Re: Pedro en la ciudad de Roma - Babilonia
Gracias por adjuntarmelo de nuevo, pero usted pretende demostrar que Pedro estuvo en Roma y lo unico que me muestra es que Marcos estaba con Pedro, algo con lo que estoy de acuerdo.
No soy yo quien pretende demostrar eso, sino Eusebio de Cesarea, basándose en Clemente y Papías, personajes que estuvieron estuvieron más cerca de los hechos en aquel entonces que tú y yo ahora. Pero si no te resulta claro dónde sucedieron estos hechos, aquí va un poco más ampliado el escrito de Eusebio en contexto, a manera de ilustración.
“El poder maligno, que aborrece todo lo que es bueno y conspira contra la salvación de los hombres, constituyó a Simón en aquel tiempo como el padre y autor de tal maldad, como si para hacer de él un poderoso antagonista de los grandes e inspirados apóstoles de nuestro Salvador.
“Porque esa gracia divina y celestial que coopera con sus ministros, por medio de sus apariencias y presencias, rápidamente extinguió la creciente llama de la maldad, y humilló y arrojó a través de ellos toda cosa alta que fue exaltada en contra de la sabiduría de Dios.
“Por esa razón, ni la intriga de Simón, ni la de cualquiera de los otros que se levantaron en aquel período, pudieron completar nada en aquellos tempos apostólicos. Porque todo estaba conquistado y vencido por los esplendores de la verdad y por la misma palabra divina que últimamente había comenzado a brillar desde el cielo sobre los hombres, y la cual estaban entonces floreciendo sobre la tierra, y que habitó en los mismos apóstoles.
“Inmediatamente el impostor ya mentioned fue herido en los ojos de su mente por un rayo divino y milagroso, y después que las obras malignas hechas por él fueron primero detectadas por el apóstol PEDRO en Judea (Hechos 8:9-24), él huyó e hizo un gran viaje a través del mar desde el oriente hasta el occidente, pensando que sólo así podría vivir de acuerdo a su manera de pensar.
“Y llegando a la ciudad de Roma, gracias a la poderosa ayuda del poder que le estaba esperando allá, en poco tiempo tuvo tanto éxito en su actividad que aquellos que vivían allá le honraron como a un dios erigiéndole una estatua.
“Pero esto no duró mucho, porque inmediatamente, durante el reinado de Claudio, la buena y agraciada Providencia, que vigila todas las cosas,
guió a PEDRO, el más formidable de los apóstoles, quien a causa de su virtud era el portavoz para todos los otros,
a Roma en contra de este gran corruptor de la vida. Él, como si fuera un noble comandante de Dios, revestido con armadura divina, llevó la valiosa mercancía de la luz del entendimiento del oriente a aquellos que habitaban en el occidente, proclamando la luz, y la Palabra que trae salvación a las almas, y predicando el Reino de los Cielos.
“Y de este modo, la Palabra de Dios moró entre ellos, y pronto desapareció y fue exterminado el poder de Simón, y él mismo. Pero la luz de la piedad de PEDRO resplandeció de tal modo en la mente de sus oyentes, que no se contentaban con escucharle una sola vez, ni con la enseñanza oral de la predicación divina, sino que suplicaban de todas maneras posibles a MARCOS (quien se cree que escribió el Evangelio y era compañero de PEDRO), e insistían para que por escrito les dejara un recuerdo de la enseñanza que habían recibido de palabra, y no le dejaron tranquilo hasta que hubo terminado; por ello vinieron a ser los responsables del texto llamado «Evangelio según MARCOS».
“Se dice que también este apóstol, cuando por revelación del Espíritu tuvo consciencia de lo que había llevado a cabo, comprendió el ardor de ellos y estableció el texto para el uso en las iglesias. CLEMENTE (de Alejandría), en el libro VI de su obra Hypotyposeis, refiere este hecho, y el obispo de Hierápolis, llamado PAPÍAS, lo confirma con su testimonio.
PEDRO menciona a MARCOS en la primera Epístola, la cual dicen que fue escrita en Roma; y el mismo Pedro lo indica cuando la llama metafóricamente Babilonia, como sigue: «La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y MARCOS mi hijo, os saludan.» (1 Pedro 5:13)”
(Eusebio, Historia de la Iglesia, 14:1-6; 15:1, 2)
¿Está claro ahora el lugar donde estaba Pedro con Marcos, según la referencia?