Abenamar;n3152740 dijo:
Mi estimado amigo, de buena voluntad te digo, no te aferres a la herejía del gnosticismo, los pasajes de la 1 epístola de Pedro sobre los que tanto discutimos la ponen sobradamente en evidencia.
Saludos
Agradezco sinceramente tus amables palabras: asimismo, con total franqueza de expresión, me siento con el deber moral, de tratar en la humilde medida de mis posibilidades, de mostrarte, Biblia mediante, el error en que incurres.
Quizás parezca un poco extenso.
Génesis 6:2 dice: “Los hijos del Dios verdadero qempezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron”.
Las Escrituras Hebreas usan las expresiones “los hijos del Dios verdadero” y “los hijos de Dios” en Génesis 6:2, 4; Job 1:6; 2:1; 38:7 y Salmo 89:6.
“Los hijos del Dios verdadero” mencionados en Job 1:6 eran sin duda seres espirituales reunidos ante Dios. Entre ellos se contaba Satanás, que había estado recorriendo la Tierra (Job 1:7; 2:1, 2).
En Job 38:4-7 leemos que “los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso” cuando Jehová colocó la “piedra angular” de la Tierra.
Estos hijos debían ser ángeles, pues todavía no se había creado a ningún ser humano.
Por último, los “hijos de Dios” a los que se refiere Salmo 89:6 son con certeza criaturas angélicas que estaban con Dios en el cielo, no personas de carne y hueso.
¿Quiénes eran “los hijos del Dios verdadero” de los que habla Génesis 6:2, 4?
Un examen de lo que dice la Biblia nos lleva a la conclusión de que eran criaturas espirituales que vinieron a la Tierra.
A algunos les cuesta creer que hubiera ángeles que quisieran tener relaciones sexuales, pues Jesús dijo que en el cielo no existen las relaciones sexuales ni el matrimonio (Mateo 22:30).
No obstante, hubo ángeles que a veces se hicieron cuerpos materiales y hasta comieron y bebieron con seres humanos (Gén. 18:1-8; 19:1-3).
Por lo tanto, es razonable concluir que adquiriendo cuerpos humanos los ángeles podían tener relaciones sexuales con mujeres..
En Judas 6, 7 se compara el pecado de los hombres de Sodoma, que fueron “en pos de carne para uso contranatural”, al de “los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación”.
Tanto estos ángeles como los habitantes de Sodoma “cometieron fornicación con exceso yendo en pos de carne para uso contranatural”. Un pasaje similar, el de 1 Pedro 3:19, 20, relaciona a los ángeles desobedientes con “los días de Noé” (2 Ped. 2:4, 5).
Así, el proceder de los ángeles rebeldes en tiempos de Noé es comparable al pecado de Sodoma y Gomorra.
Esta conclusión tiene sentido cuando entendemos que los “hijos del Dios verdadero” de Génesis 6:2, 4 eran ángeles que se hicieron cuerpos humanos y tuvieron relaciones inmorales con mujeres.
Lo que la Palabra de Dios habla en 1 de Pedro 3:19 no es sobre gente muerta, sino sobre espíritus, seres angelicales que están en prisión, en la Tartarus, atados en eternas cadenas bajo oscuridad.
Por lo que hicieron en los tiempos de Noé, dejando su propia morada yendo tras “carne extraña”, tras las hijas de los hombres.