La muerte se entiende sólo desde la óptica de la resurrección.
Isa. 41:1 Escuchadme, costas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; estemos juntamente a juicio.
41:2 ¿Quién despertó del oriente al justo, lo llamó para que le siguiese, entregó delante de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes; los entregó a su espada como polvo, como hojarasca que su arco arrebata?
1.- Hablemos de muerte, sí y sólo sí, es el Juicio.
2.- Enoch despertaría de su sueño mortal, como Pablo, Pedro y demás evangelistas.
3.- Es el mundo el que está para juzgarse de los pecados que si los tenemos nosotros, habría que perdonarnos.
4.- "enseñorear sobre reyes... es ser Señor entre quienes juzgan, o... serlo por el Rey de Reyes.
5.- La Espada los desintegrará, molecularmente hablando.
6.- y... el "arco que arrebata me suena como un beso robado.