria. Cuando nos dedicamos a la evangelización o la apologética, a menudo nos vemos tentados a ofrecer otra respuesta más “satisfactoria” que centra la salvación en el beneficio de la humanidad. Debemos resistir esa tentación y mantener el enfoque en la gloria de Dios.

Dios no obliga a las personas a rechazarlo; Él simplemente les permite hacer lo único que quieren hacer (pecar), y les permite hacerlo con una gran variedad y creatividad. Dios no obliga a las personas a aceptarlo, sino que las persuade con tácticas que no se pueden rechazar. Dios tiene el control, pero los humanos toman decisiones reales. De alguna manera, el control de Dios y la libertad humana son perfectamente compatibles.

En el análisis final, hay preguntas que simplemente no se pueden responder o entender completamente, y nunca debemos ponernos en el lugar de juzgar a Dios al declarar lo que un Dios amoroso “debería hacer” o un Dios justo “debería haber hecho”.

Después de terminar una larga sección sobre el control de Dios y la elección humana (Romanos 9—11), Pablo concluye con esto:

“¡Oh, profundidad de las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Cuán insondables son sus juicios,
e inescrutables sus caminos!
“¿Quién ha entendido la mente del Señor?
¿O quién fue su consejero?’
‘¿Quién le dio a Dios,
para que Dios le recompensara?’
Porque de él, por él y para él son todas las cosas.
A él sea la gloria por los siglos. Amén”
(Romanos 11:33–36).

Y Pablo termina la carta a los romanos con esto: “Al único y sabio Dios, sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 16:27).

Dios creó el mundo como lo hizo y les dio a los humanos las libertades que tienen para traer gloria a Él. La glorificación de Dios es el mayor bien posible.

Saludos
 

¿Tú crees que Dios sabía que el ser humano iba a pecar?

¿Tú crees que Dios tenía un propósito bueno en el plan que tenía trazado para el hombre?

¿Tú crees que este plan de Dios era perfecto y que por tanto no podía ser de otra manera... para que fuese completamente perfecto?


Si,Si,Si.
 
La respuesta que la biblia hace explicita es que, para que el amor sea real, no debe ser coaccionado. Si no tuviéramos la capacidad de rechazar a Dios, tampoco tendríamos la capacidad de amarlo verdaderamente. Algunos teólogos llegan incluso a decir que la libertad humana es el bien supremo y que ni siquiera Dios la violará. El amor genuino y el bien genuino solo pueden existir en un mundo donde exista la oportunidad de un rechazo genuino y un mal genuino. Algunos añaden que, puesto que Dios conoce todas las posibilidades pasadas, presentes y futuras (conocimiento previo), el mundo que Él creó debe ser aquel en el que se produzca la mayor cantidad de bien. De todos los mundos posibles, el que Él hizo es el mejor. El problema con esta línea de pensamiento es que, aunque puede ser algo satisfactoria intelectualmente, nunca se articula en las Escrituras.

En primer lugar, tenemos que admitir que el “libre albedrío” está limitado por las posibilidades físicas. El “libre albedrío” no puede significar que somos libres de hacer lo que queramos. Probablemente a muchas personas les gustaría volar como Superman o ser tan fuertes como Sansón o teletransportarse de un lugar a otro, pero las limitaciones físicas les impiden hacerlo. En un nivel, esto puede no parecer una cuestión de libre albedrío, pero no es completamente ajeno, porque Dios creó un mundo en el que las personas desean hacer estas cosas pero no tienen la capacidad para hacerlas. En este sentido, Dios ha restringido el “libre albedrío”; no es verdaderamente libre como se define popularmente.

Cuando oramos por algo, a menudo estamos orando para que el “libre albedrío” de otra persona se vea restringido por circunstancias externas y limitaciones físicas. Si un dictador brutal invade un país vecino y oramos por su derrota, ciertamente estamos orando para que el dictador sea incapaz de hacer lo que quiere hacer. En este caso, la persona que ora está pidiendo a Dios que intervenga con la voluntad de otra persona para evitar que esa persona logre lo que ha elegido hacer. En la manera en que Dios creó el mundo, Él ha incorporado muchas limitaciones que obstaculizan nuestra voluntad y limitan nuestras opciones. Asimismo, Él puede intervenir para limitar aún más nuestras opciones por circunstancias que están fuera de nuestro control.

