Re: PODEMOS ESTAR SEGUROS DE LA SALVACION
GRACIAS HERMANO EXELENTE APORTACION EL SENOR TE BENDIGA
Gracia y paz a los santos que perseveran en la gracia.
Dentro del tema sobre la seguridad de la salvación quisiera compartir con los bendecidos en Cristo el asunto de la perseverancia de los santos en la gracia.
Por cierto, por todas partes en estos días, se oye hablar mucho de la palabra “gracia” como si fuera algo nuevo. Hasta hoy lo que he podido leer sobre la “gracia” por diferentes, “conocedores de la gracia” se quedan cortos en sus explicaciones y entendimientos. Eso sería un tema nuevo a discutir, pues hay mucho que decir y aclarar sobre la gracia. De todos modos es preciso señalar que el cristiano persevera en la gracia de Yahweh el único dios real y Soberano. No se puede perseverar fuera de esa gracia. Somos salvos por la gracia y en ella perseveramos. Por eso, al no conocer, entender y vivir en esa gracia, tampoco se conoce la perseverancia de los santos y lo que esto significa.
Volvemos a la declaración maravillosa escrita en romanos 8:29-30: “Pues a los que de antemano conoció, también predestinó conforme a la imagen del hijo de él, para que sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestino, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó”. Los verbos están escritos en pretérito e indican una acción ya pasada. “Ha sido consumado”, (“tetelestai”). Para efecto de la salvación de los escogidos la obra de redención se cumplió de principio a fin. Pero mientras pensemos que Cristo vino a redimir cuerpos carnales, (almas vivientes) tropezaremos con esta abarcadora obra de salvación. Este cuerpo de carne y sangre es un cuerpo de muerte como le llamó el apóstol Pablo en romanos 7:24 y nada tiene que ver con la salvación. Somos nueva creación, seres espirituales en un cuerpo de muerte, de carne y hueso, el cual dejará de ser en cada cual conforme al propósito de Dios. Si el Padre es espíritu, los hijos también son, (ya) espíritus. No que serán, sino que ya son. Esa es la nueva creación. La RV erróneamente traduce “criatura” por “creación” en 2 corintios 5:17. Son palabras distintas. Nueva criatura nos habla de lo natural, de este orden. Podemos decir “una nueva criatura nació en el hogar de los Pérez y se llamará Juan. Pero no podemos usar “una nueva creación nació en el hogar de los Pérez”. Una nueva creación es algo distinto a la creación existente. El Señor Jesús Cristo no es de este mundo, o sea, no pertenece a este orden natural. Participó de carne y sangre a semejanza de hombre, pero no era de este mundo. “Porque no son del mundo, como yo no soy del mundo”, Juan 17:14. Notemos que Jesús aun sin ofrendar su cuerpo en pos de la iglesia, (ellos, nosotros y los que habrán de creer en su nombre), dijo, “no son del mundo”. Una garantía absoluta en la perseverancia de los santos en la gracia.
Amados en Cristo, la perseverancia de los santos no descansa en los santos, sino en la gracia. Llegamos al tercer punto de romanos 8:30, el llamamiento. Varias veces Jesús llamó a sus ovejas como él les llamó con un simple “sígueme”. Eso es lo que Juan Calvino llamó “la gracia irresistible” en la cual estoy totalmente de acuerdo, aunque no necesariamente en todo lo que este bendecido escribió, predicó y dijo. Leamos esta declaración del apóstol Pablo con mucho detenimiento:
“Porque irrevocable (son) los dones y el llamamiento de Dios”, romanos 11:29.
¿Y que significa la palabra “irrevocable”?
La palabra “irrevocable” viene del verbo “revocar” que significa “dejar sin efecto una orden”. Por lo tanto “irrevocable” significa que una orden efectuada no se puede dejar sin efecto y debe cumplirse como fue dada. No se puede revocar y hay que sostenerla y garantizarla.
Dos cosas son “irrevocables aquí, “los dones y el llamamiento”. Pero estos dones y este llamamiento no los ejecuta un presidente o un juez o el que sea en este orden natural. Es el Padre de los “espíritu justos que han sido hechos perfectos”, (hebreos 12:23). No que serán, sino que ya han sido por la sangre de Jesús. En Abba “no hay cambio de posición o eclipse” como está escrito en Santiago 1:17.
Por lo tanto, si hemos sido llamados, justificados y glorificados por la gracia, también por la gracia perseveraremos en ella. Si hemos entrado en su reposo como está escrito en hebreos 4:3, descansamos de nuestras obras y dependemos de la obra de él para perseverar. Para eso son “los dones”. Esas son las armas para perseverar, para resistir. Solo nos queda confiar en su gracia. Esa es la fe que vence el mundo. En esa gracia somos más que vencedores. El no nos salvó y ya, y todo quedo ahí, no, no, y no. Entonces es que entra en acción la gracia por medio de los dones.
La Escritura declara, “mas donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”, romanos 5:20. El que desconoce el significado de la gracia siempre buscará perseverar en sus obras y siempre pensará que la salvación depende de él para alcanzar una salvación futura y en base a sus obras. Siempre buscará textos fuera de contextos para explicar lo que no tiene explicación ni lógica.
“Que salvó nos y llamó con llamamiento santo, no conforme a las obras de nosotros, sino según (su) propio propósito y (la) gracia dada a nosotros en Cristo Jesús antes de (los) tiempos eternos, pero manifestada ahora mediante la aparición del Salvador de nosotros Cristo Jesús”, 2 Timoteo 1:9-10. Por eso al apóstol se le dijo, “Basta te la gracia de mi; porque el poder en (la) debilidad se perfecciona”, 2 corintios 12:9. Así es, la gracia es poder de Dios y más que suficiente en la perseverancia de los santos.
Gracia y paz a todos los santos.
GRACIAS HERMANO EXELENTE APORTACION EL SENOR TE BENDIGA