Invocamos que los gobiernos hagan justicia pública (Mateo 5:6) y protejan las libertades y derechos (Isaías 61:8) de los individuos, grupos e instituciones, (Lucas 4:17-21) para que cada uno cumpla libremente (1 Timoteo 2:1-4) las tareas que Dios da. Urgimos que los gobiernos aseguren el bienestar de todos sus ciudadanos (Salmo 72) protegiendo a los niños del abuso y de la pornografía, (Isaías 1:16-17) cuidando a los ancianos y a los pobres, (Levítico 19:13-16) y promoviendo la libertad de palabra, trabajo, (Jeremías 9:23-24; 22:15-17) adoración y asociación.