Con esto en mente, tal vez podríamos definir el libre albedrío como la capacidad de elegir lo que queramos, dentro de los límites de las limitaciones físicas. Esto plantea el segundo problema, que tiene que ver con lo que queremos. Para abordar esta cuestión, Martín Lutero escribió su tratado La esclavitud de la voluntad. El problema no es que no seamos libres de elegir lo que queramos, sino que lo que elegimos está severamente limitado por nuestros deseos. Elegimos libremente desobedecer a Dios porque eso es todo lo que queremos hacer. Así como no podemos volar como Superman debido a nuestras limitaciones físicas, no podemos obedecer a Dios debido a nuestras limitaciones espirituales. Somos libres de elegir todo tipo de formas de desobedecer a Dios, pero simplemente no podemos elegir obedecer a Dios sin que nuestros deseos se reorganicen radicalmente (algunos dirían que se regeneren), y somos impotentes para hacer esto por nuestra cuenta. Aparte de Dios y abandonados a nuestro yo pecaminoso, escogeremos el pecado (Salmo 14:1-3, 53:1-3; Romanos 3:10-12).

Romanos 8:5-8 identifica las limitaciones espirituales de nuestro “libre albedrío”: “Los que viven conforme a la carne tienen la mente puesta en lo que la carne desea; pero los que viven conforme al Espíritu tienen la mente puesta en lo que el Espíritu desea. La mente gobernada por la carne es muerte, pero la mente gobernada por el Espíritu es vida y paz. La mente gobernada por la carne es enemiga de Dios; no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede hacerlo. Los que viven en el reino de la carne no pueden agradar a Dios”. Del contexto, es claro que aquellos que “viven conforme a la carne” son incrédulos. Su voluntad está esclavizada al pecado, y por lo tanto, el pecado es todo lo que quieren hacer. No pueden someterse a la ley de Dios.

Antes de la caída, se podía decir que el hombre tenía un “libre” albedrío, en el sentido de que era libre de obedecer o desobedecer a Dios. Después de la caída, la voluntad del hombre fue corrompida por el pecado hasta el punto de que perdió por completo la capacidad de obedecer voluntariamente a Dios. Esto no significa que el hombre no pueda obedecer a Dios externamente. Más bien, el hombre no puede realizar ningún bien espiritual que sea aceptable para Dios o que tenga algún mérito salvífico. La Biblia describe la voluntad del hombre como “muerta en delitos y pecados” (Efesios 2:1) o como “esclava del pecado” (Romanos 6:17). Estas frases describen al hombre como incapaz y renuente a someterse a la autoridad soberana de Dios; por lo tanto, cuando el hombre toma decisiones según sus deseos, debemos recordar que los deseos del hombre son depravados y corruptos y totalmente rebeldes hacia Dios.

Dios creó un mundo donde la gente podía elegir desobedecer, y permite que la gente de hoy continúe rebelándose contra Él. En el proceso, el poder y la paciencia de Dios se ven claramente: “¿Y qué, si Dios, aunque quiso mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los objetos de ira preparados para destrucción, para dar a conocer las riquezas de su gloria a los objetos de su misericordia, a quienes preparó de antemano para gloria?” (Romanos 9:22-23). Todo el plan de redención es para alabanza de la gloria de Dios (Efesios 1:14). Como es de esperar, esta doctrina es totalmente insatisfactoria para aquellos que están en rebelión contra Dios y no tienen ningún deseo de darle gloria. Cuando nos dedicamos a la evangelización o la apologética, a menudo nos vemos tentados a ofrecer otra respuesta más “satisfactoria” que centra la salvación en el beneficio de la humanidad. Debemos resistir esa tentación y mantener el enfoque en la gloria de Dios.

Dios no obliga a las personas a rechazarlo; Él simplemente les permite hacer lo único que quieren hacer (pecar), y les permite hacerlo con una gran variedad y creatividad. Dios no obliga a las personas a aceptarlo, sino que las persuade con tácticas que no se pueden rechazar. Dios tiene el control, pero los humanos toman decisiones reales. De alguna manera, el control de Dios y la libertad humana son perfectamente compatibles.

En el análisis final, hay preguntas que simplemente no se pueden responder o entender completamente, y nunca debemos ponernos en el lugar de juzgar a Dios al declarar lo que un Dios amoroso “debería hacer” o un Dios justo “debería haber hecho”.

