Humbertito;n3136213 dijo:
Te aclaré el por qué Dios previno que no haya tumbas para Moisés y Elías, ya que la gente se vuelve idólatra y terminaría aduciendo que sus sepulcros son santos, y nada, tú sigues defendiendo TU IDOLATRÌA.
Te excusas diciendo que Dios mismo ordenó la fabricación de imágenes.
Y he aquí tu error, por el cual Dios no te va a perdonar jamás si sigues insistiendo en adorar imágenes como si fueran sagradas.
Ni la serpiente de bronce ni los querubines del arca fueron mandados a hacer con el propósito de adoración.
Tú puedes adornar tu casa con cuanta imagen te parezca, siempre y cuando nunca te postres ante ellas.
En esa Iglesia de la Natividad la gente se postra delante de esas imágenes, y eso es idolatría.
En cambio, nadie se postró delante de los querubines del arca, y cuando la gente se postró delante de la serpiente de bronce el rey Ezequías obedeciendo la Ley de Dios la mandó destruir por ser un objeto de idolatría.
Y eso es lo que deben de hacer los católicos y todos los que se postran delante de cruces y le tienen "respeto" a las imágenes de yeso, que en lugar de ser tan idólatras, tomen un martillo y destrocen lo que los esta llevando derechito camino al infierno.
Si estás defendiendo a esas imágenes del Cristo, de la Virgen, del Papa y etc. las cuales se consideran santas , benditas o sagradas, pues ahora no tienes excusa, porque Dios nunca se metió un autogol, sino que al contrario, que los que adoran imágenes quedarán eliminados del campeonato no porque juegan mal sino porque no obedecieron las reglas del juego.
OK humbertito, ahora te respondo.
Que no haya tumbas de Moisés y de Elías para que los seres humanos no los adoren como Dioses es una tesis frágil. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla y es que si fuera el caso, Dios - Bendito sea Él - se hubiera visto en la OBLIGACIÓN de desaparecer los cuerpos de todos sus santos profetas y líderes religiosos. pero no fue así con Abraham, ni con Isaac, ni con Jacob, ni con José... y sabes que eran nada más y nada menos que los Patriarcas de la fe Hebrea y de la nuestra. Y no pasó así ni con los profetas Isaías, ni Jeremías, ni Daniel, ni Oseas, ni con ninguno de los Reyes, de los que cito a David que era "según el corazón de Dios".
Dios no hizo así... habrá que preguntarse por qué. Yo creo que Dios tiene una pedagogía porque es el Maestro y Señor de nuestros días, porque es un Padre y como fuente de toda paternidad ama a sus hijos, y no quieren que vivan en una dependencia alienante, sino que crezcan. Tanto es ese su deseo que derramó sus Santos Dones que elevan nuestra capacidad, que de suyo ya es Inteligente y buena, a pesar del pecado.
La pedagogía de Dios lleva al ser humano que, naturalmente es religioso y busca a Dios con sus sentidos, a no quedarse en la criatura sino volverse al Creador.
El pecado de idolatría no está en esa fijación de adorar un yeso. Eso no es así y lo peor de todo es que ustedes lo saben

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"Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón", más idolatra es un católico que adora el dinero, que se postra frente a la criatura por sexo a cambio, que utiliza su fe para darse buen porte y vivir como le viene en gana. Mira lo que está pasando con este escándalo de corrupción en nuestros países... ya, allí tienes la idolatría que, espero equivocarme, pero parece que ese no es un pecado relevante...y claro, esos vicios no tienen denominación, los hay por todas partes, por lo tanto no son un argumento con el que hay que buscar atacar al otro.
No son todos los protestantes, pero si algunos como tú, que ofreces abiertamente esos signos. creen que los Católicos adoramos imagenes. Ya se les ha explicado de mil formas que eso no es así, pero para entender al otro hace falta QUERER. Si no quieres nadie va a violar tu voluntad. Para ti los católicos todos son adoradores de yesos y como para ti eso es el pecado más repugnante, todos los católicos que se vayan al infierno.
Yo me pregunto: en el supuesto negado que humbertito sea el portavoz de Jesucristo Único Juez y eso llegara a pasar.... viene la pregunta...¿qué gana con eso humbertito? No ganas nada, a no ser que sientas un gozo extraño por la supuesta condenación de millones y millones de gentes, desde el inicio del Cristianismo.
Tu premio no sería más grande, tu victoria no sería victoria. Tu alegría correría el riesgo de parecerse a la alegría de aquel soldado que vino a anunciarle a David que el joven Absalón fue asesinado... Cuando te leo y leo bien, porque tu escribes con todas tus entrañas, yo querido amigo, creeme que no me alegro.
Como Católico yo podría decir muchas cosas bien feas aquí, pero ¿para qué? Acaso eso hará encontrar la plenitud de la fe a alguno de ustedes.
Acaso no es poderosa la Gracia de Dios para convencernos de verdad en un instante... y con qué cara me presentaría ante mi Señor, sabiendo que mi trabajo no debe parecerse en nada al oficio de Satanás que está día y noche acusando a nuestros hermanos...
Vanidad de vanidades. Mira, estamos a la puerta del Viernes, día en que el Señor se bancó todos nuestros odios y nuestras miserias y se dejo primero moler a latigazos y golpes y luego murió con una muerte que estaba reservada a los monstruos sociales, la de la Cruz.... ¿para qué?
SI NO NOS DUELE EL ESCÁNDALO DE LA DIVISIÓN DEL CUERPO DE CRISTO, no se yo si alguna vez conocimos al Amor que es una Persona cuyo dulce nombre es Jesús.
Yo he estado en esa preciosa Iglesia de la Natividad del Señor, doy gracias a Dios por ese privilegio que sé que miles de Cristianos de todo el mundo quisieran tener. Recuerdo haber hecho dos veces ese recorrido tras las Huellas del maestro, conviviendo algunos días cerca de un grupo de Judíos hassidim que me acogieron como si fuera uno de los suyos. Reconocí en estos judíos piadosos a nuestros hermanos mayores en la fe. Y claro, no precisamente por que tengan plenitud de revelación, sino porque no puedo negar que a Dios le dio la gana de escoger a Israel como su pueblo elegido y como en todo, Dios no se equivocó, la Santa Escritura que ustedes leen con tanto fervor, y me alegra que así sea, y que la recibieron de un católico como San Jerónimo en la vulgata... la recibimos en el antiguo testamento de ellos...
En fin. Mira tú qué es lo que haces y cómo lo haces. Al fin y al cabo, de todo tendremos que dar cuenta.
Queda con Dios.