El catolicismo romano trajo la doctrina del infierno eterno sacado de las obras filosóficas griegas de los platonistas e incluso homericos, luego interpretada por Dantes.
Más los judíos nunca han creído en tal infierno ni la Escritura habla de eso, pero son sus interpretaciones humanas que rechazan el hecho que los impíos dejaran de existir como bien escrito esta.
Más los judíos nunca han creído en tal infierno ni la Escritura habla de eso, pero son sus interpretaciones humanas que rechazan el hecho que los impíos dejaran de existir como bien escrito esta.