Después de terminar una larga sección sobre el control de Dios y la elección humana (Romanos 9—11), Pablo concluye con esto:

“¡Oh, profundidad de las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Cuán insondables son sus juicios,
e inescrutables sus caminos!
“¿Quién ha entendido la mente del Señor?
¿O quién fue su consejero?’
‘¿Quién le dio a Dios,
para que Dios le recompensara?’
Porque de él, por él y para él son todas las cosas.
A él sea la gloria por los siglos. Amén”
(Romanos 11:33–36).

Y Pablo termina la carta a los romanos con esto: “Al único y sabio Dios, sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 16:27).

Dios creó el mundo como lo hizo y les dio a los humanos las libertades que tienen para traer gloria a Él. La glorificación de Dios es el mayor bien posible.

Saludos
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Para no desviar el tema que he propuesto aquí... solamente diré que Génesis 4:7 desmonta todos tus argumentos sobre el libre albedío... que no es lo que tú pretendes explicar... y que la manera más sencilla de definirlo es el poder escoger entre el bien y el mal... y eso lo tiene todo ser humano... aunque sea pecador... como le pasaba a Caín cuando Dios le habló en Génesis 4:7.

Lo que veo más acertado de tu aportación es el primer párrafo... que es un pensamiento que se puede desarrollar para enriquecer este tema... de hecho si no lo haces tú... posiblemente lo retome yo en otra aportación... dedicándole atención exclusiva a lo que allí se dice.

También vendría bien que cada aportación tratase de centrase en comunicar una idea central y que no fuese una amalgama de ideas o pensamientos de diferentes personas... sino la expresión de la fe personal... de la persona que hace la aportación... y contra más concreta y concisa... mejor para poder llegar a conclusiones concretas y concisas... después de ser debatidas o aceptadas.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Para no desviar el tema que he propuesto aquí... solamente diré que Génesis 4:7 desmonta todos tus argumentos sobre el libre albedío... que no es lo que tú pretendes explicar... y que la manera más sencilla de definirlo es el poder escoger entre el bien y el mal... y eso lo tiene todo ser humano... aunque sea pecador... como le pasaba a Caín cuando Dios le habló en Génesis 4:7.

Lo que veo más acertado de tu aportación es el primer párrafo... que es un pensamiento que se puede desarrollar para enriquecer este tema... de hecho si no lo haces tú... posiblemente lo retome yo en otra aportación... dedicándole atención exclusiva a lo que allí se dice.

También vendría bien que cada aportación tratase de centrase en comunicar una idea central y que no fuese una amalgama de ideas o pensamientos de diferentes personas... sino la expresión de la fe personal... de la persona que hace la aportación... y contra más concreta y concisa... mejor para poder llegar a conclusiones concretas y concisas... después de ser debatidas o aceptadas.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
Citas a Gen 4:7 (que a proposito no guarda relacion exegetica con el punto que nos ocupa) pero no elaboras el porque dices "desmonta" mi argumento.

El tema del epigrafe es si Dios creo a Adan y Eva con la capacidad de pecar. Y crea el texto lo demuestra. Dios les advierte y por ende deja en claro que si es posible desobedecer a Dios y que TODO ser humano, desde el principio conto con libre alberedio. Y te explique porque. Sin el libre alberedio el amor no es posible. Si usas compulsion o fuerza para obligar a alguien a amar ya no es amor. Tiene que existir la posibilidad de la desobediencia para que el reverso; la obediencia sea un acto virtuoso y de amor.

Lo que pone en evidencia el pasaje de Gen 4:7 es la advertencia de Dios a Cain. Lo llama a recapacitar y hacer lo correcto. De lo contrario (si escogiese el mal) el pecado es concebido siempre en la desobediencia. Por lo que Dios le dice, en lenguaje figurado; el pecado te acecha. Lo que pone en evidencia que, aun en ese mismo momento, Cain pudo haber sido obediente pero actuo, en su libre alberedio, y desafio la palabra de Dios. El odio, la envidia y el resentimiento que sentia por su hermano se sobrepuso a su deseo de obedecer y agradar a Dios. no veo como el pasaje "desmonta" el concepto biblico y solidamente establecido del libre alberedio en el hombre desde el principio.

