Re: ¿ Por que algunas cristianas no se tapan la cabeza para orar ?
PARA REFLEXIONAR
Cuando el Señor Jesucristo se pasea en medio de los 7 candeleros...en juicio...primeramente considera las cosas buenas de cada Iglesia...para beneficio de las mismas y luego los enjuicia y exhorta con el fin de que nosotros saquemos provecho y seamos edificados...
Esto que ha hecho el Señor en Apocalipsis...es exactamente lo que está haciendo Pablo aquí en este capitulo que tanta contención, iras, insultos, descalificaciones...ha generado por parte de pastores y mujeres en contra de las directrices que tienen que ver con un orden dentro del Gobierno de Dios.
El versículo 2 contrasta directamente con el versículo 17, leemos:
2
Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.
17 Pero al anunciaros esto que sigue,
no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.
No obstante, aquí existe algo en lo cual los Corintios eran ignorantes, pero no solo ellos, sino también Dagoberto Juan, Catara, Paula, Kungens Ester y otras semejantes a ellas, pues el v.2 nos habla de la obediencia a las instrucciones para hombres y mujeres en conexión con la oración y la profecía,
sin entender la verdad que gobierna estas instrucciones.
Que el hombre pudiese participar de estos ejercicios espirituales con la cabeza descubierta y la mujer con la cabeza cubierta no era un mero capricho de Pablo ni obedecía a un orden arbitrario para "someter" a la mujer como ha logrado engañar la serpiente antigua a muchos y a muchas:
¿Con qué Dios os ha dicho que el varón es cabeza de la mujer?
Por el contrario, esto está de acuerdo con la Soberanía de Dios, con su Gobierno legítimo por cuanto El es el Creador...y nosotros sus criaturas, que por su misericordia hemos pasado de la condición de seres creados a pertenecer a la familia Divina a un gran precio....pagado en el altar de la Cruz.
¿Entonces porque nos envanecemos si el que nos compró con su sangre es Cristo?
¿Y acaso no le contemplamos a El sujeto a su Padre Dios?
Tres jefaturas, o liderazgos son contemplados en el v.3, leemos:
(1) Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón,
(2) y el varón es la cabeza de la mujer,
(3) y Dios la cabeza de Cristo.
Incluso en este orden vemos la Preeminencia de Cristo.
Esta es la verdad que gobierna las instrucciones sobre llevar o no llevar la cabeza cubierta del hombre y la mujer: LA SOBERANÍA DE DIOS.
Y lo más Supremo de esta Verdad es que Cristo se hizo Hombre para que pudiese asumir el oficio de Mediador y en ese rol el Señor Jesús tomó el lugar de sujeción.
Y al hablar de su sujeción a su Padre Dios encontramos las siguientes expresiones:
Isaías 53:10: Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo,
sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será
EN SU MANO PROSPERADA.
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios,
para
hacer tu voluntad,
Es significativo que Hebreos 10:5 cite de la LXX el Salmo 40:6: “mas me preparaste cuerpo”, donde en el texto hebreo dice: “
Has abierto mis oídos” (lit.”horadaste mis orejas”) que alude a la ley de Éxodo 21:5,6 según la cual, cuando al final de los años de servicio un esclavo prefería quedarse con el mismo amo antes de alcanzar la libertad, el amo debía agujerearle la oreja con una lesna para que a todos fuese patente que se quedaba en aquella casa
por amor y su propia voluntad. Esto fue lo que hizo Cristo. Por amor decidió ser esclavo (Fil.2:5-7), y por amor a nosotros se entregó a la muerte.
Ya en el AT fue presentado proféticamente como el siervo sufriente de Jehová (Is.52:13-53:12). Y por haberse sometido voluntariamente al destino que el Padre le marcó,
“verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho” (Is.53:11; comp.Fil.2:9-11; He12:2);
“Por el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz”.
Cristo estuvo dispuesto a obedecer la voluntad del Padre hasta las últimas consecuencias:
“No se haga mi voluntad sino la tuya” (Lc.22:42). Y “en esa voluntad somos santificados…” (He.10:10).
Esta sujeción fue perfectamente cumplida en Cristo...y el hecho de haber resucitado y estar glorificado no ha alterado en lo más mínimo esta sujeción, más bien ha sido exaltado hasta lo Sumo por su obediencia . El Señor continúa siendo el Siervo de la voluntad de Dios sin que esta virtud indique inferioridad a Dios mismo, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada para toda la Eternidad en todos los que están voluntariamente bajo su Gobierno.
Así que la Cabeza de Cristo es Dios.
Todas estas solemnes expresiones sobre su sujeción nos enseñan que Dios sería su Cabeza y el Director en todas las cosas que el haría aquí en la tierra, pero al mismo tiempo avergüenza sobremanera a los enemigos del uso del velo como señal de sujeción a Aquel que se sujetó a Dios por encima de todo.
Natanael1