DIOS OCULTADO Y REVELADO EN LA SIMPLICIDAD
Por William Marrion Branham
17 de marzo de 1963
Jeffersonville, Indiana, U.S.A.
"Sólo creed, sólo creed;
Todo es posible, sólo creed;
Sólo creed, sólo creed;
Todo es posible, sólo creed."
Buenos días, amigos, yo ciertamente considero este momento como uno de los más sobresalientes de mi vida; el estar
en el tabernáculo otra vez en esta mañana viendo la hermosa estructura y el orden de los hijos de Dios sentados en su casa.
Estuve tan sorprendido al llegar ayer y ver el edificio nuevo. Nunca soñé que sería de esta manera. Cuando vi los planos
que elaboraron, sencillamente me pareció como otro cuarto al lado; pero ahora lo encuentro como un lugar muy hermoso.
Estamos agradecidos al Todopoderoso por este lugar tan hermoso.
Entonces han puesto aquí el crucifijo, un crucifijo que fue hecho de madera de olivo, de uno de los árboles cerca
de donde oró Jesús. Tomó mucho tiempo en tallar esta obra y me fue regalado por el Hermano Arganbright, y quiero dedicarlo
juntamente con la iglesia; y cuan apropiado es que el que lo colgó allí, no sé quién sería, pero lo colgaron aquí a mi
izquierda. El perdonó al ladrón a Su derecha, ese soy yo. Y otra cosa que representa, como Uds. ven, tiene la cabeza
inclinada y se nota el sufrimiento. Cualquier persona que esté orando en el altar; El está mirando sobre el altar
y, pecador, aquí te está esperando.
Después tendrán una luz fijada aquí y cuando estén haciendo la invitación, una luz estará enfocada sobre el crucifijo.
Ud. dirá, "¿Y por qué se necesita eso? No se debe tener una imagen..."
Pero, el mismo Dios que dijo: "No tengáis ninguna imagen tallada", también dijo: "Construid dos querubines y haced que las
puntas de sus alas toquen el uno al otro y colocadlos sobre la cubierta donde la gente viene a orar." ¿Ve Ud.? Estas cosas
suceden por falta de entendimiento.
Esto aquí fue inspirado y fue colocado en su debido lugar. Y estoy tan agradecido por ser el que está a Su derecha, confío
que El me ha perdonado, porque yo literalmente he robado algo; pues de lo que recuerdo, nunca en mi vida he robado, pero
he empleado tan mal Su tiempo que de esa manera le he robado y también he hecho cosas que no debía haber hecho, y en esta
mañana estoy agradecido a Dios que me ha perdonado mis pecados