Los ángeles son seres espirituales que tienen personalidades que incluyen emociones (Lucas 2:13-14), inteligencia (2 Corintios 11:3, 14) y voluntad (2 Timoteo 2:26). Satanás fue un ángel que fue expulsado del cielo junto con muchos otros ángeles que decidieron seguirlo y optaron por pecar (2 Pedro 2:4). La voluntad de Satanás se menciona directamente en 2 Timoteo 2:26. La Biblia habla de demonios que, por decisión propia, “no guardaron su autoridad, sino que abandonaron su propia morada” (Judas 1:6). Los demonios demuestran su libre albedrío en varios pasajes de las Escrituras. Legión eligió una manada de cerdos como su destino (Lucas 8:32). En la visión de Micaías de la sala del trono de Dios, Dios permite que un espíritu elija cómo traer la ruina al rey Acab (1 Reyes 22:19-22).

Antes de que algunos ángeles ejercieran su libre albedrío para rebelarse contra Dios, podrían haber estado en una especie de “período de prueba”, similar al tiempo que pasaron Adán y Eva en el jardín. Aquellos ángeles que no eligieron pecar y seguir a Satanás se han convertido en los ángeles “elegidos” (1 Timoteo 5:21), confirmados en santidad. A estos ángeles también se les llama “ángeles santos” (Marcos 8:38) y “santos” (Salmo 89:5). Aquellos ángeles que sí eligieron pecar al ponerse del lado de Satanás se han convertido en los “espíritus inmundos” (Marcos 1:23) o demonios.

Como ves, el libre alberedio siempre ha sido parte de la naturaleza y el plan de Dios para su creacion consciente.

Saludos.
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Al responder a las tres preguntas estamos de acuerdo en que Dios sabía que el hombre iba a pecar... y que Dios había trazado con este conocimiento anticipado que tiene de todas las cosas... un plan perfecto para el ser humano que no podía ser de otra manera distinta a como Dios lo hizo.

Y de esto surgen diferentes posibilidades para responder a la pregunta del epígrafe... pero por ahora yo solamente voy a citar una que declara el Espíritu Santo en la Escritura... y que también es una pista para entender lo que queremos tratar en este tema.

Romanos 11:32

Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.

La Escritura inspirada por el Espíritu Santo... da testimonio de que la misericordia de Dios que nace de su amor... hizo que el ser humano cayese en desobediencia (no porque Dios lo quisiera... sino porque era inevitable y necesario)... y entiendo que con el propósito de un bien mayor.

Y esto da que pensar... ¿Cuál será ese bien mayor? ¿Y por qué tenía que ser así?

En realidad las respuestas ya están en la Escritura que Dios nos ha dado... así que si Dios se lo hace entender a alguno de los que leen el tema... les animo a que lo vayan compartiendo.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
-Antes de discutir sobre el libre albedrío, pongámonos de acuerdo con que Dios no le dio al ser humano esa mentada "capacidad de pecar" sino la bendita oportunidad de obedecerle y serle fiel.
 
Citas a Gen 4:7 (que a proposito no guarda relacion exegetica con el punto que nos ocupa) pero no elaboras el porque dices "desmonta" mi argumento.

El tema del epigrafe es si Dios creo a Adan y Eva con la capacidad de pecar. Y crea el texto lo demuestra. Dios les advierte y por ende deja en claro que si es posible desobedecer a Dios y que TODO ser humano, desde el principio conto con libre alberedio. Y te explique porque. Sin el libre alberedio el amor no es posible. Si usas compulsion o fuerza para obligar a alguien a amar ya no es amor. Tiene que existir la posibilidad de la desobediencia para que el reverso; la obediencia sea un acto virtuoso y de amor.

Lo que pone en evidencia el pasaje de Gen 4:7 es la advertencia de Dios a Cain. Lo llama a recapacitar y hacer lo correcto. De lo contrario (si escogiese el mal) el pecado es concebido siempre en la desobediencia. Por lo que Dios le dice, en lenguaje figurado; el pecado te acecha. Lo que pone en evidencia que, aun en ese mismo momento, Cain pudo haber sido obediente pero actuo, en su libre alberedio, y desafio la palabra de Dios. El odio, la envidia y el resentimiento que sentia por su hermano se sobrepuso a su deseo de obedecer y agradar a Dios. no veo como el pasaje "desmonta" el concepto biblico y solidamente establecido del libre alberedio en el hombre desde el principio.

