ES UNA DOCTRINA ANTIBIBLICA COMO LA PLANTEA USTED
O MAL ENTENDIDA
Pues choca frontalmente con la elección incondicional, "para que todo aquel que él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna"
Dios no hizo Robots, el hombre en sus pecados tiene potestad para elegir vivir una vida justa y piadosa conforme a la Escritura, o seguir viviendo como si Dios no existiera
Jua_3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Dios no predestinó a Judas Iscariote al Castigo Eterno, en tal caso, Cristo solo hubiese muerto por los elegidos y ese fue el mismo argumento usado por la serpiente antigua para descalificar la Justicia de Dios, leemos:
¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
DIOS ES JUSTO
En su OMNISCIENCIA el observa quien va a creer en su Hijo y quien no, antes que las personas vengan a la existencia, porque es Dios
De Judas Iscariote estaba profetizado que se perdería, NO PORQUE DIOS LO HABÍA DECIDIDO, sino porque Judas Iscariote amaba más el dinero que a Jesús, jamás tuvo Fe en Cristo, sus intereses personales estaban por encima de su fidelidad al Señor, y esto lo vio Dios mucho antes de suceder y lo comunicó a sus profetas, leemos:
Sal_41:9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,
Alzó contra mí el calcañar.
LA SALVACION ES PARA TODOS
Rom 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
Cuando Calvino comenta este pasaje, dice:
«Él hace que este favor sea común a todos, debido a que se propone a todos, no porque en realidad se extienda a todos; porque aunque Cristo sufrió por los pecados de todo el mundo, y se ofrece por la bondad de Dios a todos sin discriminación, con todo esto no todos le reciben».
Forista Ricardo, es mejor que revises las palabras de Calvino, por cuanto lo que se entiende aquí, es la voluntad del hombre rechazando este favor inmerecido de la gracia de Dios.