Los ángeles son seres espirituales que tienen personalidades que incluyen emociones (Lucas 2:13-14), inteligencia (2 Corintios 11:3, 14) y voluntad (2 Timoteo 2:26). Satanás fue un ángel que fue expulsado del cielo junto con muchos otros ángeles que decidieron seguirlo y optaron por pecar (2 Pedro 2:4). La voluntad de Satanás se menciona directamente en 2 Timoteo 2:26. La Biblia habla de demonios que, por decisión propia, “no guardaron su autoridad, sino que abandonaron su propia morada” (Judas 1:6). Los demonios demuestran su libre albedrío en varios pasajes de las Escrituras. Legión eligió una manada de cerdos como su destino (Lucas 8:32). En la visión de Micaías de la sala del trono de Dios, Dios permite que un espíritu elija cómo traer la ruina al rey Acab (1 Reyes 22:19-22).

Antes de que algunos ángeles ejercieran su libre albedrío para rebelarse contra Dios, podrían haber estado en una especie de “período de prueba”, similar al tiempo que pasaron Adán y Eva en el jardín. Aquellos ángeles que no eligieron pecar y seguir a Satanás se han convertido en los ángeles “elegidos” (1 Timoteo 5:21), confirmados en santidad. A estos ángeles también se les llama “ángeles santos” (Marcos 8:38) y “santos” (Salmo 89:5). Aquellos ángeles que sí eligieron pecar al ponerse del lado de Satanás se han convertido en los “espíritus inmundos” (Marcos 1:23) o demonios.

Como ves, el libre alberedio siempre ha sido parte de la naturaleza y el plan de Dios para su creacion consciente.

Saludos.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

No es mi propósito debatir en este tema sobre quien tiene razón o no sobre las muchas y variadas ideas que se exponen en una larga exposición o escrito... porque desviaría el tema de su objetivo principal... pero estoy dispuesto a darte todo tipo de explicaciones... punto a punto... sin pasar al siguiente punto hasta que no quede claro el anterior... y esto lo podemos hacer por mensaje privado.

Si quieres hacerlo... coge un punto... el que tú quieras de lo que creas que yo estoy equivocado y lo tratamos... sin pasar a otro hasta que estemos de acuerdo... o veamos que no podemos estarlo... y entonces sería inutil seguir tratando de ponernos de acuerdo. Y en todo esto te dejo a ti la iniciativa de lo que quieras tratar sobre lo que estamos comentando en este tema.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Última edición:
-No puedes ofrecer a cada participante que elija el punto a discutir cuando la premisa del epígrafe bien que pudiera estar equivocada. Si todos concordaran con ella, entonces sí pueden distribuirse en los más variados asuntos de cuantos respondan a tu invitación. Por supuesto, yo me libro del embrollo.
 
-Antes de discutir sobre el libre albedrío, pongámonos de acuerdo con que Dios no le dio al ser humano esa mentada "capacidad de pecar" sino la bendita oportunidad de obedecerle y serle fiel.
-No puedes ofrecer a cada participante que elija el punto a discutir cuando la premisa del epígrafe bien que pudiera estar equivocada. Si todos concordaran con ella, entonces sí pueden distribuirse en los más variados asuntos de cuantos respondan a tu invitación. Por supuesto, yo me libro del embrollo.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Lo que tú pides... para mí ya quedó zanjado en la aportación que publiqué aquí... y que repito a continuación... y yo pretendo avanzar en el tema si tú no lo desvías demasiado.



Si todo lo que tenemos y podemos lo recibimos de Dios... ¿Cómo es posible que el hombre tuviese esa capacidad de desobedecer a Dios (negarlo simplemente es absurdo pues la evidencia de que el hombre desobedeció a Dios... lo demuestra como un hecho real cometido por el ser humano)... si Dios no se la dio?

Procura ser un poco más serio y verdadero en tus afirmaciones [Esto fue lo que dijiste... -El hombre pecó mas no porque Dios le diera tal capacidad.]... pues la mentira no procede de Dios.



Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Lo que tú pides... para mí ya quedó zanjado en la aportación que publiqué aquí... y que repito a continuación... y yo pretendo avanzar en el tema si tú no lo desvías demasiado.
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-Si solo basta un comentario tuyo para dejar zanjada la principal objeción que se te hace, y crees que con ello ya puedas avanzar, prosigue pues que yo no seré obstáculo a tus ocurrencias.